Se clasifica en dos aspectos fundamentales para su desarrollo, en la sociedad estos aspectos son internos o externos.
INTERNO: Persona que asume su responsabilidad en todo momento, es positivo, consecuente, no manipula a los demás, ni se deja manipular, logra éxitos y tiene futuro.
EXTERNO: Persona que asume atribuciones externas para quedar bien, no asume su responsabilidad (irresponsable), culpa a los demás de sus fallas, no tiene futuro, manipula a los demás y se deja manipular, se la da de importante, utiliza el poder para su propio beneficio, cae en el egoísmo y todos los males negativos y no tiene éxitos, ni logros, va al fracaso, este tipo de persona es fácil de identificar por su peligrosidad como persona señalado en este análisis ya que demuestran estas fallas y más.
La moral: esencia de moral y el lugar que ocupa en la vida social.
La moral es un conjunto de normas y reglas de los hombres en la sociedad, que caracteriza sus opiniones de la justicia y de la injusticia, del bien y el mal, del honor y el deshonor, etc. A diferencia de las normas jurídicas, las normas y reglas de la moral no están prescritas en leyes, sino que se mantienen por fuerza de la opinión pública, de las costumbres, uso y educación. Determinan la actitud del hombre para con la sociedad.
La moral se formó con la formación de la sociedad humana. Pues la sociedad siempre impone a sus miembros determinados mandatos que expresan normas de moral.
Si el movimiento revolucionario no logra imponer su moral y frena todo el oportunismo que, en forma desbocada, se pone de manifiesto en algunos seudo dirigentes, que quieren recitar al caletre lo que es la organización, la ideología, la política, etc., del movimiento, pero olvidan lo más importante del movimiento, que es su moral y el principio básico de toda organización revolucionaria, que es el Centralismo Democrático; el cual se basa en el sometimiento de la minoría a la mayoría y donde los congresos, Asambleas, etc., surgen las directrices a seguir.
Lo que distingue el movimiento revolucionario de los partidos tradicionales, en su tipo de organización que permite que el pueblo participe con su opinión y su acción en las decisiones trascendentales, que conllevan a su propia autodeterminación. El orden organizativo es de la base a la cúspide, la categoría esencial de la organización es el "trabajo colectivo y solidario" desde donde los sujetos pueden se reconocidos según su desempeño en la práctica social concreta. La dirigencia debe ser colectiva, en vez de ser autocrática o de élites, debe ser canalizadora, tanto de las necesidades como la participación colectiva en aras de su enfrentamiento y soluciones.
El dirigente debe ser fiel expresión de la voluntad de los sujetos quienes le han otorgado dicha responsabilidad, debiendo someterse a la revocabilidad de su designación cuando el colectivo lo determine.
La moral se fundamenta en la solidaridad, humildad, crítica y autocrítica, está íntimamente ligada a lo que es organización, siendo esta parte de la disciplina que se requiera en todo revolucionario, todo proceso requiere depuración, para erradicar elementos perniciosos, corrigiendo de esta forma toda desviación y los males que pueda acarrear, combatir la arrogancia, la prepotencia en la militancia es parte de la lucha, identificar las desviaciones para poderlas combatir sobre todo aquellas que en el pasado tanto daño le causó al movimiento revolucionario como lo fue el oportunismo y aventurismo de los dirigentes, el romanticismo que inspiró otros procesos y que fueron copiadas sin evaluar científicamente las condiciones nacionales, se trató de copiar mecánicamente el éxito de otros movimientos.
Otros errores, el burocratismo, el amiguismo, petulancia, hoy surgen como nuevos pero que existió en el pasado el pantallerismo, sectarismo estos últimos muy marcados en los cuadros de dirección y la base, dirigentes con perjuicio pequeño burgués son prepotentes presumen como máxima su grado profesional y otros acólitos de estos se parcializan por su baja formación ideológica, se convierten en incondicionales pretendiendo inmerecido reconocimiento, detallar la infinidad de errores del pasado llevara a un estudio muy profundo y una gran cantidad de páginas la idea fundamental de este escrito es llamar a la reflexión y al estudio, luchar contra el personalismo de los dirigentes que evalúan su trabajo muy por encima del colectivo creando de esta forma un distanciamiento con la base. Hoy como ayer estamos plagados de errores, corregirlos es una tarea titánica, la consolidación de la meta.
Este trabajo está dedicado a la base de la revolución para su formación.
Manipulación es la utilización del grupo para los propósitos de quienes lo dirigen, sin respetar lo que el grupo desea.
Podemos considerar que hay manipulación donde hay técnicas para lograr fines sin que haya crecimiento por parte de los integrantes. Es una actitud relacionada con "Voy a hacer que tu pienses que es tu idea".
El manipulador generalmente trata de establecer patrones de conducta al grupo. Un grupo se deja manipular cuando no sabe exactamente qué hacer, cuando tiene miedo de enfrentarse a la situación.
Las personas que utilizan métodos manipuladores en su vida cotidiana lo hacen partiendo del conocimiento que tienen de las emociones y necesidades del otro. Perciben y manejan el hecho de que los seres humanos son sujetos a influencia, son sistemas complejos con necesidades de afecto, de apoyo, de reconocimiento, etc.
Dentro de un grupo, la ambigüedad, la amplitud excesiva de límites hacia posibles acciones son invitaciones hacia la manipulación del grupo por parte de un individuo, o de un subgrupo.
Otro aspecto que propicia la manipulación es el no tener claro los valores que se manejan en el grupo y el no tener claramente establecidas las normas de actuación.
La manipulación despierta hostilidad. Cuando la persona o grupo se da cuenta que ha sido manipulado se despiertan sentimientos negativos. Algunas veces hay manifestaciones de agresividad y aun de violencia.