18 de septiembre del 2002
Periodismo y militares en tela de juicio
Por José Sant Roz
La polémica videograbración del ex corresponsal de CNN en Caracas coloca en tela de juicio a los medios de comunicación y a las Fuerzas Armadas: una cosa es ser periodista, estar a la caza de información y otra cosa, ver cómo se planifica un crimen y permitir que se ejecute para acaparar el "tubazo", la primicia
¿Y cómo los preñaron? Sí, claro, estaban preñados de secretos, de pronunciamientos, de trácalas y acuerdos a espaldas de casi todos los que marchaban el día 11A. Redondo de alma y de vientre, el vicealmirante Héctor Ramírez Pérez parió trillizos: tiró la parada, de que con la muerte de Jorge Tortoza vendrían seis muertos y varios heridos (es decir, grabó después de la cinco de la tarde, porque a Tortoza lo mataron a las 4:20 p.m.), le quitó el cargo al general Vásquez Velasco y además se convirtió en orondo ministro de la Defensa.
Era imposible matar a Tortoza desde Puente Llaguno dada la desviación impresionante que debía seguir la trayectoria de una bala para desde allí para darle, más difícil aún era darle a la señora que repentinamente se lleva la mano a la cara y cae. Ella estaba trece metros en ángulo recto con respecto al encuentro con la avenida Baralt; se estaba disparando desde algunos edificios, y aún más que todo un vicealmirante como el señor Héctor Ramírez Pérez, hombre que debe estar ducho en estrategia, táctica y combate, admitiendo en pleno desarrollo de los hechos que esas muertas las había producido gente del gobierno.
¿Quién y en tales circunstancias podía emitir opinión tan descabellada y absurda, tan peligrosa y brutal en medio de una enorme confusión, sin haberse empapado de los hechos, sin haber investigado con acuciosidad los detalles de tal matanza?
Preñados estaban pero era de odio, de sangre y de miserables ambiciones personales.
Ya los generales comprometidos con el golpe tenían que saber, desde día 10 por la noche, que la marcha iba a ser desviada a Miraflores, pero si la marcha tomaba esta dirección, lógico y correcto era que el gobierno intentase tomar medidas para impedirlo. Pero, entonces, ¿cómo iban estos altos oficiales en las primeras horas de la tarde a pronunciarse precisamente contra Chávez y no contra los que habían estado al frente de la marcha? ¿Por qué no solicitaron una inmediata investigación de los hechos, y en cambio se pliegan a las decisiones y decretos violatorios del estado de derecho que imparte Pedro Carmona Estanga? ¿Por qué tan preñados de sus propios inventos, y sobre la sangre caliente de los caídos de esa tarde, van y celebran con licor en Fuerte Tiuna?
Según la confesión de Otto Neustald, ya el día 10 se sabía lo de los muertos y que iban a aparecer veinte militares de alto rango pronunciándose contra Chávez, pidiéndole la renuncia ¿Quiere decir entonces también que todos estos veinte altos oficiales están también incursos en la masacre del 11A? Hay dos posibilidades: O fueron engañados o participaron de buena fe en tan espantoso crimen.
Claramente los dueños de los grandes medios también tenían que conocer la trama, particularmente Napoleón Bravo quien en un programa confesó que en su casa había estado, en medio de esos delirios golpistas, el general González González, y su esposa Ángela Zago se había metido hasta los calcañales en la conspiración.
El 11A por la mañana ya todo está servido para que se den los muertos, y llama sobre manera la atención la posición que toma el periodista de Venevisión Luis Alfonso Fernández, cerca de Puente Llaguno muy próximo a los edificios de donde salen los disparos de los francotiradores. Cuando el video llega a Venevisión, según la información oficial, a partir del 9:00 p.m., se encuentran en el estudio para recibir el material Napoleón Bravo y Miguel Henrique Otero. Todos recordarán aquel titular de un extra de El Nacional, anunciando que la batalla final será en Miraflores.
