¿Por qué la Luna se ve más grande cuando está más baja sobre el horizonte, que cuando, más tarde, está más alta?

Esto no ocurre siempre así, La Luna, como la Tierra, tiene una órbita excéntrica; es decir, tiene su apogeo y su perigeo, por lo que una veces está más cerca, y otras, más lejos de la Tierra. También es posible verla más grande, debido a la cantidad de luz que recibe, y en condiciones de nubes altas se produce el fenómeno llamado "Halo Lunar". Todo ello hace que, en algunas ocasiones, la Luna se vea más grande de lo habitual.

Se ha dado la explicación de que es una ilusión, no óptica, sino psicológica en el sentido de que al estar más baja (visualmente más cerca del horizonte o sea, de la Tierra) tenemos la sensación de que es más grande (nos imaginamos que ha de ser más grande y más cercana) que al estar arriba (visualmente más alejada del horizonte). Sin embargo, esto no es cierto, pues si la Luna siempre estuviera a la misma distancia de la Tierra, no se producirían las mareas; por lo tanto, no se trata de una ilusión óptica, sino del ya mencionado "Halo Lunar".

Colores de la Luna

¿Por qué en algunas ocasiones la Luna se ve anaranjada?

La Luna refleja, principalmente, la luz del Sol, pero en ocasiones también la que recibe de La tierra. Si al atardecer, la atmósfera está de un color rojizo, es más que probable que la Luna aparezca con ese color.

¿Cómo distinguir los planetas de las estrellas?

Dependiendo de la fecha del año, en el firmamento pueden verse unos u otros planetas. A simple vista es posible ver a Venus, Marte, Júpiter; y, en ocasiones de gran acercamiento a Saturno.

El resto de planetas sólo pueden ser apreciados con prismáticos o bien, con telescopio. Para diferenciarlos hay varios métodos, pero los más sencillos son:

1) Normalmente son más grandes y brillantes que las estrellas.

2) Por su movimiento en el plano celeste. Fijándose en los objetos celestes cercanos puede apreciarse su movimiento.

3) Normalmente suelen estar situados al sur (recuerda que casi todos los planetas siguen una órbita alrededor del Sol, en el mismo plano que la Tierra).

Por norma general, a Venus suele vérsele antes del amanecer, mientras que a Marte es posible verlo antes de anochecer.