Gérard de Nerval
El desdichado
(versión es español por Benjamín Valdivia)
Yo soy el Tenebroso, —el Viudo—, Inconsolado,
El Príncipe aquitanio en la torre abolida:
Mi sola Estrella ha muerto, —mi laúd constelado
Arrastra el negro Sol de la Melancolía.
En la noche tumbal, tú que me has consolado,
Ríndeme el Pausilipo y la mar de la Italia,
La flor que plació mi corazón desolado,
Y la viña en que el pámpano a la rosa se une.
¿Yo soy Amor o Febo?... ¿Lusignan o Biron?
Roja mi frente aún del beso de la reina;
He soñado en la gruta que verdea la sirena...
Y vencedor dos veces traspuse el Aquerón:
Modulando alternados en la lira de Orfeo
Suspiros de la Santa y los gritos del Hada.
Tristan Derême
La verdure dorée
(traducción por Benjamín Valdivia)
Cuarto de hotel, moroso y vacuo. Un clavel pende
Y toca el triste espejo en que te viste
la garganta desnuda. Agua caliente - Agua fría. A los
Clientes se ruega paguen los domingos.
Es domingo. Saldemos las cuentas de este corazón.
Cortinas amarillo y negro, ¡qué fúnebre decorado!
No estás más allí. He leído Delille y el Directorio
Telefónico, para no evocar más tus
sollozos...
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