16 de octubre del 2002
Rebelión
El software de código abierto, o software libre, ha logrado un importante avance en Venezuela, pero no así en PDVSA. La principal industria del estado, y como ha sucedido en otros lineamientos del ejecutivo, se mantiene ajena a estos acatamientos y a la nueva realidad venezolana. Sigue siendo un estado dentro de otro estado. La última vez que el ejecutivo trato de abrir esta caja negra, hubo un golpe de estado.
En una reciente entrevista con el Ministro de Planificación y Desarrollo de Venezuela Felipe Pérez Martí realizada por el canal de noticias CNN , el ministro anunció una nueva política resumida en la frase: "software de código abierto siempre que sea posible, software propietario sólo cuando sea necesario". El estado priorizará el apoyo al desarrollo de programas de código abierto distribuidos bajos los términos del GPL, siglas en inglés de Licencia Pública General.
"Nosotros buscamos un modelo de negocios en donde los ingenieros venezolanos, los técnicos venezolanos, constituyan un porcentaje alto del total de negocios", dijo el ministro. Agregó que, en la actualidad, la licencias de software a empresas extranjeras se llevan el 75 por ciento del negocio, las empresas de soporte ligadas a las casas de software extranjeras un 20 por ciento, y los programadores venezolanos apenas reciben el 5 por ciento. "Queremos cambiar totalmente este esquema para darle trabajo a los programadores venezolanos", afirmó finalmente el ministro.
Ahora bien, actualmente PDVSA está implementado un proyecto, en el cual toda la procura de bienes y servicios de la industria petrólera se hará via electrónica ( internet ). Para lograr tal objetivo, se ha firmado un convenio con Petrolatin, portal oficial de la Cámara Petrolera Venezolana dedicado al comercio electrónico. Este portal, al mismo tiempo escogió a Oracle Corp., como su proveedor de software de comercio.
En un articulo de Declan McCullagh, una de las voces más autorizadas en el ámbito informático, el 13 de junio del 2002 (http://wired.terra.com.pe/wired/negocios/02/06/13/neg_45728.html) se señala:
El antagonismo de Microsoft respecto del software de fuente abierta es, claro está, feroz y de larga data. El año pasado, el jefe de sistemas operativos de Microsoft, Jim Allchin, lo señaló como un movimiento antiestadounidense.
El mes pasado, el Washington Post informó que Microsoft había tratado sin éxito de convencer al Departamento de Defensa de que prácticamente prohibiera el uso de software de fuente abierta.
"La cuestión de la adopción del software de fuente abierta en realidad no tiene que ver tan sólo con la disponibilidad y madurez de las aplicaciones, sino con un tema político", señaló Stacey Quandt, un analista de Giga Information Group que se dedica al análisis de temas relativos al Linux y la fuente abierta.
El mes pasado, asimismo, el gobierno del estado de California anunció que cancelaría un contrato por 95 millones de dólares con Oracle debido a la presentación de acusaciones de inconducta y tráfico de influencias en el otorgamiento del contrato.
Por su parte, Oracle adopta una actitud casi tan desdeñosa como la de Microsoft frente al software de fuente abierta. Por más que Oracle utilice productos de fuente abierta en sus servidores, sus bases de datos -de las cuales no puede decirse que sean baratas-compiten contra productos gratuitos como el MySQL. Esa enorme diferencia de precios convenció a un equipo del Marshall Space Flight Center (Centro de Vuelos Espaciales Marshall), dependiente de la NASA, a abandonar Oracle y adoptar MySQL.
Si el estado venezolano quiere darle trabajo a los programadores venezolanos y va a exigir que todo software que produzca documentos lo haga en formatos abiertos y estándares, no en formatos privados a los que otros programas no tienen acceso, cómo es posible que permita que su principal industria realice convenios con empresas y proveedores contrarios al software de código abierto ? No es acaso esto contradictorio ?
APSV ( Asociación de proveedores bolivarianos de software de Venezuela ) Sede Maracaibo
Tomado de Rebelión