La vida de esta gran Escuela se conoce a través del Colegio Preparatorio de Ciencias y Artes de la H. Córdoba. Como institución docente, ha tenido vicisitudes en su vida fecunda y sus crisis siempre fueron conjugadas por sus ex alumnos, acudiendo solícitos a aliviarlas y fortaleciendo sus aulas, manantiales de sabiduría que continuaron calmando la sed de conocimientos en el diario desfile de las juventudes.
    Íntimamente ligado su nacimiento a la causa del Liberalismo, jamás ha renunciado a ella tocándole el privilegio de ver al través de los años y siguiendo el ejemplo de sus aulas que han propiciado la educación, figurando brillantemente en los Congresos Pedagógicos y conquistando para el Estado de Veracruz puestos de vanguardia en la cultura nacional.
    Si la oración cívica del Dr. Gabino Barreda en Guanajuato, engendró la Preparatoria Nacional como la Escuela de la Reforma, el Congreso Pedagógico Veracruzano de 1915 con la Ley de octubre de ese año dio vida a la ESCUELA SECUNDARIA como la Escuela de la Revolución.
    Recordemos en ese Congreso al Dr. Enrique Herrera Moreno, al frente de un grupo progresista, presentando el proyecto para la creación de la Escuela Secundaria respaldado por la Delegación de Córdoba, triunfante su moción, en el edificio de la Preparatoria Cordobesa nació la primera Escuela Secundaria en la República.
    El 17 de enero de 1871 se funda el Colegio Preparatorio de Ciencias y Artes y con ello se inicia la edad moderna  de la educación en Córdoba para entrar a la contemporánea a partir del Congreso  Pedagógico de 1915 creador y fundador en Córdoba de la primera Escuela Secundaria en la República, transformaciones en el mando educativo han hecho al pasar de los años, el cambio de denominación del Colegio Preparatorio, hasta llegar con el de la ESCUELA SECUNDARIA DE BACHILLERES DE ARTES Y OFICIOS.
Actualmente nuestra gran escuela se ha dividió administrativamente en dos secciones ESCUELA SECUNDARIA GENERAL DE ARTES Y OFICIOS Y ESCUELA DE BACHILLERES DE ARTES Y OFICIOS. Sin embargo todos seguimos unidos en el mismo edificio y  bajo un mismo espíritu  de unidad que la historia educativa entraña en nuestra gloriosa ESBAO.