Nació el 25 de diciembre de 1908 en el Barrio Dajaos de Bayamón, de campesinos de pura cepa. Cursó la escuela  elemental y secundaria  en las escuelas publicas de su barrio y luego en Naranjito y Bayamón.  Prosigue estudios universitarios en la Universidad de Puerto Rico.  Para mantenerse, obtiene trabajo en la Residencia Carlota Matienzo, lavando platos y sirviendo mesas.  Trabajó también en la Biblioteca General. 

Fue presidente de la clase graduanda y dedicó parte de los fondos a reunir una colección de libros de autores puertorriqueños que se donaron a la Biblioteca General y de ahí surgió la tan importante y conocida Sala de Colección Puertorriqueña de hoy.  Obtiene el grado de bachiller en artes de Educación Cum Laude.  Obtiene una beca de la Sociedad Cultural Española para proseguir estudios en España.  Dos años más tarde recibe el grado de Doctor en Filosofía y Letras de la Universidad Central de Madrid con calificaciones sobresalientes y escribe su tesis: El Negro en la Literatura Española. 

De regreso a Puerto Rico se desempeña como maestro en diversas escuelas superiores del país, dictando conferencias en y fuera de Puerto Rico y enfrentándose a la persecución política del que era víctima todo el que defendía los valores nacionales y culturales. 

Militó durante algún tiempo en el Partido Nacionalista.  Para 1950 está activo en el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) en calidad de miembro de su Comisión Ejecutiva.  Seis años más tarde, ya como profesor universitario, fue agente catalítico y promotor de la fundación de la Federación de Universitarios Pro Independencia (FUPI).  En el 1959 fue cofundador del entonces Movimiento Pro Independencia (MPI) y Director General del mismo por espacio de diez años.  Como representante del MPI viajó a paises como Cuba, Venezuela, Ecuador y Japón. 

A mediados de la década de los 70 se jubila como Profesor después de casi 40 años de docencia y recibe el título de Profesor Emeritus de la Universidad de Puerto Rico.  Al atardecer del 15 de junio de 1978 terminó una vida llena de lucha y dedicación  a los ideales en los que creyó. 

Para mantener viva la actividad que Francisco Manrique Cabrera llevó a cabo en su vida como poeta, estudioso, profesor, periodista y hombre público en afirmación  y defensa de los valores puertorriqueños, se crea en febrero de 1992 la Fundación Francisco Manrique Cabrera.  Como parte de los trabajos de la Fundación publicamos hoy en este libro sus columnas en el periódico Claridad.