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Gerard de Ridefort (1.185-1.190)


Una de las páginas más trágicas de la gesta templaria se escribe con el nombramiento del décimo Maestre de la orden, Gérard de Ridefort, el 4 de octubre de 1.185. Será el último Maestre electo en la casa capitana de la Orden.

De origen flamenco y perteneciente a la nobleza de Flandes, es el prototipo de caballero errante, que marchó a Tierra Santa en busca de fortuna. Entra al servicio del Conde Raymond de Trípoli, quien al principio le favorece y más tarde lo deja en la estacada por un asunto de dinero. Al llegar a Jerusalén enferma y es acogido por los templarios. Una vez curado decide entrar a formar parte de la Orden. Su carrera fue fulgurante, en 1.183 ocupa el cargo de senescal. Sin embargo su obra su catastrófica.

Hagamos una composición de lugar: Balduino IV ha muerto en 1.185, el trono le corresponde a su hermana Sybille, madre del presunto heredero, Balduino V. Antes de morir, el rey leproso preocupado por el futuro de su reino, hace testamento nombrando como regente a Raymond III de Trípoli. Cuando en 1.186 muere Balduino V se desencadena la lucha por la sucesión. Por una parte está el bando de los Lusignan, con Gui, esposo de Sybille, y por otro lado el clan de Raymond, que se siente legitimado por la elección de Balduino IV y a quien apoyan los barones de Tierra Santa. Entre los hombres que se mantienen fieles a Gui está Gérard de Ridefort.

El 20 de julio de 1.186 se produce un golpe de estado, Sybille corona en el Santo Sepulcro a su esposo Gui de Lusignan. El reino corre un grave peligro en poder de un hombre tan venal, y las derrotas se van sucediendo una tras otra. En Casal-Robert siete mil mamelucos aplastan al ejército de los francos. Mueren ciento cuarenta templarios y sólo uno de ellos se salva: Gérard de Ridefort.

A principios de 1.187, cuando Saladino da cuenta de los hombres de Lusignan, doscientos treinta templarios son ejecutados por no querer convertirse al islam, en esta ocasión también solo sobrevive uno de ellos: Gérard de Ridefort. Obliga a las ciudades de Gaza y Ascalón a rendirse sin presentar combate a Saladino. Poco después de la batalla de Hattim, el amo del islam se apodera de Jerusalén y convierte la casa de los templarios en una mezquita (Al Aksa).

Ridefort murió en 1.190 combatiendo ante las murallas de San Juan de Acre.



Escudo de Armas de Gérard de RidefortEscudo acuartelado, en 1º y 4º la cruz del temple y en 2º y 3º sobre campo de oro un león de sable, armado y lamparado de gules.



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