24 de Febrero de 2003
José Del Grosso
Rebelión
Quien no goza de libertad de pensamiento
No goza de las otras libertades.
Quien no es dueño de su voluntad
Es esclavo
Llama mucho la atención, cuánta similitud existe entre los objetivos del lavado de cerebro y los objetivos de la publicidad: Tanto en el lavado de cerebro como en la publicidad se utilizan conjuntos de técnicas psicológicas sutiles, con el propósito de modificar las actitudes de las personas, sin que ellas se den cuenta de ello y actúen como si sus respuestas fuesen el resultado de decisiones propias.
La propaganda, tal como la conoce usted hoy (publicidad), nació después de la llamada Guerra de Información, la cual tuvo lugar durante la Primera Guerra Mundial. Una vez finalizada esta, algunos de los miembros del equipo gubernamental de USA que habían participado en la Guerra de Información, comenzaron a preguntarse si las mismas técnicas desarrolladas para "manipular a los estadounidenses a favor de la guerra y en contra de los alemanes", no podrían usarse en tiempos de paz.
Harold Lasswell nos dice que: "Los métodos inventados y puestos a prueba durante la guerra eran muy valiosos para el uso de gobernantes, facciones e intereses especiales… Un sobrino de Sigmund Freud, Edward Bernays, tomó las técnicas que había aprendido y las llevó directamente a Madison Avenue, (el lugar de New York City, en el cual se desarrollaron las agencias publicitarias más grandes e importantes del mundo) y propuso usar la propaganda como un instrumento del gobierno democrático" (Harold Lasswell, cit. Por Aaron Delwiche, el 12/03/95 en su artículo "Demonios, Atrocidades y Mentiras").
Posteriormente, en el seno gubernamental de USA, nace lo que se conoce con el nombre de "Operaciones Psicológicas" (Psychological Operations), la cual es definida como: "Operaciones planificadas para conducir o enviar información seleccionada e indicadores a audiencias extrajeras (fuera de USA) para influir sobre sus emociones, motivos, razonamiento objetivo y, en última instancia, la conducta de gobiernos extranjeros, organizaciones, grupos e individuos. El propósito de las Operaciones Psicológicas es inducir y reforzar actitudes y conductas favorables a quienes originan los objetivos" (Ver en Internet, The Information Warfare Site: Psychological Operations).
La misma fuente que cité antes, define la Propaganda como "Cualquier forma de comunicación que apoye los objetivos nacionales, es decir, los de USA, diseñados para influir sobre las opiniones, emociones, actitudes o conducta de cualquier grupo con el fin de beneficiar directa o indirectamente al responsable de esta".
A partir de la propia definición de propaganda, es evidente que la misma no es ni desinteresada, ni inocente, ni tiene nada que ver con proporcionarnos información, orientarnos o mostrarnos alternativas, sobre todo, cuando los dueños de los medios de nuestro país no muestran más alternativas que ellos mismos y soluciones que no sean las de ellos, es decir: "Sacar a Chávez y gobernar ellos".
No podemos ser tan ingenuos como para creer que el gobierno no hace lo propio.
Sería una torpeza muy grande que no lo hiciera y ya nos habrían arrasado los chicos buenos.
A continuación, les voy a proporcionar una serie de elementos de análisis de la propaganda, para que cuenten con herramientas poderosas y, cuando así lo crean pertinente, puedan analizar cualquier propaganda ustedes mismos.
Todos los elementos de la propaganda que voy a señalar, son usados casi continuamente y para su descripción me voy a valer del artículo de Aaron Delwiche, ya citado. Sobre ellos iré haciendo comentarios y buscando ejemplos entre la propaganda de los terroristas.
Los cabecillas de la Coordinadora Democrática, muy bien asesorados, crearon todo un espectáculo al estilo de Holywood, bajo el lema de "Únase a nosotros para derrocar al tirano".
Han venido alquilando auditorios; han venido utilizando sus propios medios de comunicación para bombardearnos con su propaganda terrorista y lavarnos el cerebro a todos; se han valido de la propaganda subliminal para impulsarnos a actuar como ellos desean que lo hagamos; han venido invitando a marchas; han diseñado pancartas; han usado símbolos patrios y religiosos como la virgen…; como si se tratara de una gran fiesta.
Esta técnica de "únase a nosotros", apela a los deseos comunes de todos los venezolanos como lo son, entre otros, Libertad, Democracia y Paz: "Siga a la multitud (la conformada por la clase media del este de Caracas y los ricos.
