En la parte final del Informe, Ernesto Zedillo destacó la "cortés, eficaz y civilizada" relación que el Ejecutivo guarda con el Congreso de la Unión, haciéndoles un "amplio y sincero" reconocimiento.
El Honorable Congreso de la Unión, más de una vez, se transformó , como dicen varios intelectuales y periodistas, en un circo romano, o en un club londinense ; desde mi punto de vista, la situación que se vivió asemeja más a un ring de lucha libre, por supuesto, mexicano. El comportamiento de los diputados en el Congreso nos muestra una vez más la intolerancia de nuestros políticos ante opiniones distintas de las que ellos defienden. El colmo hubiera sido que nuestros legisladores abuchearan o le chiflaran a nuestro Himno Nacional al término de la ceremonia. Creo que no hubo ninguna diferencia entre la sesión del Congreso, y las asambleas de los "ultras universitarios", ya que la "cultura Mosh" impuso sus normas y procedimientos en el recinto. Esto es una derrota para los principios republicanos, para la civilidad política, para la democracia y para las instituciones públicas.
Seguramente, como años anteriores no recordaremos una palabra del Informe de Gobierno, pues fue pobre, anticlimático y de tono mortecino, pero tengo la certeza de que jamás olvidaremos el magnífico, increíble y único "show" que nos ofrecieron nuestros servidores de la nación.
Los mexicanos que no tuvieron tiempo, voluntad, interés, etc., de ver el Informe, se perdieron de la respuesta del presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, pues fue omitida en los noticieros de TV. Se percibe en esto nuevamente el reforzamiento de una práctica tradicional de telepolítica. Algunos locutores calificaron el discurso de Medina como "incendiario", "lleno de intolerancia", "falta de respeto", "falta de madurez", "una vergüenza para el pueblo mexicano".
Es opinión común que hay conflictos que se están tensando y que el Presidente los está dejando pasar o incluso los complica. 1999 es un año en el que se requiere de una gran dosis de gestión, negociación y reconciliación política.
Se corrobora aquí la existencia del fenómeno del conflicto político, fenómeno suscitado siempre que dos o más personas o grupos intentan poseer el mismo objeto, ocupar el mismo espacio o la misma posición privativa, desempeñar papeles incompatibles, defender objetivos opuestos o utilizar medios que se excluyen mutuamente para alcanzar sus propósitos. Como se señaló en el marco conceptual, en el análisis político el enfoque del conflicto concibe el comportamiento de los individuos y de los grupos como una competencia entre ellos por los valores que son distribuidos por los medios políticos, los procesos por los cuales los conflictos - sobre políticas, prioridades, métodos de alcanzar metas o de seleccionar líderes - se resuelven, y los efectos del conflicto sobre las estructuras del sistema político.
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