Juán Guzmán Cruchaga



1895 - 1979

Premio Nacional de Literatura 1962

Biografía

Detrás de las frases Juan Guzmán Cruchaga, nacido en Santiago en 1895, dedicó casi toda su vida a la poesía y la diplomacia. En su juventud, durante el día efectuaba sus labores en el Tribunal de Cuentas. Durante la noche, se desempeñaba como reportero de El Diario Ilustrado. No obstante, la poesía seguía siendo su motivación más importante. Así, mantenía una estrecha relación poética-comercial con Jorge Hübner, con quien se dedicaba a escribir versos por encargo. Todo marchaba espléndidamente hasta que llegó el día en que su jefe descubrió el "delito", y fue conminado a abandonar las oficinas de inmediato. Gracias a su amigo Alamiro Huidobro, logró ingresar al Ministerio de Relaciones Exteriores, donde se desempeñó hasta lograr su jubilación a los 67 años. Guzmán Cruchaga comenzó su carrera diplomática en el Consulado de Río Gallegos. De allí saltó a Hong Kong; Oruro; Bahía Blanca; Hull; San Francisco y Salta; Arequipa y Bogotá. Ascendió en el escalafón del Servicio Exterior y fue nombrado encargado de negocios en Caracas, consejero en Buenos Aires y terminó su carrera diplomática como embajador en El Salvador. De estas experiencias quedó memoria en su libro póstumo Recuerdos entreabiertos, compilado y publicado por la Biblioteca Nacional. Muy joven, comenzó a publicar sus versos en Zig-Zag. A los 19 años publicó Junto al brasero, obra lírica e intimista. En 1919, vio la luz su segunda obra, La mirada inmóvil. En el intertanto dio a conocer su primera obra teatral, La sombra. Posteriormente, y con algunos intervalos aparecieron Chopin, y La princesa que no tenía corazón. Continuó su trabajo poético con Lejana, obra que publicó en Argentina en 1921. De este período data su famosa "Canción", que tuvo una espléndida acogida, incluso de ella dijo Alone: "¿Qué tiene ese breve poema, sordo, discreto, de ojos bajos, de voz meditativa y tono menor, que abre y cierra en su mínimo espacio un círculo eterno, resonante?". En 1922 retomó el teatro con El maleficio de la luna y además publicó su libro de poemas La fiesta del corazón. En 1925, publicó una antología con sus mejores versos, Agua de cielo. En los últimos años de su vida publicó, Canción y otros poemas (1950); María Cenicienta o la otra cara del sueño en 1952; y Altasombra en 1958 y Sed en 1978. En 1962 se le otorgó el Premio Nacional de Literatura. En 1978, publicó su último libro, Sed. El poeta murió en Viña del Mar, el 21 de julio de 1979.

Fuente: memoriachilena.cl


La poesía de Juan Guzmán Cruchaga (1895-1979), Premio Nacional de Literatura 1962, ha cumplido una importante y extensa trayectoria en el espectro de la poesía chilena, tan significativa que es imposible desestimarla en un recuento de nuestra más exigente lírica. Sus poemas tienen un sabor de nostalgia, de paraíso perdido y recobrado, que obliga al lector a olvidar al cosmo cotidiano e ingresar en un anhelo de perfección y susurros, donde se establece una conversación íntima, suave y acogedora que subyuga abrumadoramente.

Fue un hombre cordial, generoso e infatigable; servidor público en su carrera diplomática que desempeñó con singular acierto en todas las misiones que le fueron encomendadas desde 1917, cuando es designado cónsul en Tampico (México) hasta que jubila con el rango de Embajador en 1962.



CANCIÓN

Alma, no me digas nada
que para tu voz dormida
ya está mi puerta cerrada.

Una lámpara encendida
esperó toda la vida
tu llegada.
Hoy la hallarás extinguida.

Los fríos de la otoñada
penetraron por la herida
de la ventana entornada.
Mi lámpara estremecida
dio una inmensa llamarada
Hoy la hallarás extinguida.

Alma, no me digas nada
que para tu voz dormida
ya está mi puerta cerrada.

DOY POR GANADO

Doy por ganado todo lo perdido
y por ya recibido lo esperado
y por vivido todo lo soñado
y por soñado todo lo vivido.

La más viva congoja eché al olvido.
Del sueño más feliz no he despertado
y agradezco la pena que me han dado
que en flor de suavidad se ha convertido.

La tristeza quemante del pasado
tiene un color de sueño parecido
al de la fuga del amor logrado.

Y es porque el ansia y la inquietud se han ido
al recordar que el cielo prometido
comienza por la herida del costado.


FORMA DEL VIENTO

Pastor de nubes, labio
que no se ve,
río loco del cielo,
río que río fue
en la tierra olorosa
y es hoy fantasma de él.

Al duende misterioso
no se le ve
pero muestran su forma
los que bailan con él.
En la rosa ahuecada
se adivina su sien
y su mano en los hombros
dorados de la mies
y se le ve la danza
en el vaivén
de la rama florida
y el vuelo se le ve
en las hojas humildes que lo siguen
y en las que van delante de él.

El duende vuela
hasta el atardecer
rozando las estrellas
que empiezan ya a resplandecer
Llega al jardín
y hace cosquillas al laurel
que levanta los brazos como una niña loca
y los deja caerc
Besa a una rosa,
se sacude los pies
con el plumero
del clavel
y, ya a la tarde, en los rincones,
se le siente bailar y volar y correr
y jugar a la ronda con las hojas doradas
y con los niños de papel.

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