Usted podría alcanzar la riqueza y ser uno más de los nuestros), no se quede atrás; si lo deja para después, puede ser demasiado tarde para rescatar la democracia…".
Con el deseo de que sigamos a la "multitud" (¿Cuántos sumarán en verdad?), apelan a lazos comunes entre todos los venezolanos como lo son la nacionalidad y la religión. ¿Usted cree que la marcha por la Virgen de Coromoto, que fue transmitida en cadena por la TV terrorista se debió a que son buenos cristianos? ¿Con excepción de la venida del Papa, en qué otra ocasión los medios han transmitido en cadena un acto religioso? Bajo apelativos como "los jóvenes, los maestros, los militares, los católicos… están con nosotros", sugieren que quien aún no se ha unido a ellos "no está en nada". Adulan a todos los grupos sociales, los invitan a reuniones y les lavan el cerebro a los que se dejan y, aprovechándose de temores, prejuicios e ideales comunes, dirigen los odios y tensiones creados hacia ciertos objetivos específicos, sin que la gente lo note o pueda descubrir cuáles son sus verdaderas intenciones, dada la atmósfera emocional que crean y que no da cabida al razonamiento. Quien cuestiona, es rápidamente censurado, apartado, cuestionado, agredido: "Pero chico, ¿tú no te das cuenta de lo equivocado que estás?" El tema principal de "únete a nosotros" apela también a la sugestión de que por millones se han unido a la Coordinadora Democrática: "Vamos a contarnos en unas elecciones para que usted vea que nadie quiere a Chávez". "Se fijó que el Firmazo fue todo un éxito. Firmaron casi 5 millones de venezolanos…". Si usted ha sido curioso, habrá visto cómo fue disminuyendo cada vez más el número de personas que asiste a sus marchas, y si se acercó a varias de esas mesas del "firmazo" para ver cuántos acudieron a ellas, habrá constatado por sí mismo que "había cuatro gatos". "Está bien, cinco" ¿Qué le dice eso?
Los Amos del Valle, los nuevos ricos, arribistas, arrimados y gente ingenua de la clase media y de nuestros "patas en el suelo", intentaron desde sus primeras marchas y cacerolazos, montados en "sendas naves", "tomando guizky" o "cerveza", "con madre pinta" y, al principio, "muertos de la risa", últimamente, "con cara de zombis o rostros vehementes llenos de ira y odio"; hacernos creer que ellos son gente buena y sencilla como el resto de los venezolanos. Y no sólo esto, sino que, además, han intentado hacernos creer que representan al Pueblo, al Soberano y a sus ideas.
Su atrevimiento, que no es sino una vieja técnica usada hasta la saciedad por los políticos de todas las razas, ha sido decir desde el comienzo de su campaña anti-Chávez, que su propósito es conducir al Pueblo a alcanzar los máximos ideales de toda cultura, como lo son, entre otros, la salud, la educación, el trabajo, la seguridad ciudadana, reivindicar los derechos civiles y políticos de todos. ¿Usted cree eso? ¿Qué valor pueden tener esos mensajes si de entrada son racistas, clasistas y sexistas; si prefieren su dinero fuera de Venezuela, a crear nuevos puestos de trabajo; si ellos mismos han favorecido una salud para millonarios sin tomar en cuenta la de los desfavorecidos; si, aparte de los delincuentes comunes, no nos podemos sentir tranquilos con sus hijos que trafican, consumen e incitan a otros a consumir drogas y, además, entre otras cosas, se han divertido en las autopistas de Caracas haciendo piques con sus "naves", han tomado las vallas y señales de tránsito com! o blancos para dispararles con sus armas y los que no son homosexuales, se divierten…"? Creo que usted puede agregar mucho más.
¿Qué tratan de ocultar bajo ese lema de que ellos son el Pueblo, el Soberano? ¿Cuáles son los hechos que demuestran que es así?
¿Recuerda propagandas como esa de los shampoo, en las cuales aparece alguna modelo o artista conocida para dar testimonio de lo bueno que es el producto que recomiendan? Bien, con ello y apelando a la supuesta autoridad de las chicas sobre el tema de la belleza, nos están estimulando o alentando a que usemos X marca de shampoo para que nosotros tengamos el pelo tan sedoso y brillante como ellas. Una estrategia similar usan los publicistas de los terroristas cuando se valen de cantantes como Simón Díaz ("super-pana de Carlos Andrés Pérez") o Guillermo Dávila para que nos unamos a su causa.