Posiblemente los planes de ataque a Miraflores se iban a realizar sobre Puente Llaguno, donde estaba concentrada la fuerza chavista. El grueso de la marcha empujada para tomar el palacio, se encaminó por El Calvario, pero por allí no estaban enfocando las cámaras comprometidas con el golpe, y es por ello por lo que se fuerza a la Policía Metropolitana a provocar el ataque con la Ballena o el Rinoceronte. Había que provocar a este santuario bolivariano. Es así como se declara un estado de guerra civil momentáneo y hay plomo entre la Metropolitana y algunos emeverristas apostados en Puente Llaguno.
Poco después de este encontronazo cae el reportero gráfico Jorge Tortoza. Es seguro que a los francotiradores se les había dado la orden de no comenzar a disparar hasta tanto la Policía Metropolitana no lo hiciera y hasta tanto no se escuchasen las réplicas de los que estaban armados en Puente Llaguno. Aquí está el quid de otra parte de la trama.
Las primeras víctimas del 11A ocurren a las 4:20 p.m., pero ya dos horas antes, es decir a las 2:20 p.m., Otto Neustald estaba reunido con los altos oficiales que se estaban pronunciando contra el gobierno. Y dice este corresponsal: "Cuando nosotros estamos ahí, y todavía no había llegado la microonda, yo le digo a ellos porque no hacemos un ensayo, cómo lo van a hacer, para que una vez que estén listos para transmitir no cometan errores, que esos errores lo único que hacen, es crear más incertidumbre".
En esa grabación está el anuncio de los muertos que todavía no se han producido. Otto Neustaldt comete horrible delito al permitir que todo siga su curso, él mismo ahora formando parte de la conjura. Es decir, actúa como cómplice de la monstruosa emboscada, porque una cosa es ser periodista, estar a la caza de información y otra cosa, ver cómo se planifica un crimen y permitir que se ejecute para él acaparar el "tubazo", la primicia. La macabra operación se urdió con la complicidad de una gama inmensa de malditos mercenarios. Ahora Televen reseña que hay una guerra de videos porque Elías Santana saca el suyo, donde se muestra a un guardia nacional accionar una pistola nueve milímetros, que nadie sabe si realmente estas imágenes forman o no parte de los acontecimientos del día 11A. Mira, Elías, lo tuyo no es un video, es un vidé.
El video "Golpe mortal" ha destrozado las escapatorias de los que urdieron el tenebroso golpe del 11A. Resulta indudable que quienes organizaron la trama para ese día para provocar un estado de alarma general son los únicos asesinos de los cayeron de bando y bando. Y hay que añadir que los Cuatro Canales del Apocalipsis tienen mucha responsabilidad en este crimen. Creemos que por crímenes de lesa humanidad deben ahora ser procesados, además de los altos oficiales comprometidos en el golpe, también los dueños de los medios de comunicación. Todo el inmenso tinglado de la farsa no hubiera prosperado sin el empuje de estos magnates que mantuvieron como foto fija en todas las pantallas el horror de la sangre y de la violencia contra el país. Sin los medios esta marcha del 11A hubiera sido muy pobre, sin los medios el estado angustiante de la población habría sido también nulo, sin los medios la convocatoria no habría estado preñada de tensión y desconcierto, de ansiedad y pánico, porque era a través de los medios por donde se advertía con frecuencia, mediante el uso de invitados de la oposición que hablaban de la manera más irresponsable y fantasiosa de que el gobierno iba a suspender las garantías, iba a masacrar el pueblo e iba reprimir a mansalva a los manifestantes.
