13 de abril del 2002
Difundió la CNN contradictorias versiones durante todo el día
Por JENARO VILLAMIL
La Jornada
Los conductores y las imágenes transmitidas sólo contribuyeron a aumentar la confusión
Con todo el poder de la imagen y en medio de la confusión generada durante el segundo día de protestas que conmocionaron este jueves Venezuela, las grandes cadenas mediáticas internacionales adelantaron el desenlace de la caída del gobierno de Hugo Chávez, al grado de que primero fue el golpe mediático en la nación andina, y después proliferaron las versiones sobre la renuncia que dio a conocer la cadena privada Globovisión.
CNN jugó un papel fundamental en la larga jornada de ayer. Destinó más de tres horas continuas de su transmisión en español durante todo el día para difundir el mensaje del presidente venezolano Hugo Chávez, contrastado con imágenes de las protestas en las calles aledañas al Palacio de Miraflores, al tiempo que sus corresponsales y conductores dieron por buenas las versiones de los militares opositores al mandatario.
Ininterrumpidamente, durante las 24 horas de transmisión la información de CNN acerca de la situación en Venezuela privilegió el conflicto, "la falta de control" de Chávez, y el polémico cierre de Televen, Venevisión y la radio privada de Caracas. Chávez acusó en cadena nacional a los dueños de estos medios de tener una "mala intención" contra su gobierno. Explicó que el cierre de estas empresas se amparaba en el artículo 192 de la Ley de Telecomunicaciones, que otorga atribuciones al presidente venezolano para pedir el control de la señal.
Mientras se transmitía la imagen y el discurso de Hugo Chávez -con la mitad de la pantalla ocupada con escenas de las protestas callejeras-, CNN sintetizó de esta forma la versión chavista: "el principal problema son los medios de comunicación", "los medios de comunicación han sido irresponsables", "los dueños de las televisoras han incitado a la violencia".
El cierre de estos medios, que despertó críticas inmediatas, duró sólo hasta las primeras horas de la noche. Chávez recalcó que llamaba a los medios venezolanos a la conciliación y a la reflexión. CNN privilegió entonces las versiones sobre los militares opositores y contabilizaba en 11 muertos y 94 heridos el saldo de la jornada.
Al filo de las 22:30 horas, mientras los conductores destacaban el clima de incertidumbre sobre el futuro de Hugo Chávez -"nadie sabe dónde está", repetía el corresponsal Otto Neustlandt- e incluso recalcaban la especie de que la esposa del mandatario había salido del país en un avión privado, el vocero presidencial Carlos Javier Rojas subrayó que el mandatario se mantenía en el Palacio de Miraflores reunido con su gabinete.
El conductor en turno, Jorge Gestoso, no creía en esta versión. Suspicaz, repetía que esto contrastaba con la "lluvia" de protestas militares y con la incertidumbre sobre Chávez. Gestoso sostuvo una conversación telefónica con el presidente de la Asamblea Nacional, Wiliam Lara, quien recalcó que Chávez estaba ejerciendo "plenamente" sus poderes. El conductor reviró: "plenamente es un término relativo, porque no ha parado la lluvia de protestas" contra el régimen chavista.
Curiosamente, en esos momentos una conferencia de prensa organizada en el aeropuerto por miembros de la fuerza aérea daba a conocer que el mando militar acataría lo que establece la Constitución venezolana. Armando Vargas, el otro corresponsal de CNN, destacaba que la situación estaba "bajo control".
Una de las confusiones más importantes en la cobertura de la agencia televisiva fue la difusión de la imagen de Efraín Vázquez, a quien CNN ubicó como "comandante en jefe" del ejército, cuando en realidad es general de infantería. El verdadero comandante en jefe es Lucas Rincón. La agencia informativa británica Reuters difundió una imagen de Rincón, mientras que CNN y las cadenas televisivas privadas mexicanas -Televisa y Tv Azteca- daban por buena la versión de que Efraín Vázquez estaba al frente del ejército venezolano.
Sin aclararse esta confusión, la televisión transmitió el llamado de Vázquez, quien negaba que se tratara de un golpe de Estado sino de una "posición de solidaridad con todo el pueblo venezolano".
"El comandante general del Ejército -insistió Vázquez a través de CNN- es el legítimo comandante de todas las tropas de este componente. Les ordeno a todos mis comandantes de batallones, brigadas y divisiones, que son mi fortaleza y de la patria, que permanezcan en sus unidades. Esto no es un golpe de Estado, no es una insubordinación. Es una imposición de solidaridad con todo el pueblo venezolano."
Por supuesto, con Vázquez no hubo suspicacia ni preguntas difíciles. Enfundado en su traje militar, Vázquez pidió "perdón" al pueblo venezolano.
Contra su propia línea informativa, CNN, al filo de las 23:30 horas, dio un giro de 180 grados al informar que el "máximo jefe de las fuerzas armadas", Lucas Rincón -un personaje al cual no había mencionado-, "solicitó la renuncia al presidente Chávez". La versión contrastaba con toda la información anterior.
Tomado de www.rebelion.org