Carlos Gardel
Mi Buenos Aires
Querido
Mi Buenos Aires querido,
cuando yo te vuelva a ver,
no habrá más penas ni olvido.
El farolito de la calle
en que nací
fue el centinela de mis promesas de amor,
bajo su inquieta lucecita yo la vi
a mi pebeta luminosa como un sol.
Hoy que la suerte quiere
que te vuelva a ver,
ciudad porteña de mi único querer,
oigo la queja de un bandoneón,
dentro del pecho pide rienda el corazón.
Mi Buenos Aires, tierra
florida
donde mi vida terminaré.
Bajo tu amparo no hay
desengaño
vuelan los años, se olvida el dolor.
En caravana los recuerdos
pasan
como una estela dulce de emoción,
quiero que sepas que al evocarte
se van las penas del corazón.
Las ventanitas de mis
calles de Arrabal,
donde sonríe una muchachita en flor;
quiero de nuevo yo volver a contemplar
aquellos ojos que acarician al mirar.
En la cortada más
maleva una canción,
dice su ruego de coraje y de pasión;
una promesa y un suspirar
borró una lágrima de pena aquel cantar.
Mi Buenos Aires querido....
cuando yo te vuelva a ver...
no habrá más penas ni olvido...