Las Morismas de Bracho.
Año con año, durante 3 días de Agosto, se lleva a cabo una de las fiestas más impresionantes que hay no solo en Zacatecas, sino en todo México: La Morisma.
A, no dudar, una de las tradiciones más extendidas de México son las danzas de moros y cristianos, cuyo origen se remonta a los inicios de la Colonia. Ya en 1538 se celebró la paz concertada entre Francisco I y Carlos V con una morisma. Con el tiempo estas celebraciones fueron adquiriendo más y más importancia hasta reunir todos los elementos de una representación teatral rica y completa. Durante el arduo periodo de evangelización, las morismas sirvieron para acrecentar la fe de los indígenas y no solo para divertir a un determinado público.
En la Ciudad de México, tanto en los estados de Puebla, Michoacán y Tlaxcala se realizan periodicas danzas de moros y cristianos, pero ninguna tan espectacular como La Morisma de Zacatecas. Se han querido encontrar los origenes de argumento que anima esta fiesta; la tesis que posee más adeptos es la que ubica ese origen en la novela de Perez de Hita "Guerras civiles de Granada". En la segunda parte de esa obra se relata la rebelión de los moriscos en 1568, así como la forma en que fue sofocada por Juan de Austria. Tal vez sea así, pero este es solo uno de los orígenes, pues toda tradición popular tiene varios afluentes, si bien no siempre pueden distinguirse. Otros elementos se intgraron a la Morisma, algunos españoles, otros indígenas, muchos provenientes ya del México independiente.
La Morisma se lleva a cabo en Bracho, un vasto descampado situado al noroeste de la ciudad. Los actores no son improvisados, sino que desde niños han pertenecido a la Cofradía de San Juan Bautista.
Larga es la preparación que debe tener un participante para este espectáculo; para llegar a desempeñar los papeles principales hace falta ganarlo a fuerza de tesón, esfuerzo y antiguedad.
En el vestuario de los ejercitos hay una abigarrada mezcla de épocas. Los soldados moros portan uniformes de zuavo francés; para distinguirse de los soldados, los jefes moros ostentan un cinturón de terciopelo con una luna, simbolo del Islam, además de llevar un turbante que enfatiza su jerarquía.
Los cristianos portan pantalón blanco, botas negras y camisa roja.
Ambos ejercitos luchan con rifles y son acompañados por sus respectivas bandas de música.
La Morisma se inicia con el reto de Fierabrás al emperador Carlomagno; ante esta afrenta, el caballero Oliveros, fiel subdito de Carlomagno, captura y convierte al cristianismo al infiel ofensor. Esto marca el inicio de los combates que llegan a realizarse en los distintos frentes, siempre con el objetivo de convertir -o matar- al infiel . Pero no solo es la lucha en territorios diversos, sino que también se pelea en siglos distintos. Así luego del episodio entre Fierabrás y Carlomagno, se representa, ya en la tarde, el enfrentamiento de don Juan de Austri con el Gran Turco Argel Osmán.
El argumento prevé que primero triunfen los cristianos , cualquiera que sea el frente donde luchen, luego los moros y finalmente los cristianos. Este victoria definitiva se logra cuando don Juan de Austria logra cortar la cabeza del Rey Moro, misma que se exhibe en la punta de una lanza al público asistente. Con música interpretada por los moros y cristianos termina La Morisma, una tradición que año con año reverdece.
Regresar a la página principal.
Email: ivarela@server.uaf.mx