Para dar énfasis a sus ideas, a veces utilizan la presencia o las ideas de personas célebres o admiradas como Simón Díaz, ya que así es muy probable que la audiencia se muestre poco crítica.
Cuando son usados honestamente, los testimonios pueden apoyar y reforzar una idea. Sin embargo, cuando se usan de la manera que vengo exponiendo sólo pueden representar una distorsión, alguna falsedad, crear confusión o, incluso promover una sugestión anti-social (Institute for Propaganda Análisis, 1938, cit. por Aaron).
La práctica más común del mal uso de testimonios, usualmente, implica la cita de personas no calificadas para hacer juicios acerca de un tema particular. Sin embargo, incluso personas como Liliana Hernández (ex-dirigente adeca y que en estos momentos se desplaza entre la gente de Primero Justicia), que juega en los medios políticos, "sabe cómo se bate el chocolate" y, con una larga trayectoria politiquera de corrupción; puede aparecer, al igual que Carlos Ortega o Alfredo Peña (manipuladores de oficio), con su "cara lavada" en televisión y valerse de una autoridad que nunca ha tenido para dar cátedras sobre temas como la educación.
Aaron nos sugiere que nos hagamos preguntas como las siguientes cuando la propaganda se apoya en testimonios como los mencionados:
-¿A quién o qué es citado en el testimonio? -¿Qué conocimientos y actividades vincula a esa persona, institución, organización o medio de comunicación con el tema en particular? -¿Son válidos esos conocimientos y actividades como para darle autoridad a quien se expresa o se trata de algún mediocre o individuo que se hace pasar por intelectual, vaca sagrada o meritócrata como los de PDVSA, profesor universitario que es cuota de poder de algún partido o politólogo repite libros? -¿Repiten éstos las ideas de los Amos del Valle o tiene un pensamiento propio? -¿Valdría por sí misma la o las ideas que muestran en su propaganda sin el testimonio de "expertos"? Piense por sí mismo, ¿Qué valor pueden tener las opiniones de Bush o de un Colin Powell respecto a nuestra política?
La difamación ha jugado un papel extraordinariamente poderoso en la destrucción de reputaciones, impedir el éxito de hombres y mujeres, meter en prisión a personas honestas e, incluso, enloquecer a la gente o inducirlas al suicidio.
Como afirma Aaron, la difamación, "ha sido y sigue siendo aplicada a personas, grupos, bandas, tribus, colegios, partidos políticos, vecinos, naciones y razas" (Institute for Análisis of Propaganda, 1938).
El objetivo central de esta técnica es que la audiencia rechace a una persona o idea mediante su vinculación con un símbolo negativo en sustitución de pruebas o evidencias disponibles. Así, hasta el cansancio, con la idea de difamar a Chávez, hemos oído decir: "Chávez se compró una corbata de 5000 dólares", "pagó 10 millones de dólares para poder lanzar una pelota en el Yanki Stadium", "Chávez tiene muchas amantes"… Considere palabras como las siguientes, las cuales han sido usadas tradicionalmente en un momento u otro por los politiqueros de este país para descalificar a sus contrarios: "marico", "puta", "tirano", "comunista", "ladrón", "asesino", "malandro", "hordas", "cerdo", "cobarde"…; en medios que van desde los recintos universitarios hasta el antiguo Congreso Nacional, pasando por el mismo seno de los partidos políticos, la CTV y Fedecámaras.
Formas más sutiles de difamación lo constituyen afirmaciones con una fuerte carga emocional negativa como las siguientes: "recorte de presupuesto", "violación de la autonomía universitaria", "violación de los derechos humanos"… La manera de confrontar esta técnica, nos dice Aaron, es hacerse preguntas como las siguientes:
-¿Qué significa el calificativo usado? -El calificativo en cuestión, ¿tiene algún vínculo legítimo con la idea que está tratando de vender la persona que lo emplea? -La idea que está tratando de vender el expositor ¿a qué conduce? -Si dejamos por fuera la idea de que el otro es un cerdo o un ladrón, ¿cuáles son los méritos de la idea por sí misma?
