Surge el Nuevo Trato

por Alfredo Berríos



En la pasada semana, el deporte recibió una inyección vigorizante de eventos para su propio bien. Primero,el juvenil Felix "Tito" Trinidad se unió al selecto grupos de atletas que han hecho que un pueblo se una tras ellos. Surgiendo como un prospecto del llamado Boxeo Caliente, el púgil de Cupey se enfrentó a una de las leyendas vivientes del pugilismo con paga, Héctor "Macho" Camacho, para revalidarse como principal figura del boxeo profesional.

Al enfrentarse a Camacho, Trinidad se enfrentaba de frente a su verdadera prueba de fuego. Aún cuando él sumaba a su resumé dos defensas de título, muchos opinaban que el juvenil campeón de las 147 libras fue llevado muy a la ligera, enfrentándose a un Maurice Blocker de capa caída y a dosrivales de poca envergadura en camino a su título mundial.

Fueron otros muchos los que señalaron que Trinidad estaba más arriba de lo que podía al enfrentarse a Macho, un púgil cuyo listado de contrincantes incluía grandes luminarias del boxeo rentado que hicieron historia en los últimos años. La carta de presentación de Camacho verdaderamente lucía impresionante.

Súmele a eso la situación del púgil niuyorrican, que por sus problemas se vio obligado a un arresto domiciliario, lo que le impedía hacer de las suyas, por loque los conocedores entendían con más razón que sus oportunidades eran mínimas ante Macho.

Sin embargo, Trinidad se portó como todo un campeón. Logró lo que no pudieron hacer veteranos del tinglado, como Edwin Rosario, al cortarle el cuadrilátero e imponer su ritmo de pelea. Demostró no tenerle miedo a la leyenda del cuadrilátero el cual era favorecido por los apostadores y por el propio Don King, a quien no hay que olvidar le tiene atado gracias a Yamil Chade hasta el 1997.

Quizás por primera vez en su carrera profesional, Tito mostró al mundo pugilístico que no era un campeón inflado, y que podía fajarse de tú a tú con los mejores.

Hay que ver sin embargo, varias situaciones. Sin quitarle méritos, Trinidad es un welter natural el cual tiene el cuerpo para el peso y la juventud, por lo que se le hace más fácil lograr el peso y mantener su movilidad. No podemos tapar el cielo con la mano... Tito no tiene vicios, algo que Camacho no puede esconder.

Por su parte, Camacho es un pugil que sube de peso, siendo su cuerpo ajeno al mismo en el sentido pugilístico y, por lógica, perdiendo su mejor arma que es la velocidad.

Hay que señalar, a la vez, que Camacho definió de una vez y por todas su nacionalidad. Su bandera es Puerto Rico y su patria la 100 x 35, logrando finalmente sembrarse un nicho entre los pugiles del patio, algo que le había escapado en años anteriores al no entender, según mi razonamiento, lo que es la patria.

El otro tema que nos importa es el béisbol.

El viernes 4 de los corrientes, la Serie del Caribe dará inicio en Venezuela.

Este evento es un regalo aparte, como diría mi madre, para la gran temporada de béisbol que concluyó el domingo con la coronación de los Senadores de San Juan. Una temporada que fue llena de público y éxito no gracias a los dueños, sino a los jugadores del circo grande, que por primera ocasión en años se dieron cita para cumplir con su pueblo.

Las asistencias dejaron de muestra que el deporte se mantiene con vida. Pero esto no es por la Liga que opera en la Isla ni por los refuerzos que vienen a la Isla.

Son los nuevos pilares del béisbol, jóvenes como Carlos Baerga, Edgar Martínez, Juan "Igor" González, Wilfredo Cordero, Cándido Maldonado, Santos y Roberto Alomar, Iván Rodriguez, entre otros. Todos estrellas por luz propia que se dieron cuenta que su pueblo es quen los idolatra y a ellos es que se deben.

No importa el resultado de la Serie. Ha ganado el béisbol. Han ganado los protagonistas.


Artículo tomado de El Diario, p. 37, 3 de febrero de 1994.

Dr. Cirilo Toro Vargas
Publicado en el Internet:  15 de abril de 2000.

Información actualizada:  10 de julio de 2000.