Juan Manuel Serrat Y Moncada
De no ser por
ti
De no ser por ti,
me hubiese muerto de hambre,
pavorosa enfermedad.
De no ser por ti,
que me llenas el plato
cuando todos los demás
dan sólo consejos y sabias palabras
para ayudarme a seguir.
Me esperaba el triste
fin de la cigarra
de no ser por ti.
De no ser por ti,
sé que jamás tendría
un bancal donde prender,
ni un puerto seguro,
ni una buena guía
para ir al cielo y volver,
y a mis hijos no los conocería
sin hogar y sin raiz.
Yo sería otro
y nadie lo sabría
de no ser por ti.
De no ser por ti,
que recoges los trozos
después de la tempestad,
y me haces compañía
si ladran rabiosos
los perros de la ciudad,
tú que me reprochas desde el espejo
el mal trato que le di
a esa vida que no valdría
un peso
de no ser por mí.
De no ser por mí,
¿quién te rescataría
de tanta vulgaridad,
de los compromisos,
rutinas, familia,
prejuicios y soledad?
Por eso me das crédito y abrigo,
casa, comida y mujer.
Sabes bien que sin tu
íntimo enemigo,
¿quién te iba a querer?