He aquí una lista de palabras positivas usadas por los terroristas durante sus arengas para ganar adeptos a su causa:
Activo, activamente, nos importa, reto, exigimos, demandamos, niños, pueblo, soberano, logros, méritos, democracia, paz, amor, libertad, conflicto, control, obligación, familia, ayuda, guiar, conducir, movilizar, movimiento, salir a la calle, moral, oportunidad, preservar, principios, respeto, prosperidad, protección, salvar, luchar, verdad, derechos, fuerza, prevemos que…, nosotros, nuestros… He aquí una lista de palabras negativas usadas por los terroristas contra el gobierno durante sus arengas con el objeto de difamar al gobierno y/o debilitarlo:
Ellos, no tiene compasión, despiadado, monstruo, bicho, demonio, traidor, coerción, colapso, desastre, consecuencias, corrupción, destrucción, destructivo, crisis, ruina, desabastecimiento, tirano, peligro, hipocresía, incompetente, ignorante, delirante, loco, imposición, mentiroso, amenaza, urgente, destituir, derrocar, sacar…
La propaganda de la oligarquía construye falacias o engaños a través de la lógica. La lógica es un proceso mental que consiste en llegar a una conclusión a partir de una o varias premisas, es decir, de proposiciones que consisten en aseveraciones acerca de algo y constituyen un antecedente para llegar a una o varias conclusiones.
"Cualquier afirmación en sí misma no es ni lógica ni ilógica, sin embargo, puede ser verdadera o falsa". La lógica, en esencia, trabaja con abstracciones y no con hechos concretos, de modo que una conclusión lógica que resulte "verdadera" no necesariamente es real. Asimismo, Las premisas pueden ser verdaderas, pero la o las conclusiones derivadas de su combinación NO siempre lo son.
La propaganda de guerra de la oligarquía viene afirmando que Chávez es comunista y para ello parte de la premisa de que es amigo de Fidel Castro quien sí lo es (¿y por qué no dijeron lo mismo de las relaciones entre Cuba y Venezuela durante el mandato de Carlos Andrés Pérez?. Y como el comunismo que nos dibujaron consiste en comerse crudos a los niños, violar a las mujeres y expropiar inmuebles, Chávez se va a comer crudos a los niños, va a violar a las mujeres y va a quitarnos a todos nuestras propiedades.
Aunque es cierto que Chávez es amigo de Fidel, el error está en que se mezclan dos clases de cosas diferentes. Una cosa es ser comunista y otra cosa diferente es la amistad. Es como si alguien llegara a la conclusión de que usted o yo somos alcohólicos porque tenemos a un amigo que sí lo es.
Para saber si una conclusión lógica es válida, es conveniente tener claro si las premisas son verdaderas y si pertenecen a una misma clase de cosas o a distintas clases de cosas. De ser falsa una de las premisas o todas las premisas la o las conclusiones que se deriven de ellas son inválidas. También lo son si las premisas pertenecen a distintas clases de cosas. Un ejercicio clásico de la lógica ilustra claramente lo que quiero transmitirle:
Premisa uno: Todos los cristianos creen en Dios.
Premisa dos: Todos los musulmanes creen en Dios.
Conclusión: Todos los musulmanes son cristianos.
En el ejemplo anterior, aunque las dos premisas son verdaderas, al mezclar erróneamente dos clases de cosas distintas, pertenecer a una religión y creer en Dios; se llega a una conclusión inválida.
Ya puede imaginar la cantidad de barbaridades que se pueden inducir a través de la propaganda, especialmente, porque esta es expuesta de manera tan rápida que no nos permite tener el tiempo necesario para pensar sobre ella.
Es frecuente que la Propaganda de Guerra de los terroristas incluya una serie de profecías absurdas valiéndose de la lógica. Estas profecías suelen basarlas en una serie de hechos irrelevantes y, a partir de allí, predicen cualquier cantidad de cosas que pueden llegar al absurdo.
Si una mujer queda embarazada dos años seguidos durante el mismo mes, eso no quiere decir que volverá a quedar en cinta el año siguiente en ese mismo mes, ¿verdad? Sin embargo, los terroristas quieren que nosotros creamos que las cosas son así. Dibujan tres puntos, los unen entre sí mediante una línea y terminan extendiéndola indefinidamente. Este es un ardid muy efectivo para generar miedo.
