Silvia Rexach
Nave sin rumbo
Es mi corazón
una nave en el turbulento mar,
desafiando la fuerte tempestad
de eso que llaman amor.
Tú, lobo de mar,
hacia dónde esta nave haz de llevar,
sin preocuparte apenas
que rumbo tomaremos.
Dime capitán,
tú que conoces las aguas de este mar,
si después de pasar la tempestad
quedará sobre la calma
un inmenso vacío entre mis brazos,
o tal vez un corazón...
hecho pedazos.