El Islam es la religión dominante en el mundo árabe, cuyo profeta fue Mahoma, quien nació en el año 569 de nuestra era.
La quinta parte de los habitantes del Planeta profesan esta religión. Su principal característica es su lucha histórica contra el politeísmo, e invita a la oración cinco veces al día, promueve la caridad, el respeto a los ancianos, el ayuno y la peregrinación hacia la Meca, por lo menos una vez en la vida.
Pero el Islam también considera aspectos como la guerra santa, un recurso bélico para agradar a su Dios Alá.
El Corán está dividido en suras o lecturas temáticas. La interpretación subjetiva que de estos textos hacen algunos grupos fundamentalistas, abre las puertas del terrorismo.
El sura tercero, por ejemplo, en su versículo 151 señala: “Si morís o si sois matados luchando en la senda de Dios, os alcanzan la indulgencia y la misericordia de Dios. Esto vale más que las riquezas que amontonáis.
El Corán también permite la ley del talión. En el sura número dos, versículo 173, señala: “¡Oh, creyentes!. Os está prescrita la pena del talión por el asesinato. Un hombre libre por un hombre libre, un esclavo por un esclavo, una mujer por una mujer”.
El Corán, también habla de la enemistad con el pueblo judío. El sura 263, versículo 78, señala: “El Corán declara a los hijos de Israel la mayor parte de los motivos de sus disputas”.
Esos tres suras abren espacios a la lucha del mundo islámico en contra de aquéllos que, grupos extremistas consideran enemigos de Alá.