Así, antes del Paro Cínico, sin que por parte del gobierno existiese razón de peso alguna para pensar que la economía venezolana pudiera paralizarse, terroristas como Carlos Ortega y Carlos Fernández, predijeron que la economía del País se vendría a pique por culpa de Chávez. Para sus predicciones no usaban hechos significativos. Peor aún, a veces, ni siquiera se valían de hechos, sino de chismes, calumnias y descalificaciones de todo tipo, estrategias tradicionales de los politiqueros de este país. Sin pruebas en mano, por ejemplo, decían que Chávez era un ladrón y ello descalabraría al país, o bien, que su ignorancia lo haría.
Tratando siempre de hacer aparecer a Chávez como un desastre manejando la economía nacional, trataron de restar méritos a sus viajes al exterior tanto para convencer a inversionistas extranjeros para que trajeran sus capitales al país, como para lograr que la OPEP renaciera y volviera a su esplendor. Creando un clima de incertidumbre, confusión e inseguridad, lograron convencer a la opinión internacional de que Venezuela era "país de alto riesgo".
Increíblemente, parecía que este calificativo les alegraba, sólo por el hecho de hacer cumplir sus profecías. En cuanto a la efectividad del renacimiento de la OPEP, no le dieron mayor importancia. Tampoco destacaron el hecho de que debido a esto último, el precio del barril de petróleo se cotizó a un precio justo en el mercado internacional y con ello, también taparon las consecuencias positivas de ello como el incremento del aumento del sueldo de los profesores universitarios, pero tan mal agradecidos muchos de ellos (cuotas de ! poder de los partidos políticos), que no se les ocurrió otra cosa que quejarse.
El año 2002, ciertamente que no fue muy bueno para la economía nacional debido, entre otras cosas a la baja del precio del barril de petróleo impuesto por USA a raíz de su sanguinaria guerra contra el Pueblo de Afganistán y a sucesos como los del 11 Abril. Con todo, gracias a las medidas preventivas del gobierno las cosas no iban tan mal, pero lejos de reconocerlo, la oligarquía seguía insistiendo que íbamos hacia el desastre.
Las profecías de los terroristas terminaron cumpliéndose, pero no gracias a Chávez, sino debido, entre otras causas, a que los mismos terroristas se dedicaron a comprar dólares y a sacarlos del país, y al Paro Cínico que nos impusieron, paralizando por dos meses la economía del país.
En el mismo tren de mentiras y engaños, ahora predicen que las medidas de regulación tomadas por el Ejecutivo Nacional generarán desabastecimiento de bienes de primera necesidad.
En el anuncio de uno de los programas de Televen, Triángulo, una voz grave y con son de alarma pregunta: ¿Acaso las medidas tomadas por el Gobierno llevarán a la quiebra a muchas empresas en los primeros dos meses? (Propaganda incesante de Televen, anunciado un supuesto análisis que se realizaría el lunes 17 de Febrero a las 7am, en el programa Triángulo).
No hace falta que lleven a un programa de TV a ningún señorón como Eduardo Gómez y Oscar Mesa, miembros de Corpoindustria o a ningún intelectualoide miembro del Centro de Documentación y Análisis Social, para que nos enteremos de cuál es la respuesta acertada. ¿Cuál puede ser entonces la intención? ¿Será culpar al gobierno de lo que ellos mismos han venido ocasionando a raíz de su Paro Cínico?
Uno no puede quedarse menos que estupefacto con un anuncio como éste, pues confirma la filosofía de los "pobres de espíritu de este país": "es más importante la salud de las empresas que la vida y salud de la gente de carne y hueso, integrada por millones de venezolanos que viven en condiciones infrahumanas, debidas precisamente a su eficiencia para desplumar a los empleados y a su voracidad por el dinero".
Profecías como las anteriores no son más que proyecciones de lo que los terroristas sí van a hacer y, por ende, nos sirven para saber por dónde van a asestar el próximo golpe o arremetida contra el gobierno. Si los oye diciendo que va a ver desabastecimiento de alimentos por culpa del "monstruo", entonces, podemos apostar a que los terroristas se van a valer de cualquier estrategia para lograrlo.
"Cuando un comunicador intenta convencerlo de que debe actuar de un cierto modo, generalmente, intentará llevar sus emociones e ideas por el sendero del desastre o la utopía", de allí que Aaron nos sugiere que nos hagamos las siguientes preguntas:
-¿Existe suficiente información que apoye las predicciones que hace el comunicador sobre el futuro?
-¿Es posible pensar que las cosas tengan otra salida?
