OPERACION BOLO
WOLFPACK STRIKES
La Operación Bolo tenía un único y simple objetivo: actuar como cebo para los MiG nordvietnamitas y abatirlos.
La esperanza de supervivencia para los pilotos en los cielos de Vietnam del Norte se hizo bien pronto mínima. En 1.967, tras dos años de bombardeos americanos sobre objetivos en la zona de Hanoi, el aumento de la actividad de la caza y la defensa antiaérea nordvietnamita, influía decididamente en la fatiga de los aviadores americanos. La USAF, sin embargo, no podía atacar las bases aéreas enemigas de acuerdo con las complejas reglas políticas de aquel extraño conflicto. De hecho, la elección de objetivos y misiones se realizaba en Washington sin conocimiento directo de la situación. Había que hacer algo, y el coronel Robin Olds era el hombre adecuado. Durante la Segunda Guerra Mundial, 20 años antes, había derribado 12 aviones de la Luftwaffe volando en P-38 y P-51. Ahora, con 44 años, mandaba la 8ª TFW (Tactical Fighter Wing), la Wolfpack (manada de lobos) equipados con F-4 Phantom y basada en Ubon (Tailandia). Olds era un piloto de la vieja escuela, bebedor e impulsivo, pero también un gran táctico y un líder nato. Su intención era la de atraer a los MiG a una gran batalla aérea y derribarlos.
Atraer a los MiG
Eso era más fácil de decir que de hacer. En los dos años anteriores, los pilotos de los MiG habían preferido evitar el encuentro con los Phantom para dedicarse a interceptar y atacar a los bombarderos. Al hacerlo, los F-100 y los F-105 se veían obligados a desprenderse precipitadamente de sus bombas.
Si la Wolfpack conseguía hacerse pasar por una formación de bombarderos en vez de cazas, podría atraer a los MiG al combate antes de que se apreciaran de su error.
La mañana del 2 de Enero de 1.967, Olds guió a sus hombres en misión. Bajo su mando se encontraban 14 patrullas de Phantom, seis de F-105 Wild Weasel y cuatro de F-104 Starfighter, casi un centenar de aviones. Una cantidad similar de aviones despegó asimismo en misiones de apoyo. Entre ellos se encontraban los aviones radar EC-121, los EB-66 (plataformas de guerra electrónica), algunos F-4C con misiones diversas, A-1 Skyraider, F-100 y helicópteros preparados para posibles misiones de rescate. Los F-4C Phantom se dirigieron hacia el norte, a lo largo de la carretera estatal 6, la bien defendida vía de acceso a Hanoi. Volaban a una velocidad y altura típicas de los F-105 en misiones de largo alcance. Cada F-4C estaba equipado con un contenedor lanzable de ECM, utilizado por los Thunderchief , de forma que aparecieran en los radares nordvietnamitas como bombarderos.
En cabeza de la formación
La primera oleada de aviones, tres patrullas de Phantom, con Olds a la cabeza, pasó por Phuc Yen, base aérea e importante depósito de carburante al sudeste de Hanoi, y viró apuntando a la capital.
Inmediatamente un EC-121 en vuelo sobre el golfo de Tonkin comunicó que los MiG despegaban y convergían en la zona de Hanoi. Como se había previsto, la batalla iba a dar comienzo. Los MiG-21 se acercaban sin sospechar y los aviones de Olds se prepararon. Olds disparó dos Sparrows y un Sidewinder contra un MiG, pero los tres misiles fallaron el blanco. El teniente Ralph Wetherhahn y el capitán Walt Radeker, que seguían al coronel, tuvieron más suerte y abatieron entre los dos un avión enemigo. En ese momento los nordvietnamitas comprendieron lo que pasaba y maniobraron de inmediato a la defensiva. La Wolfpack era ya, sin embargo, incontenible. Olds encontró otro MiG de frente y con una maniobra vertical y un viraje cerrado se puso a tiro, alcanzándolo con un Sidewinder. Simultáneamente, el capitán Everett T. Raspberry abatía otro, mientras llegaba la segunda oleada de aviones, codificada como Rampler.
Combate a muerte
Lanzándose en picado contra dos MiG, el capitán John B. Stone (Rambler 1) lanzó dos Sparrows. Mientras un misil alcanzaba el blanco, Stone fue atacado por detrás por otro MiG. Maniobrando conjugadamente con el teniente Lawrence Glynn (Rambler 2), Stone puso el MiG a tiro del comandante Phillip P. Comnies (Rambler 4) que consiguió derribarlo. Glynn viró en cerrado, lanzó dos Sparrow y destruyó un séptimo caza nordvietnamita.
Los MiG derrotados
Antes de que pudieran llegar otros cazas de la Wolfpack, los MiG decidieron abandonar el combate, así que no hubo más encuentros ese día. Olds y sus compañeros pusieron rumbo a la base, satisfechos por haber destruido siete de los mejores aviones del enemigo sin sufrir pérdidas, demostrando el coronel Olds cómo abatir a los MiG. Durante el año siguiente, los F-4C de la USAF consiguieron derribar otros 36 cazas enemigos, 23 de ellos por obra de la Wolfpack. Sin embargo, por una decisión política que dio prioridad a los bombardeos y que duró hasta 1.972, debieron pasar otros cuatro años antes de que la US Air Force consiguiese un éxito similar.