Silvio Rodriguez
Totí
En el cuello
de un totí
carboncito de coral,
una tarde me subí
cuando aquel echó a volar,
cuando aquel echó a volar.
Un gajito
de galán
y del romerillo flor
tuve tiempo de llevar,
para sentirme mejor.
Y me fui
en un copo de oscuridad
como un jinete del ventarrón,
con perfume de la nocturnidad
sobre mi azabache de tornasol.
Bello totí
fulígeno,
lienzo del universo,
recreo, postigo,
fantasma inverso,
saeta de un diablo divino.