-Si existe la posibilidad de que las cosas ocurran de otra manera, ¿por qué el comunicador me está dibujando un panorama tan exagerado?
Las reacciones emocionales son mucho más rápidas que las de la razón, de allí, que como afirma Aaron, la propaganda apele al corazón y no a la mente, la cual pudiera descubrir los "trucos".
La agitación emocional, es una de las técnicas favoritas de los publicistas, sobre todo el miedo, "porque cualquier emoción puede ser drenada o dirigida hacia una acción específica particular a través de una manipulación hábil".
Derrocar a un presidente con la participación del pueblo, no se logra diciendo que es corrupto, que se equivoca, no sirve para nada, tiene verrugas o es un "puto". Menos si ese presidente, Chávez, carece de presos políticos y otras conductas típicas de los dictadores.
Jaime Lusinchi, por ejemplo, llegó al descaro de cerrar medios de comunicación y a imponernos a su barragana como primera dama; Carlos Andrés Pérez echó a la calle al ejército el 28 de Febrero del 1989, masacró al Pueblo, los medios aplaudieron y aquí no pasó nada ¿verdad? Bien, los terroristas made in Venezuela tenían que inventar algo espectacular y demonizar a Chávez y a sus hordas, si querían que la gente se moviera a su favor.
Para justificar su terrorismo y quedar impunes, los oligarcas de este país, fueron creando progresivamente dos imágenes, una, la de que ellos y sus seguidores son los salvadores del país y, la otra, como contraposición extrema, la imagen de que Chávez es una suerte de demonio, loco o monstruo, peligroso para todos; quien ha creado y se ha aliado a "círculos de terror", es decir, a los "círculos bolivarianos".
"Tan grandes son las resistencias psicológicas a la guerra en las naciones modernas, que toda guerra debe parecer como si se tratara de la lucha contra una amenaza: la agresión de un asesino. Había que crear historias como la de que Chávez le pegaba a María Isabel, amante de la hija de José Vicente Rangel y otras barbaridades.
No debe existir ni ambigüedad ni duda acerca de quién es la persona a la que hay que odiar (Lasswell, cit. Por Aaron). Las estrategias de los medios terroristas para sacar a Chávez y, junto con él, a los chavistas, son muy semejantes a las usadas por Hitler, para justificar el exterminio de los judíos.
Les ruego se tomen la molestia de buscar información para que comparen ustedes mismos la propaganda Nazi con la actual de los 4 jinetes del Apocalipsis y concluya por sí mismo.
Mientras más amenazada se sienta una persona por lo que se comunica, más probable es que esta tome acciones preventivas. Así mismo, el éxito de llegar a manipular la voluntad de la audiencia y poner a actuar a las víctimas del mensaje, radica en impulsarla a desplegar acciones que pudieran cambiar la situación, es decir, sugiriendo acciones que son factibles y potencialmente efectivas: cacerolazos, trancazos, marchas, paros cínicos, desobediencia civil, cerrar el comercio, sabotear a PDVSA, paralizar buques, "matar o sacar al perro de Chávez" (¿Habrá que hacer una colecta para comprarle un perro a Chávez y luego matarlo o sacarlo para que los terroristas se calmen?).
Aaron afirma que, en resumen, existen cuatro elementos importantes para que la apelación al miedo usada en la propaganda sea exitosa: 1) crear una amenaza, 2) Hacer recomendaciones específicas acerca de cómo debería comportarse la audiencia, 3) Crear la sensación en la audiencia de que las recomendaciones serán efectivas en cuanto a disminuir la amenaza y 4) Crear la sensación de que la audiencia sí es capaz de llevar a cabo la conducta recomendada.
Cuando un comunicador de los medios o un emisario de la oligarquía nos advierte que ocurrirá un desastre si no seguimos un curso particular de acción, está apelando al miedo. Quien está encargado de manipular a la audiencia espera distraer su atención del verdadero propósito de todo el lío que pueda estar armando, e incita a su audiencia hacia actividades que puedan reducir la tensión provocada.
"Si el pueblo no saca a Chávez del país, pronto va a ocurrir una tragedia". "Si no salimos de inmediato a la calle a protestar, pronto Chávez y su gobierno nos va a llevar al desastre". "Hay que tener cuidado con las hordas chavistas, son una chusma compuesta de delincuentes que van a venir a matarnos, debemos defendernos, la policía y el ejército deben intervenir", "No podemos permitir que Chávez regule el precio de los artículos de primera necesidad, muchas empresas quebrarán si lo permitimos", "los medios de comunicación tenemos derecho a informar…".
