LAIROTIDE*
¿Por qué Filofagia y no filo-otra cosa?
A la pregunta por el sentido de un nombre, bien podría tratar de responderse apelando a una explicación etimológica que saque a la luz el significado desde las raíces del término, así, filo-fagia, se explicaría por la filía y el fagos griegos unidos por su tensión en el punzocortante filo de un decir que se apropia la añeja y contemporánea tradición filosófica, devorándola amorosamente al irrumpir en su decir.
¿Pero, qué son las indagaciones etimológicas más allá de ingeniosas ficciones? pero, ficciones son también las que el amante ofrece a su amada, la sophía, para acercarla a sí y cercarla así. Y estas ficciones, son al par un don y un compromiso.
Por una ficción se dice que el filósofo es aquél que ama la sabiduría, y tal ficción compromete a la filosofía como una suerte de vocación erótica, es decir, de una afición a lo amado que se despliega en la incansable búsqueda de su posesión, del devoramiento en este caso de la sophía. Así, vemos al que en algún momento llega a presumir que se la posee, que el amante ha asistido al simposio en que la han devorado en gran convite, y en algún otro momento asistimos al que llora su indiferencia y abandono con la tristeza o la rabia del que se encuentra insatisfecho, hambriento irremediablemente de sophía. Pero en la persecusión de esta, en el irla seduciendo el filósofo, se ha mostrado lo que este hace, no ya como inocente cortejo, sino como cortejo que es duelo de afilados discursos que, esgrimidos con diversas estrategias, derivan en la lucha ferozmente sofisticada que es seductora de la sophía y seducida por ella. El otro se encuentra también involucrado en la filía del filósofo a la sophía, y ese otro es al que hay que devorar para acercarse a ella, y también es el otro aquel en cuya compañía se comparte lo que se ha logrado arrancar a la sophía —de haber algún botín, claro está— pues, regularmente, ese otro es más bien el adversario con que se comparte también desde una cierta filía la aventura de la búsqueda.
¿Pero cómo llamar a ese cúmulo de complejas relaciones de tensiones, atenciones, seducciones entre quienes viven la filía que inspira la sophía enredados en los fagos previos al banquete final que, tal vez, nunca se celebre?
Por supuesto no podría más que llamarse FILOFAGIA.
*O A’i lo tire, o A’i lo tiré o la Erótide.
