Lo
conocí; en uno de los tantos
mencionados sitios de la red,
donde quizás la foto puedas ver
al igual que su perfil leer.
Que
fue lo que de él me atrajo,
fue su sonrisa recuerdo yo...
Mas después de intercambio
de correspondencia, su sinceridad,
en
la cual muy tontamente creí yo.
Hasta
un cuestionario prepare,
preguntas que el todas respondió,
tan inteligentemente, que me deslumbro...
¡En las redes de su juego;
a mi edad, caí yo!
Me
dije, a mi misma: ¿Este es el hombre,
que he buscado... Conócelo, no te
niegues la oportunidad? Y
así fue,
como
el juego
al amor, comenzó.
Mensajes
van y vienen, llamadas también...
¡A mis 50 años, quien lo podría creer!
Mi corazón latía a mil y me sentía,
como una adolescente otra vez.
Nuestra
primera cita, planeamos...
¡Fue para un viernes, recuerdo yo!
Mi cuerpo entero temblaba,
y
lleno de dudas,
tenia mi corazón...
Así
llego tan esperado día,
y el encuentro sucedió...
Nos miramos, sonreímos,
y un ligero beso en mis labios
el deposito...
Pasamos
el rato, en una amena
conversación, de muchas cosas
hablamos, reímos, bailamos, besos
y música que el mismo escogió.
Luego
de la despedida invitada
por el quede yo, de ir a su
apartamento; en la próxima ocasión,
¡Cosa, que sinceramente
me sorprendió!
Invitación
que no se llevaría a cabo,
pues todo desde ese día cambio...
¡Aquel que creí; era el hombre perfecto,
no era más que un impostor!
Acostumbrado
a jugar,
al juego del amor...
Su papel se lo sabia, como todo
buen actor, a
tal grado de no cometer,
ni el mas mínimo error.
Las
llamadas y mensajes
disminuyeron; y hasta el
tono de su voz cambio...
Lo único que me extraño, fue:
¡Donde su sinceridad, quedo!
¡El,
su papel muy bien jugo!
¿Pero que
aprendí yo, en
este Juego al amor?
que
no todo lo que brilla es oro,
como dicen por ahí...
Lo que si sé es, que le di lo mejor
de mi.
¡Ni
siquiera, llamarte amigo puedo...
pues
se que no eres sincero,
eso es lo unico, que de mis amigos espero...
Y ni eso encontre yo en ti.
¡Sigue tú por tu camino,
que yo seguiré aquí...
Tal vez un día llegue a mi vida,
el hombre que Dios, a destinado para mi!