Preste atención a la propaganda de guerra de los cuatro jinetes del Apocalipsis, en la cual ellos toman uno de los versos de una de las canciones de Bob Dylan (famoso trovador estadounidense de la paz en los años 60). El texto de los versos aparece con letras en blanco sobre un fondo negro y en completo silencio: lo que llama la atención.
El texto, que apenas pude leer, decía algo sobre el hecho de que los criminales o los cobardes voltean la cara.
A continuación, cuando ya supuestamente se ha relajado la audiencia, muestran imágenes rápidas de violencia contra civiles en la que participan policías y soldados de nuestro ejército, despertando así emociones como el miedo y la ira, mientras, al mismo tiempo, insinúan que el gobierno, a través del ejército y la policía, nos masacrará...
Las mencionadas imágenes de violencia son expuestas en secuencias tan rápidas, que apenas es posible identificarlas. Sólo se oyen disparos; se ven gases lacrimógenos, y civiles que caen muertos o heridos. Con ello: generan confusión, aturden la mente y exaltan los ánimos de la audiencia y no da tiempo de pensar en nada, es decir, no nos dan tiempo a preguntarnos cosas como: ¿Cuál es el contexto de esas peleas? Muestran un lado de las cosas ¿y el otro? Apenas terminadas las escenas de violencia y generada la excitación emocional deseada en la audiencia, con el objetivo de liberar su tensión y conducir la voluntad de la gente sin que se dé cuenta sobre cuál es el verdadero propósito de todo ello, muestran cuadro a cuadro una serie de mensajes cortos. Los textos de los mismos están en el mismo formato que los versos de Dylan. Es decir, cada mensaje está escrito con letras en blanco sobre un fondo negro, intentando establecer en el inconsciente de la audiencia una semejanza entre ellos y Dylan e igualarse a él.
LOS MEDIOS NO VOLTEAN LA CARA
LOS MEDIOS SON TUS OJOS
LOS MEDIOS SON TUS OÍDOS
LOS MEDIOS SON TU VOZ
LOS MEDIOS NO SE AMEDRENTAN
Cierran con los logotipos de los cuatro jinetes del Apocalipsis, es decir de manera impersonal.
Después de haberle gritado al Pueblo "chusma", "malandros", "hordas", "borrachos", "asesinos" y otros improperios, debemos suponer que, entre otras intenciones del mensaje se encuentran: la de que las víctimas del lavado de cerebro sigan incrementando su odio hacia el gobierno, defiendan a los medios de comunicación privados y reafirmen su confianza en ellos; y, más importante aún, están pidiendo al Pueblo que le entregue su voluntad y sin voluntad, se es esclavo.
Como salida a la tensión provocada por la violencia mostrada, la cual no es ninguna salida, sino una forma engañosa de ganar la confianza del auditorio, los medios afirman que ellos son nuestros ojos, oídos y voz, y sugieren que no nos amedrentemos. ¿Y? ¿Qué quieren decir? ¿Qué nos quedemos en casa relajados y tranquilos porque ellos están alertas? Pero ¿cómo se puede quedar uno tranquilo después de lo que vio y oyó? Creo que, lo menos que le puede pasar a cualquiera, es que, nervioso, acumule rabia ¿Para qué desearán que acumulemos rabia? ¿Cuál es el verdadero objetivo de los diseñadores de esta propaganda? ¿Quién la paga y la promueve? Piense en otras afirmaciones, tales como: "El criminal de Chávez", "El ladrón de Chávez", "La chusma", "Las hordas Chavistas".
Aaron recomienda hacerse las siguientes preguntas para confrontar una propaganda que destaca el miedo:
-¿Quién habla está exagerando el miedo o lo insinúa con el fin de obtener su apoyo?
-¿Cuán legitimo es el miedo que está provocando el conspirador?
-¿Llevar a cabo las acciones recomendadas por el conspirador reducen verdaderamente la supuesta amenaza?
Recuerde que como latinos somos más dados a las emociones que a la razón y que la respuesta emocional es miles de veces más rápida que cualquier respuesta racional.
NO SE DEJE ARRASTRAR POR LA PROPAGANDA DE GUERRA DE LA IMPOSICIÓN ("oposición")
Tomado de Rebelión