Vuela muy Alto
Después de la
2da. Guerra Mundial, un joven
piloto inglés probaba un frágil avión
monomotor
en una peligrosa aventura alrededor del mundo.
Poco después
de despegar de uno de los
pequeños e improvisados aeródromos de la
India,
oyó un ruido extraño que venía de detrás de
su
asiento y se dio cuenta que había una rata a
bordo
y que, si roía la cobertura de lona, podía
destruír
su frágil avión.
Podía volver
al aeropuerto para librarse de
su incómodo, peligroso e inesperado pasajero.
De repente recordó que las ratas no resisten
las grandes alturas.
Volando cada vez más alto, poco a poco
cesaron los ruidos que ponían en peligro su
viaje.
Si amenazan
destruirte por envidia,
calumnia o maledicencia... ¡VUELA MÁS
ALTO!.
Si te critican...
¡VUELA MÁS ALTO!.
Si te hacen
alguna injusticia... ¡VUELA AUN MÁS
ALTO!
ACUERDATE SIEMPRE QUE LAS
RATAS NO
RESISTEN LAS GRANDES ALTURAS.
Deseo que hoy y
siempre tengas el coraje
de levantar vuelo y volar siempre alto,
muy alto, con la cabeza en las nubes
y los pies bien fijos en el suelo.
Deseo también
que cuando estés volando
sepas mirar para abajo y ver que existen
criaturas mucho más pequeñas que tú
y cuán grande e importante eres delante
de ellas; y que en esa misma proporción,
también mires para arriba y veas cómo
es de grandioso el cielo que te cubre y
percibas el tamaño de tu pequeñez frente
al universo y al Creador.
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