Uno siempre piensa en el porqué de las cosas. Porqué será así. Porqué ocurrirá. Porqué no lo hice antes. Porqué. Porqué...
Eso fue lo que me pregunté. ¿Por qué papá murió? ¿Por qué? Por ello volví al pasado. Para conocerlo. Para evitar que muriera. Para que este Trunks creciera con un padre. Para que este Trunks viviera feliz, que no pasara lo que yo pasé...
Siempre pensé que papá era un buen hombre, amable, sincero, es decir, un padre modelo o por lo menos un buen padre, un hombre amoraso y un esposo que se preocupaba por su esposa e hijo.
Hijo... esa palabra que nunca había oído de labios de mi padre que, por el contrario, me llamaba estúpido, inútil, débil...
Débil era la palabra que mi padre usaba con más frecuencia para nombrarme. Decía que expresar los sentimientos era signo de debilidad en los hombre. No dudo de ello ya que se no haber tratado de proteger a papá de la Juuhachigou #18 no habría provocado a esos androides del infierno y no hubiéramos salido heridos ni Piccoro ni yo.
La primera vez que ví a papá me impresionó su mirada, esa forma de mirar con odio y desprecio, e incluso noté que miraba de esa forma a mamá, la mujer que tanto lo amaba. También noté esa pose en la que estaba, parecía quere decir "Soy mejor que tú y toda esta basura".
Realmente sentí un poco de envidia por Son Gohan, ya que él había crecido con un padre amoroso y tierno, que se preocupaba por él su su madre. Pensé que él era muy afortunado, tenía amigos y vivía feliz.
Mamá era diferente, una mujer joven que no sabía que acabaría amando al príncipe de los saiya-jins, Vegeta, que yo sería su hijo, que se casaría con Vegeta y que tendría que sufrir por la muerte de su esposo.
Al ver que yo había matado a Freeza y a su padre, King Cold, mi padre se puso celoso, ya que había derrotado a Freeza con gran facilidad, mientras que a él lo venció, humilló y asesinó en el planeta Namek. Y eso no era todo, yo podía alcanzar el estado Super Saiyajin y él no, y eso era una ofensa a su ego.
El ego de mi padre era tal, que siempre despreciaba y subestimaba al enemigo, no importa quien fuera. ¿Será por eso que acababa derrotado mi padre? Es imposible de decir. Pero, viendo como Son Gokuh sacaba fuerzas de la nada al pelear por su familia, por sus amigos, por su planeta... era obvio que eso era lo que le faltaba a mi padre para ganar.
La segunda vez que fui al pasado me encontré con que papá había peleado con otros androides, a los que yo no concocía ni sabía que existían.
Papá derrotó a uno de estos androides, el Juujachigou #19. El otro, Juujachigou #20, era un tipo llamado Dr. Maki Gero, que dijo Piccoro, era uno de los dirigentes de la Red Ribbon Army.
Al mirar bien a papá noté que había alcanzado el tan deseado estado de Super Saiyajin. Sin embargo, sólo había cambiado en apariencia, por dentro era el mismo hombre frío.
Cuando huyó el Dr. Gero, mamá intentó obtener una buena vista del Juujachigou, por lo que lo sobrevoló conmigo en forma de bebé, en su hovercraft. Fue un gran error... ya que atrajo al Dr. Gero, que le disparó una ráfaga de energía.
Al voltear a ver a papá, ví que no hacía ni un movimiento, ¡ni siquiera un intento por salvar a su esposa e hijo!.
Tuve que intervenir salvándome a mí mismo a mi madre, que por cierto, estaba muy asustada.
Al reclamarle a papá por no hacer absolutamente nada, él no dió señales de arrepentimiento...
- ¡Por favor!, no tires así tu vida, tu felicidad, a los seres que te aman...
Me ignoró nuevamente.
Al alcanzar al Dr. Gero, éste decidió que era hora de despertar a sus máximas creaciones... Eran aquellos androides infernales que habían destruido el futuro del mundo, mi futuro...
Papá nuevamente dándose gran importancia, dijo que él sólo podría contra aquellas chatarras.
La decisión fue tomada, le tocó luchar contra la linda y rubia androide, la Juujachigou #18. La androide, sin esfuerzo, consiguió vencer a papá, humillándolo. Tuve que intervenir, no podía dejar que papá muriera, no otra vez, no otro futuro infernal, no más muertes, no más dolor...
Sin embargo, me rechazó, a la vez que #17, su hermano, el otro Juujachigou, tomaba partido de Piccoro y de mí como si fuéramos juguetes. Al final decidieron marcharse.
Kuririn y yo destruímos el laboratorio de Gero, donde se gestaba un nuevo enemigo, Cell, que era el causante de que la línea del tiempo se hubiera cambiado.
Cell intentó absorber a los Juujachigou, pero ellos, al poseer más poder, no lo dejaron.
Una vez más mi padre dijo que él destruiría a Cell.
Entrenamos en el Cuarto del Espíritu y del Tiempo y obtuvimos mayor poder. Sin embargo, aunque traté de acercarme más a papá durante ese tiempo, él solo me usó como saco de arena. Por temor a lastimarlo, no entrenaba con él.
Cuando me ponía de "sentimental" al hablar acerca de mamá y de mí mismo, papá me reprendía y me decía que eso lo mencionaba por ser yo un débil.
Sin embargo supe que me amaba cuando Cell me asesinó. Se fue contra él, sin pensarlo, dispuesto a vengar mi muerte. Cuando me lo dijo Yamucha,después de que me revivieran, apenas lo podía creer... mi padre... ¿amarme a mí? Después de eso supe que mi padre siempre vivirá en su mundo interior, sé que mamá lo sabe y que aún así ella lo ama... y yo también.
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