17 de marzo

5 de Enero de 2003

Defendamos la primavera venezolana. Por el derecho de los ciudadanos a la información

ATTAC-Venezuela

Documento de ATTAC-Venezuela, Red Venezolana de Medios comunitarios, Asociación Nacional de Medios Comunitarios, Alternativos y Libres, Coordinadora Campesina Ezequiel Zamora

Nosotros militantes del movimiento social venezolano, a través de organizaciones como ATTAC Venezuela, Asociación Nacional de Medios Comunitarios, Alternativos y Libres, Red Venezolana de Medios Comunitarios, Coordinadora Campesina Ezequiel Zamora, hacemos un llamado urgente a los ciudadanos del mundo entero:

Una vez más la Casa Blanca no esconde su deseo de ver "interrumpidos" los mandatos de un presidente, de un gobierno y de un parlamento democráticamente elegidos. Mientras que una ola de imágenes se abate sobre el mundo entero, ocultando nuestra experiencia de democracia participativa bajo la máscara de un país supuestamente ingobernable y caótico en el que sería urgente intervenir.

En realidad, si hoy en día Venezuela parece despertar de un largo letargo es que una palabra ciudadana crítica, múltiple y contradictoria ha hecho irrupción. Los excluidos de la mundialización por fin han tomado la palabra. Millones de venezolanos hasta ahora amordazados por un apartheid que los consideraba como un pueblo violento e ignorante, se encuentran hoy construyendo una ciudadanía verdadera... verdaderamente auténtica.

En 1989, una explosión popular severamente reprimida, conocida como el "Caracazo", ya nos había advertido sobre el desacuerdo del pueblo venezolano con las medidas neoliberales que entonces se quisieron imponer. Hoy ese mismo pueblo ha decidido tomar un nuevo camino: el de la democracia participativa. La elección de Chávez en 1998 confirma este despertar.

Nos hemos convertido en actores conscientes de nuestros derechos y de nuestros deberes y así exigimos a nuestros gobernantes, no solamente que sean elegidos democráticamente sino que además gobiernen democráticamente.

Fortalecidos por nuestra Constitución Bolivariana -una de las más democráticas del mundo- estamos legalizando las tierras de los extensos barrios populares; inspeccionando los establecimientos escolares y el equipamiento hospitalario; estamos fortaleciendo nuestro poder de decisión a través de la elección de una nueva instancia de control: los Consejos Locales de Planificación; estamos creando nuevas radios y televisoras comunitarias, independientes del poder político; estamos luchando por una justa distribución de la tierra que favorezca a los campesinos más pobres, así como por el control público de los recursos petroleros y por la extensión de los Derechos de la Mujer, punta de lanza del cambio social.

Este despertar ciudadano ha provocado la reacción y la ofensiva del equipo Bush, quién financia a la oposición venezolana para que ésta reconquiste el poder.

En abril 2002 esta oposición intentó detener la conquista ciudadana con un golpe de Estado, destruyendo todas las instituciones democráticas y desatando una cruenta represión contra los sectores populares. La CTV, una de las direcciones sindicales más corruptas de América Latina, la jerarquía eclesiástica, el empresariado, los medios de comunicación comerciales, la alta gerencia de la empresa petrolera PDVSA -presta a iniciar su privatización-, así como las multinacionales, conspiraron apoyados por los gobiernos cómplices de los Estados Unidos y de otros países como España. Se unieron todos para deponer nuestro gobierno y para asfixiar el impulso del movimiento emancipador contra el neoliberalismo que hoy atraviesa nuestra América Latina, desde la llegada al poder del Presidente Chávez y las victorias electorales de Lula en Brasil y de Gutiérrez en Ecuador.

La Revolución Bolivariana expresa la necesidad de nuestro pueblo de buscar respuestas concretas a las problemáticas inherentes a la mundialización, tal y como ha sido varias veces manifestado en Porto Alegre, Seattle y Florencia. Y es que la mejor manera de defender nuestra revolución Bolivariana y de contribuir en su consolidación es hacer conocer nuestra experiencia al mundo entero, hacer conocer la realidad de nuestro proceso y hacer respetar nuestro derecho a la información tantas veces burlado por los grandes medios de comunicación.

Por eso les pedimos que se manifiesten ante los periódicos, las radios y las televisoras solicitándoles el respeto al derecho a la información. Escríbanles, contáctenlos, envíen faxes y correos electrónicos. Nosotros acabamos de reunir decenas de miles de personas en múltiples manifestaciones pacíficas frente a las sedes de los canales de televisión comerciales para exigir el cese de la campaña mediática, violenta y racista que ellos han emprendido contra nuestro proceso de cambios.

Otro tipo de acciones también es posible, y sabemos que en el mundo entero la alianza entre solidaridad y creatividad es capaz de cambiar el equilibrio de fuerzas. De manera urgente les pedimos entonces que se manifiesten frente a los organismos que se consagran a la defensa de los derechos humanos y a ellos exigirles que protejan a los miembros de los medios de comunicación comunitarios que la televisión comercial acusa de "terroristas", por el solo hecho de ser nuestras únicas fuentes de información independiente. Varios de ellos han sido agredidos por las brigadas de choque de la oposición azuzadas por los medios de información comerciales (Ver anexo) .

Les pedimos igualmente que les exijan a sus gobiernos respeto, que hagan respetar el derecho de un pueblo a escoger el tipo de desarrollo y de democracia que desea. Exíjanles que manifiesten su apoyo franco al gobierno legítimo de Venezuela.

Tenemos el deber de respetar y hacer respetar la esperanza y el camino que ha escogido el pueblo venezolano.

Tomado de Proyecto Emancipación


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