*LA PERSONALIDAD
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"CLASIFICACIÓN DE LA PERSONALIDAD POR RASGOS"

La otra categoría descriptiva que se ha utilizado para clasificar a los individuos ha sido la de rasgo, que es definido como una categoría que permite describir ordenadamente las conductas de los sujetos. Los rasgos se infieren a partir de la observación o de la medida de varias respuestas que tienden a aparecer en situaciones diversas. Este mismo proceso, aunque de forma intuitiva, lo realizamos cotidianamente cuando asignamos a las personas determinadas características psicológicas. Para poder decir que alguien es, por ejemplo, sincero, previamente habremos observado cómo reacciona ante ciertas situaciones; si ha mantenido siempre un comportamiento sincero, concluiremos que posee esta cualidad o rasgo.

Una diferencia fundamental entre los rasgos y los tipos es que, mientras los primeros se manifiestan en las características estables

Y duraderas de la conducta de una persona, la noción de tipo se basa en características estables de la conducta de grupos de individuos. Se puede afirmar, pues, que una persona posee un rasgo, pero no que posea un tipo, si no que pertenece a él.

CLASES DE RASGOS

El estudio de los rasgos de la personalidad resulta bastante complejo, pues, además de su elevadísimo número, ( en principio existen tantos como calificativos posee una lengua para escribir psicológicamente a una persona), son susceptibles de ser analizados desde diversas perspectivas. Todo ello impone la necesidad de diferenciarlos, en función de unos determinados criterios.

Si utilizamos un criterio cuantitativo, es decir, si queremos saber la intensidad con que se presenta un rasgo en un sujeto, distinguiremos entre rasgos escalares y no escalares.

Los escalares son aquellos que pueden darse en diferente grado en cada sujeto, lo cual no es posible en los no escalares, ya que estos existen o no existen.

Otra posible clasificación es la que distingue entre rasgos unipolares y rasgos bipolares. Los primeros son los que se extienden desde un valor inferior hasta uno superior, como sucede con los rasgos físicos. Por el contrario, los rasgos bipolares se sitúan en una recta, en cuyos extremos se localiza cada polo del rasgo. El punto medio de dicha recta, el punto cero, indica la existencia de un equilibrio entre ambos extremos. A esta categoría pertenecen la mayor parte de los rasgos de la personalidad, como por ejemplo los siguientes: valentía-cobardía; dominancia-sumisión; inteligencia-deficienciamental, confianza-suspicacia, etc.

TEORÍA DE CATELL

La primera dificultad que hallaron los psicólogos al abordar el tema de los rasgos fue determinar el número necesario y suficiente de ellos que permitiera describir la personalidad. Por tanto, lo primero que debían hacer era seleccionar entre todos los posibles rasgos aquellos que definieran de forma consistente la personalidad de un sujeto.

Por otra parte, también resulta preciso desarrollar un procedimiento de medida que permitiera evaluar cada rasgo, como objeto re poder precisar la puntuación que corresponde a un sujeto en un determinado rasgo.

De todos los procedimientos empleados para seleccionar los rasgos más significativos, el que ha mostrado una mayor precisión es el análisis factorial, descrito por el psicólogo ingles Charles Spearman a principios de siglo. Este método matemático no solo ha sido aplicado al estudio de la personalidad, si no que también se ha empleado en otras áreas psicológicas, sobre todo en la evaluación de la inteligencia.

Básicamente, el análisis factorial consta de tres fases: en primer lugar, se elige una muestra representativa de sujetos, a los cuales se les aplica un cuestionario de personalidad; en segundo lugar, se busca el grado de vinculación (de correlación) que existe entre las diferentes respuestas a las preguntas realizadas, y a partir de estos datos se elabora un cuadro de intercorrelación; por ultimo, en la fase final, se somete este cuadro a un análisis factorial que permite seleccionar los rasgos predominantes de la personalidad.

Este procedimiento fue precisamente el que siguió Catell para seleccionar y definir los factores de la personalidad. Con objeto de eliminar aquellos rasgos que son sinónimo, es decir, que se refieren a un mismo aspecto, hizo un análisis exhaustivo de ellos y elaboró una lista inicial de 171 rasgos. Luego correlacionó las medidas de cada uno de los rasgos respecto a las de los restantes. Si dos medidas tenían una correlación de 0,60 o superior es por que en realidad medían el mismo factor, y en consecuencia estos rasgos eran agrupados en uno solo. Después de realizar esta operación varias veces, Catell logró aislar dieciséis rasgos fundamentales de la personalidad. Cada uno de ellos e presenta bajo la forma de dos términos opuestos, es decir, poseen un carácter bipolar.

Además, Catell definió cada uno de estos factores como una serie de adjetivos, a fin de clasificar así su significado. Por ejemplo, el rasgo ciclotimia lo describió con las siguientes características: buen carácter, servicial, interesado por los demás, dulce, amable y confiado. Por el contrario, asoció a la esquizotimia calificativos como desdeñoso, crítico opositor, indiferente, duro y suspicaz.

Así mismo, Catell elaboró un cuestionario de personalidad, de nominado "16 P. F. de Catell" (16 Personality Factors), que tiene como objetos medir estos factores por él descritos.

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