Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

...donde el contacto humano es una realidad


Un chequeo a la Tierra


La Tierra se calienta


'Tierra imagen' GALLERYIMG=

Se ralentiza el consumo de los combustibles fósiles que causan el recalentamiento de la atmósfera. Este fenómeno, denominado afecto invernadero, es debido a la emisión de anhídrido carbónico (CO).

En 1999 se quemaron alrededor de 7,600 millones de toneladas de combustibles fósiles, con un aumento en el consumo de petróleo y gas natural y una ligera disminución de carbón. Si se cumplen los acuerdos firmados en Kioto (Japón) en 1997 sobre la reducción de emisiones de gases contaminantes, éstas bajarán en 6% y 8% en 10 años. De lo contrario, los expertos de Naciones Unidas creen que el horno terrestre se recalentará cinco grados durante el próximo siglo. El sector energético ya tiene conciencia del problema: algunas de las empresas más importantes (BP, Shell International y otras), en octubre firmaron un acuerdo para crear mecanismos eficaces para reducir el efecto invernadero.

Cada año hay menos seres vivos

Según apunta la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), más de 11,000 especies se plantas y animales se encuentran en peligro de extinción. La Lista Roja, elaborada por este organismo internacional, revela que el número de mamíferos en situación crítica ha pasado de 169 a 180 en sólo cuatro años (24% del total de mamíferos) y el de pájaros, de 168 a 182 (12 por ciento). El 25% de los reptiles, 20% de los anfibios y 30% de los peces también están amenazados. Respecto a las plantas, la lista incluye 5,611 especies en peligro. El 70% de los corales oceánicos del Índico ya se ha perdido. Entre las pocas señales positivas están la caza del elefante africano, debido a la ley de 1990 que prohibe el comercio de marfil y el menor acoso que sufren las ballenas, pues en 1999 se capturaron 1,100 ejemplares, frente a los 61,000 de la década de los años sesenta.

Muchos más desiertos

No hay indicios de que el proceso de desertización esté frenándose. Desde 1980, fecha en que se acordó el plan de acción par combatir este problema, el número de personas afectadas ha aumentado 20 por ciento. Esta paulatina degradación amenaza a 43 millones de kilómetros cuadrados, lo cual supone casi un tercio de la superficie terrestre.

El informe “Planeta Vivo 2000”, recientemente publicado por WW-F/Adena, desvela que desde 1970 la riqueza natural de la Tierra ha disminuido un tercio. Sus redactores aseguran que si cada uno de los seres humanos consumiera recursos naturales y emitiera dióxido de carbono al ritmo que lo hace un estadounidense, se necesitarían por lo menos otros dos planetas para absorber la cantidad de gases dañinos que están emitiéndose.

Lluvia ácida a la baja

Esa es la tendencia en los países industrializados. La disminución ha sido posible gracias a la introducción de tubos de escape catalíticos en los automóviles y al consumo de combustibles sin plomo. Esto ha contribuido a disminuir la inyección a la atmósfera de los gases responsables de la lluvia ácida. Sin embargo, en los países en vías de desarrollo se siguen usando combustibles contaminantes, y apenas crece el parque de automóviles que emplean gasolina sin plomo.

El hielo se derrite

Los expertos estiman que en el 1999 el casquete antártico occidental ha perdido 3,000 kilómetros cuadrados de hielo. Pero en el Ártico también está produciéndose un fenómeno similar. Este verano se corroboró la presencia de un gran lago en pleno polo Norte, lo que podría indicar que el deshielo en esta zona es mucho más acelerado de lo que se creía. Los glaciares están en retroceso y las nieves de las cadenas montañosas de latitudes continentales se ven afectadas por el calentamiento global.

Hay más pesticidas, pero más parásitos

Cada día se introducen en la agricultura tres nuevos compuestos químicos. Se sabe poco de sus efectos a largo plazo sobre la salud humana, y su eficacia es dudosa para combatir plagas de insectos muy resistentes. Los expertos creen que 500 especies de insectos y parásitos y 230 agentes infecciosos son resistentes a los plaguicidas. En compensación, la agricultura biológica crece 20% al año.

Ozono, el agujero permanente

Los expertos son optimistas con las restricciones en las emisiones de clorofluorocarbonos (CFC) y halones, gases responsables del inquietante agujero en la capa de ozono, el escudo que protege la superficie terrestre de los rayos ultravioleta que emite el Sol.

Según la Organización Mundial de Meteorología, la recuperación de los niveles de los ozono en el Antártida se producirá en el año 2050, aunque el plazo depende de los niveles de emisión de CFC y de su progresiva eliminación. Parece evidente que la batalla para recuperar este escudo esencial para la vida será muy dura. El pasado 29 de agosto, la Organización Mundial anunció que la capa de ozono sobre la Antártida alcanzó su mínimo histórico. La disminución de 30% sobre el período de referencia (1964-1976) coincidió con el adelantamiento estacional del agujero.

Deforestación: una de cal y otra de arena

En 1999 la masa forestal de las selvas vírgenes había perdido 140,000 kilómetros cuadrados, la mayor parte en los trópicos. Los investigadores hacen hincapié en los males que generará la pérdida de los pulmones del planeta y ponen como ejemplo la tala indiscriminada de árboles en el Amazonas. Por el contrario, en los países industrializados los bosques han crecido 10 por ciento. Los acuerdos de Kioto (Japón) prevén que los países que conserven su masa forestal pueden beneficiarse de la venta de sus permisos de emisión de anhídrido carbónico. Costa Rica ha vendido a Noruega su cuota de 200,000 toneladas de emisiones. Las ganancias de estas transacciones se usarán para regenerar los bosques.

Los países ricos proponen

El pasado mes de julio los países más ricos del mundo aprobaron en Okinawa, Japón, un documento cuyos puntos más importantes son:

· Compromiso para que se apliquen medidas contra el recalentamiento de la Tierra, acordadas en la cumbre de Kioto en 1997.

· Fomento del comercio y de la inversión para reducir la pobreza, lo cual redundará en beneficios en la salud ambiental del Planeta.

· Realizar los esfuerzos necesarios para combatir las enfermedades infecciosas.

· Desarrollo de proyectos que frenen la brecha tecnológica entre países pobres y países desarrollados.

· Redoblar los esfuerzos para evitar conflictos militares que aumentan la pobreza y potencian la degradación ambiental.