Miércoles 20 de marzo de 2002
Esta carta es una propuesta de DIGNIDAD presentada por los movimientos populares a la Junta Directiva nombrada por el Presidente Hugo Chávez Frías, como manifestación de apoyo, realizado por el equipo de Proceso y las organizaciones populares, el día miércoles 20 de marzo de 2002.
Defendamos la industria petrolera nacional
Proceso
Sres. Junta Directiva PDVSA:
El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, en ejercicio de las facultades que le confiere la Constitución Nacional como Jefe de Estado, los designó en fecha reciente para que llevaran a cabo el altísimo objetivo de rescatar la industria nacional de hidrocarburos, de las manos de quienes secuestrando la soberanía de un pueblo se han dado a la labor de paralizar el desarrollo de un país.
La penosa situación a la que nos han obligado a presenciar la élite gerencial con su acción anticívica y antipatriótica, exhibida sin pudor por los lentes de medios arrodillados a sus mismos intereses, llama no sólo a la reflexión del pueblo venezolano como un todo, sino también es un llamado a la participación activa de defensa y rescate de nuestra principal industria generadora de riqueza. Esta barbarie es producto de una nacionalización chucuta, expresión de la política entreguista de falsos pactos de gobernabilidad.
Estamos acá reafirmando nuestros símbolos patrios y denunciando cómo se le ha mentido al pueblo de Venezuela, cómo a través de un lenguaje de pulcritud y excelencia se sometió a la pobreza extrema a millones de mujeres, niños, hombres y ancianos. Denunciamos que:
- Se vulneró la supremacía del legado del Libertador, expresado en la defensa incondicional de la soberanía nacional, en desmedro del desarrollo de las fuerzas productivas nacionales.
- La meritocracia ha sido utilizada como un mecanismo desigual de legitimación de una élite al servicio de clases hegemónicas que favorecen el crecimiento de capitales foráneos. Así, se convirtió en la expresión organizativa de sectas tecnócratas al servicio del capital transnacional.
- Esos jerarcas de alto posicionamiento, quienes no suman más del 10% de los trabajadores de la industria, han perpetuado la tiranía de las minorías, tal como lo demuestran intentando promover la paralización de nuestra principal industria.
- Los inmensos caudales de recursos generados por la actividad petrolera fueron transformados en salvaje pobreza para vastos sectores de nuestra sociedad, por quienes pretenden mantener privilegios y posiciones entreguistas que engrosaron las arcas de corporaciones transnacionales.
- La alta gerencia ha usado la política petrolera para batallar ideológicamente en el campo económico, apegado a las leyes del mercado internacional, condenando a la miseria el presupuesto nacional.
Ante esta histórica afrenta, fraudulenta a los intereses nacionales, nos dirigimos a la conciencia de cada uno de ustedes, para que en nombre del pueblo soberano:
- Se apliquen medidas enérgicas de sanción a los dirigentes de esta conspiración.
- Se revise y reordene la organización y política laboral de la industria petrolera, conforme al desarrollo integral de la Nación enmarcado en los principios de la soberanía nacional. En ese sentido, solicitamos se retome la bandera nacional.
- Se emplee la política energética para fomentar el desarrollo de las fuerzas productivas domésticas.
- Se diseñen programas educativos acordes a las necesidades de la empresa petrolera nacional, diversificando las distintas áreas del conocimiento y su respectiva inserción en el mercado laboral interno, incidiendo en la generación de empleo estructural.
- Se democratice la información y control de la gestión interna de la industria por parte de la sociedad venezolana, amparada en el derecho a la participación consagrado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
- Se defienda el derecho soberano de nuestro país a escoger sus contrapartes comerciales, así como las condiciones adecuadas a la realización del principio de autodeterminación de los pueblos, consagrado en innumerables convenciones internacionales.
Finalmente, queremos reiterar nuestro compromiso a acompañarlos en la defensa de nuestra industria petrolera, para que se restablezca el control del Ejecutivo Nacional sobre los recursos de hidrocarburos, se revierta la contribución fiscal al desarrollo de nuestro país y se afiance nuestra dimensión negociadora en defensa de la OPEP.
Porque los intereses mezquinos de 44 gerentes no pueden privar sobre el derecho a la vida de millones de venezolanos. Porque su discurso político neoliberal es negador de la condición humana.
Venezolanos por la Industria Petrolera soberana
Tomado de Proceso