Los medios llamaban a marchar y, sin duda, que ya estaban enterados de la emboscada brutal que daría los frutos formidables de unos muertos que debían estar sobre todo del lado de la oposición. Los malditos asesinos o mercenarios iban a disparar contra la gente que la misma oposición llevaría en sus filas. Estos monstruos cantarían victoria sobre la sangre aún caliente y palpitante de Jorge Tortoza, de mujeres heridas en el cuello y en la cabeza. Y pensar que luego esta misma gente saldría luego a buscar abogados para defender a estas víctimas de la "acción del gobierno", y para acusar al Presidente de la República de crímenes de lesa humanidad. Es decir, que además de la maldita embocada de ese 11A, seguirían otras muchas, como la decisión del 14 de agosto en la que se ex culpa a cuatro de los principales altos oficiales de haber participado en el golpe.
Cuando aparece el video "Golpe Mortal" la reacción de Héctor Ramírez Pérez y de su abogado es decir que era extemporal. Que por qué no lo habían sacado antes de la decisión del 14 de agosto, como si no se hubiese querido por alguna razón sospechosa o delictuosa. Como si las pruebas que van apareciendo hubiese que desecharlas, aunque muestren la evidencia de un hecho, por la simple razón de no haberse consignado en el momento en que se estudiaban las ponencias. Se le echa en cara al Fiscal el no que no las hubiese entregado entre las otras pruebas acusatorias.
Lo cierto es que se evidencia la participación del señor Héctor Ramírez Pérez en la trama infernal. Lo hace ante Ibéyise Pacheco, lo cuenta con suma claridad el corresponsal de CNN, Otto Neustadtl. Pero, Dios mío, qué cara, qué pose, qué corteza la de este señor Héctor Ramírez Pérez y su defensor. Lo que debe hacer el gobierno con la urgencia del caso, es apersonar en Venezuela un grupo de magistrados del mundo, de la gama más diversas de opiniones o posiciones y entregarles todas las pruebas recabadas sobre lo que aquí aconteció el 11A, y que se dictamine. Así como existe una carencia espeluznante de médicos con ética, serios y humanos, por lo que se ha tenido que acudir a Cuba para que muchos de nuestros enfermos sean atendidos, lo mismo pasa entre nuestros abogados y con todo el poder judicial. Los cuarenta años de esperpentos democráticos destruyeron al país y esa es la base sobre la cual se sostiene el actual estado de perversa ingobernabilidad alimentada desde todos los flancos es las viejas estructuras: guarida inmunda de la que viven echando mano los medios de comunicación para abusar, para mantener en una permanente agitación social y económica al país, y de la oposición intentar derrocar el gobierno.
Toda prueba que el gobierno descubre sobre el atentado del 11A y que inculpa de manera más que evidente a los organizadores de la marcha de ese día, los mismos medios, en cadena, con ese espíritu de cuerpo con que los identifica y vienen actuando desde 1998, responden al unísono en plan de saboteo y de perturbación de las investigaciones procurando desacreditarla e incluso usarla como parte del abuso de una "campaña del poder ejecutivo contra el judicial".
Como Venezuela desde 1958 quedó sin instituciones realmente sólidas e independientes y todas la estructura del Estado quedó conformada por pequeñas taifas adherida a los dos partidos que se iban turnando en el poder, no pudo formarse una administración pública fuerte, sin ataduras de la acción manipuladora de los partidos, como tampoco una generación con carácter, noble y emprendedora, en ninguno de los campos de la educación, el empresariado o la dirigencia de los trabajadores. Una de las cosas más ha adolecido el poder en Venezuela desde la muerte del Libertador, es de carácter.
Por falta de carácter perdimos un inmenso territorio a manos de Colombia e Inglaterra. Por falta de carácter los gringos hicieron las leyes petroleras con las cuales durante décadas han venido explotando nuestro principal recurso energético. Por falta de carácter se adquirió una pavorosa deuda interna y externa, que mantiene a nuestra economía en estado agonizante. Esta misma falta de carácter ha estado presente en la vaguedad mortificante de unas leyes que nada controlan, que nada fortifican y que en nada protegen nuestra soberanía y nuestra independencia económica.
