Émile Durkheim |
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Normal | |
Es posible establecer una clasificación científicamente válida de los géneros y las especies de sociedades, adhiriendo a un criterio que refleje la estructura de la sociedad dada: el número de segmentos yuxtapuestos en una sociedad compleja y el modo de combinar estos segmentos. Las teorías de la definición y la clasificación de los géneros y las especies permiten distinguir lo normal y lo patológico, y nos llevan a la teoría de la explicación. Su voluntad de consagrarse a la ciencia pura no le impedía afirmar que la sociología no valía una hora de esfuerzo si no permitía mejorar a la sociedad. Tenía la esperanza de fundar consejos para la acción en un estudio objetivo y científico de los fenómenos. La distinción entre lo normal y lo patológico es precisamente uno de los pasos intermedios entre la observación de los hechos y los preceptos. Si un fenómeno es normal, no hay motivo para que queramos eliminarlo, aunque nos choque moralmente; en cambio, si es patológico, disponemos de un argumento científico para justificar los proyectos de reforma. Para Durkheim, el fenómeno es normal cuando aparece de manera general en una sociedad de cierto tipo, en cierta fase de su devenir. Por consiguiente, el delito es un fenómeno normal, o más exactamente puede afirmarse que cierta tasa de delitos es un fenómeno normal. Así, se define la normalidad mediante la generalidad; pero como las sociedades son diferentes, es imposible conocer la generalidad de modo abstracto y universal. Se considerará normal el fenómeno que hallamos más a menudo en una sociedad de un tipo dado, en un momento dado de su devenir. Esta definición de la normalidad no excluye que subsidiariamente, se procure explicar la generalidad, es decir que uno se esfuerce por descubrir la causa que determina la frecuencia del fenómeno considerado. Pero el signo primero y decisivo de la normalidad de un fenómeno, es simplemente su frecuencia. |
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