17 de marzo

4 de Abril de 2002

Los Medios de Tatoo y El Proceso

Por Jorge Arreaza Montserrat
Red Bolivariana

La verdad es que este es el país de las sorpresas. A quién se le hubiese ocurrido hace unos cinco años que era posible desterrar de la arena política a los partidos tradicionales anquilosados en el poder sin apelar a la violencia. A quién se le hubiese ocurrido hace unos años que era posible gobernar Venezuela sin acudir de rodillas y con la cabeza gacha ante los pies del FMI. Quién hubiese creído hace unos años, cuando la OPEP era considerada un obstáculo, que un venezolano desde su Secretaría General podía impulsar una política petrolera activa que impulsara los precios hacia el alza y que trascendiese incluso a los países productores no OPEP. A quién se le hubiese pasado por la mente que podíamos tener una Constitución distinta a la emblemática de 1961, cuando ni el propio Rafael Caldera durante su segundo gobierno pudo concretar sus iniciativas de enmienda. Mucho menos hubiésemos adivinado que la nueva Carta Magna vendría a ser de las más progresivas en cuanto a los derechos sociales, humanos y económicos del mundo entero. Quién se hubiese imaginado que las Fuerzas Armadas pasarían de ser herramientas exclusivas de prevención y repulsión de conflictos, para pasar a complementar sus actividades fundamentales con la colaboración y compenetración en el progreso social del país. Quién hubiese concebido entonces que años más tarde un Jede de Estado Latinoamericano, elegido democráticamente, se atreviese a disentir de las políticas de los Estados Unidos, a criticar profundamente la estructura económica mundial y, no a combatir, sino a tratar de hacer más humano y menos injusto el capitalismo.

Supongamos que a cualquier venezolano se le hubiese asomado en 1996 que para el 2002 ya no estarían en el poder AD y COPEI, habría una nueva Constitución, los grupos privilegiados habrían visto sus intereses afectados y se habrían unido a las cúpulas sindicales, el gobierno no consideraría prioritario buscar la asistencia del FMI, varios militares habrían acusado al Presidente de mal gobernar el país, casi todos los medios estarían en contra del gobierno etc… Ante este escenario hipotético y casi utópico, nuestro compatriota muy posiblemente hubiese predicho la existencia de grupos armados, la abundancia de muertos y desaparecidos, invasiones a viviendas de los sectores más favorecidos, procesos políticos vengativos con muy poco de judiciales, bloqueos económicos, un dólar a 10.000 Bs., autogolpe, intentos de golpe, un país sin reservas internacionales, unas Fuerzas Armadas profundamente divididas, riesgo real de guerra civil y de invasión extranjera, grupos paraestatales que secuestran y matan opositores, una repartición de tierras sin ley alguna que la regule, la prohibición de protestas a los opositores y la censura previa y cierre de varios medios de comunicación social.

No obstante, estemos, o no, de acuerdo con el gobierno, la realidad es evidentemente otra, aunque traten de demostrar lo contrario. Y para muestra un botón. En vez de no tener acceso a la información por culpa de la censura a los medios de la tiranía chavista, o de tener titulares llenos de sangre, grupos armados, juicios políticos llenos de revanchismo y terrorismo desmedido de opositores y Estado, los titulares de los medios en los días recientes han sido al estilo Tatoo, el hombre bajito de la isla de la fantasía: !El avión, el avión, el avión! Cuán distinto este titular al de los medios de nuestras patrias hermanas Colombia, Argentina, Paraguay, El Salvador, por ejemplo. Países que no han entrado en un proceso de transformaciones como el venezolano, y que sin embargo sienten los embates más cruentos de las crisis políticas, económicas y sociales más insospechadas. Sin duda que nuestro país está en crisis desde hace muchos años. Ahora bien, el hecho de que el famosísimo avión Presidencial se lleve primeras páginas y noticias de apertura de los medios más opositores, no refleja precisamente la violencia y la sangre que muchos han ansiado e inventado. Doy mil gracias a esos medios porque, supongo que sin darse cuenta, nos brindan con sus titulares inocuos y noticias centrales virtuales una idea clara de cuáles son las características del proceso que encabeza el gobierno, que muy a pesar de ellos, y a pesar de los errores, es pacífico, constitucional, democrático y social, y que mientras lo siga siendo, será apoyado por la mayoría de los venezolanos.

jorgearreaza@hotmail.com

Tomado de Red Bolivariana


Regresar
Home