EDITORIAL
A quienes pertenecen a una generación los une lo que desean o lo que repudian, lo que quieren construir o devastar, lo que proyectan ya en el decir que los nombra, en el hacer haciéndose. Pertenecer a una generación es trabajar en un proyectar desde el deseo que puede ser todo, menos estéril. FILOFAGIA deviene del fértil proyectar que conquista su concreta materialidad. FILOFAGIA es el cuerpo que nuestra generación da a su decir, es el testimonio de lo que la convoca y por lo que convoca a su vez. FILOFAGIA es el deseo manifiesto de lo que se quiere a sí mismo acrecentado.
En un señalado espacio nos han congregado nuestros deseos año con año. Nos hemos podido encontrar y perder en el "Encuentro Nacional de Estudiantes y Pasantes de Filosofía", haciendo lo que compete a una generación que trata de saberse, verse, oirse, decirse, sentirse y quererse en lo que es, en lo que llegará a ser. Ahí nos hemos perdido y ganado en una infinitud de discursos, exigiéndo cada cual que se atiendan al suyo, reiterando que nuestros amores y odios necesitan un cuerpo con el que lleguen a otros en sus geografías y queden para otros tiempos. No podemos desconocer que es imperativo el hacer posible un espacio en el que nos mostremos, en donde nuestro decir tenga libre tránsito nacional.
FILOFAGIA asume ese imperativo, el de hacer públicos, sin recato alguno, nuestros extravíos, dudas y certezas, agudezas e ingenuidades, descubrimientos y encubrimientos, acuerdos y desacuerdos, alianzas y combates, para sabernos haciendo lo que compete en primer lugar a una generación, a saber, el ganar para sí la posibilidad de construirse en los espacios que abre. Y FILOFAGIA es espacio ya abierto con los amores y los odios de los estudiantes que hacemos de nuestra tarea primordial la filosofía.
FILOFAGIA es el deseo que se construye, aquel en que también nos construimos al hacerla para nosotros, como una respuesta a la necesidad de una publicación del área de filosofía que sea un espacio nacional para la difusión de la investigación filosófica que realizan los estudiantes de las escuelas y facultades de filosofía de nuestro país. FILOFAGIA constituye un salto cualitativo desde los proyectos que como generación hemos ido concretando.
La generación tiene su discurso, su volverse sobre sí, sobre lo otro y los otros, con una voz propia. Voz que se despliega a través de la pluralidad de discursos en que se tejen y destejen los enfrentamientos con que trata de reconocerse. Sí, la generación trata de reconocerse, de verse, oirse, decirse, sentirse y quererse en lo que puede llegar a ser. FILOFAGIA es el discurso de una generación.
Como estudiantes de filosofía nos convoca lo que por esta entendemos y desde ella experimentamos, desde las más variadas vertientes y formas de apropiación de la añeja y a la vez contemporánea tradición filosófica. Es desde este común atender, en diversas búsquedas, a lo que se llama Filosofía de dónde parte, en primera instancia, el llamado que nos congrega, que nos hace generación. De ahí que FILOFAGIA sea un foro plural en que se presentan, como un mosaico de concordancias y discordancias, las investigaciones que realizamos en nuestras universidades. No se limita a proyectar una corriente filosófica, sino que se amplía y deviene mostrando el complejo y diverso entramado de perspectivas-problemáticas que actualmente ocupan nuestra atención como estudiantes de filosofía.
FILOFAGIA es el pro-vocador aliciente para nuestra labor académica que, en el área de la filosofía, es fundamentalmente la investigación, al par de ser la propedéutica con que transitamos ya, con mayor rigor y disciplina de trabajo, las vías del compromiso con nuestro quehacer teorético.
Pero FILOFAGIA es también ficción y discurso que ficciona…
