Frontera, coameño de 43 años, fue reclutado en 1996 para crear el Departamento de Medicina Física y Rehabilitación de la Escuela de Medicina de Harvard. El galeno supervisa y coordina los trabajos de 80 médicos residentes, investigadores y personal de apoyo.
Frontera y sus médicos ofrecen servicios de rehabilitación física en los 17 hospitales de Harvard, aunque la mayor parte trabaja en el Hospital de Rehabilitación. Este tiene 300 camas y admite a alrededor de 4,000 pacientes al año. Los seguimientos ambulatorios elevan a mucho más el número de pacientes anual.
El galeno destacó que hay 50 millones de personas con impedimentos en Estados Unidos. "Eso es casi el 20% de la población", apuntó. Frontera explicó que lo más frecuente es que el músculo esqueletal afecta la capacidad de movimiento. Las causan principales son los accidentes y las enfermedades crónicas, como la artritis.
Pero Frontera indicó que un porcentaje alto de personas se recupera de la condición, la mejora o aprende a vivir con ella. Además, "mucho se puede prevenir, como los accidentes de carros, del trabajo y por recreación". La artritis aun no tiene cura, pero el paciente puede recuperarse o vivir una vida productiva con la enfermedad.
EL MEDICO recibió el galardón el viernes, durante la conferencia científica "Adelantando a las Minorías y las Mujeres en Ciencia, Ingeniería y Matemáticas" que anualmente ofrece la Fundación en Harvard. Frontera, también orador principal de la actividad, dijo a El Nuevo Día que "este premio no es un reconocimiento personal. Aquí yo estoy representando a la gente mía".
Su familia es galena. Es hijo del doctor Ernesto Frontera y de la farmacéutica Victoria Roura. Sus hermanos Ernesto y Eric son siquiatra en San Juan y dentista en Coamo, respectivamente. La esposa de Frontera, Aida Jiménez, es sicóloga clínica. El matrimonio tiene dos nenas: Mara de 4 años y Natasha, de un año. Residen en Concord, un pueblito en las afueras de Boston.
Frontera se graduó de medicina e hizo su residencia en fisiología y rehabilitación en la Universidad de Puerto Rico. En 1986 terminó el doctorado en Fisiología Aplicada en la Universidad de Boston y regresó a Puerto Rico a trabajar en la Escuela de Medicina y el Albergue Olímpico. En 1994 se acogió a una sabática para estudiar en Karoliska, en Estocolmo. Entonces Harvard le pidió que creara y dirigiera el Departamento de Medicina Física y Rehabilitación.
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