A la sombra de tan mortales debilidades fructificó toda esa horda de seres miserables que tomando los canales privados y la poderosa prensa ha estado arremetiendo contra la política del presidente Chávez, con el fin de que se sigan preservando los enormes beneficios que de aquí viven extrayendo las compañías transnacionales, de las cuales sobreviven, mediante mordidas y sobreprecios los lagartos de los partidos del pasado.
Está claro ahora, que harán lo imposible los poderosos medios por torcer la realidad y continuar con las mentiras de siempre. El fulano "Trancazo" resultó un tremendo fracaso, pero ya la oposición dice que fue un Exitazo en todo el país. El Nacional ratifica que efectivamente se cumplió en todo el país. Coño, qué de mentiras, y que esto se llame información, y que quienes las recojan se digan periodistas. Quisiera ver yo cómo la habría reseñado este hecho en caso de que hubiese sido la gente del gobierno quien hubiera sufrido tamaño fiasco. El diario 2001, evidentemente comprometido con la tranca, lo reseñó con grandes aspavientos, y ahora tendrán que comerse su tranca. Y así, trancaos han quedado todos los grandes medios. Queda en evidencia que la oposición perdió la calle, perdió todo poder de convocatoria y ojalá llamen a una huelga general, a un paro para que reciban una medicina similar a la del ridiculazo del día 11 de septiembre.
Lo mayor traición a sus propios conmilitones, el terrible pajón del 11S fue el que Elías Santana le echó; si el "Trancazo" hubiera resultado realmente un éxito, todos hubieran visto a Elías Santana acaparando los canales privados, acercando la brasa para su sardina y diciendo que la sociedad civil en la plenitud de sus derechos ciudadanos hecho lo justo y lo conveniente. Como resultó un fracaso, salta y pregona que ese Trancazo era atentar contra el derecho de los demás. Pero, en cambio justifica la acción criminal de que la marcha del 11A se hubiese desviado hacia Miraflores, y que posteriormente, el 11 de mayo le hubiese exigido al gobierno que le permitiera a su gente avanzar nuevamente hasta el palacio presidencial. De pajón en pajón a su propia gente aspira a sacar de circulación a Antonio Ledezma y a Rafael Marín. P
¿Estaban preñados de hongos turifarios y ... reventaron? ¿Rosendo estaba preñado? ¿Héctor Ramírez Pérez estaba preñado? ¿Vásquez Velasco estaba preñado? ¿González González estaba preñado? Ahí están sus obras ¿Estos han sido los militares más preñados de la historia venezolana?
¿Quién engendró lo que parieron?, pues, hoy ya se sabe cómo fue el proceso de inseminación artificial. Lo hicieron sus mujeres. Sus esposas que fueron aleccionadas por la CIA para que les sonaran cacerolas cada vez que entraran en sus casas, y también les exigieran que de una vez por todas sacaran a Chávez de su Presidencia. Y así fueron poco a poco preñados. Y fíjense que según Pioggoli ya estaban en gestación desde julio, de modo que lo que parieron estuvo en sus vientres exactamente nueve meses, lo que dura un parto normal, claro (lo que duró el gobierno de Rómulo Gallegos).
Y quién podía seguir aguantando un engendro hasta más allá del 11A. Nadie. Brujos y hechiceras, adivinos y oráculos, en gran concilio ecuménico había determinado que si el parto no se daba el 11A, la vaina se jodería para siempre. Y a era un gentío, cuando parieron los generales.
Y mientras unos andaban empreñados de buenas intenciones, otros andan locos cuidándose la próstata para ver si les dura hasta el 2021, que es cuando Chávez entrega. Para esa fecha andarán sin la milagrosa glándula Teodoro Petkoff, Américo Martín, Escovar Salóm (estará más que muerto), Rafael Marín, Carlos Ortega, William Dávila Barrios, Omar Calderón, Alfredo Peña (aunque ya no la tiene), Julio Borges, Ramos Allup, Elías Santana (aunque no la necesita), Gerardo Blyde (aunque que tampoco la requiera), Capriles Radonski (menos la usa).