17 de marzo

12 de diciembre del 2002

Irak y Venezuela, una sola estrategia imperial

Javier Diez Canseco
La República. Perú

Venezuela, el quinto productor de petróleo del mundo, estaría -según algunos medios de prensa- a punto de ingresar a una guerra civil, la caída de Chávez sería el objetivo. Los intereses y agencias de inteligencia de EEUU no son ajenos a ello. Es también Bush quien dice que Irak no cumplirá con la exigencia de la ONU de presentar un listado de sus armas, mantiene continuos y poco difundidos bombardeos a instalaciones iraquíes, mientras los inspectores de la ONU están operando en el país. ¿Quiere que los echen para encontrar el pretexto de guerra?

Terrorismo y petróleo están vinculados en la estrategia de poder de Bush. Irak es clave: tiene 115 mil millones de barriles en reserva y el doble de potencial, pero además una invasión a Irak afectaría notablemente el mercado petrolero mundial. El control del petróleo siempre ha obsesionado a la administración norteamericana, a diferencia de Europa y Japón. Sólo con pleno control sobre este combustible básico, EEUU siente seguridad que tiene todo el poder. Pero ahora, por la recesión, también quiere que baje su precio para recuperar dinamismo económico.

Los precios del petróleo están relativamente altos por la eficacia de la OPEP, pues -en un escenario de recesión mundial- la tendencia debería ser a la baja. EEUU buscaría que la caída de Irak y su sometimiento a la potencia norteamericana sea el inicio de la subordinación completa de la OPEP o de su liquidación de hecho. A partir del control sobre Irak, EEUU tendría condiciones para consolidar su dominio petrolero en el Medio Oriente y extenderlo a África, ganando extraordinario poder.

Tampoco es casual que con el Plan Colombia los estadounidenses, además de combatir el negocio del narcotráfico, se sitúen justo en el límite con uno de los principales productores de petróleo: Venezuela.

En el mundo, cada día se consume una energía equivalente a 210 millones de barriles de petróleo. El 38% de ella es proporcionada por 75 millones de barriles de petróleo, el 22% por gas natural y el resto proviene de otras fuentes de energía.

Estados Unidos produce el 12% de la producción mundial de petróleo, pero consume el 25% (20 millones de barriles). Por eso importa diariamente 11 mil millones de barriles: México le vende 1,6; Venezuela, 2,0; y el resto viene del mundo árabe. Con el ritmo actual de producción, EEUU tiene crudo para 11 años, pero si tuviera que producir todo lo que consume sólo tendría para 4 años. ¿Dónde está el petróleo que requiere desesperadamente? En el Medio Oriente se encuentra el 65% de las reservas mundiales, en Venezuela el 7% y otro 7% se encuentra en África (Argelia, Libia, Nigeria).

Europa, que consolida su moneda y amenaza con convertirse en el principal competidor de EEUU, sólo consume 5 millones de barriles diarios, la cuarta parte que EEUU, pero produce poco. Ya muchos analistas creen que la hegemonía económica norteamericana como líder del mercado global podría entrar en crisis. Su supremacía en los mercados financieros ha empezado a resquebrajarse y hasta Morgan Stanley está recomendando a los inversionistas comprar acciones europeas en vez de títulos estadounidenses.

Someter a Europa controlando el petróleo le resultaría vital. Para el Perú este cuadro sería desastroso, con un alza de combustibles y de precios, por lo que avalar el guerrerismo e intervensionismo de EEUU sería suicida.

Tomado de La República. Perú


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