La Profesora Carmelina Figueroa Sanabia, nació el 11 de mayo de 1911 en el pueblo de Rio Piedras, P.R. Hija de Don Jesús Figueroa y Doña Carmen Sanabia. En 1918 su familia se muda de Rio Piedras al viejo San Juan, por invitación del Sr. José Delgado, dueño del Cine Luna, donde Jesús y Carmen iban a trabajar. Desde temprana edad, la Prof. Figueroa mostró interes y talento por la música estudiando piano, Teoría y Solfeo y preparándose pues el plan de Doña Carmen era enviar a cada uno de sus hijos a estudiar a Europa. A Carmelina le tocó su turno en 1935 cuando la envían a París, ingresando en la Escuela Normal de París, en las clases de piano de Madame Blancard y Alfred Cortot, y en las clases de música de cámara de Diran Alexanian y Jacques Thibaud, no tardando en convertirse en acompañante de notables instrumentistas. Estudió también con Nadia Boulanger y Georges Dandelot. La Profesora Carmelina Figueroa recibió 2 grados de la Escuela Normal, la Licencia de Ejecutante en Piano y la Licencia de Enseñanza, ambas otorgadas en 1938. Desde entonces la Profesora Carmelina Figueroa se dedicó a la enseñanza tanto de piano y música de cámara, como de Teoría y Solfeo y Armonía. Desde 1950 fué Directora Musical de las Escuelas Libres de Música de San Juan posición que ocupó hasta 1974. La Prof. Figueroa junto a sus hermanos Kachiro y Guillermo, fundaron el Programa Especial de Cuardas para Niños del Conservatorio de Música. El 4 de octubre del 2001, el Conservatorio de Música de P.R., rindió honor a la Prof. Figueroa, dedicándole el decimoctavo(18) Foro de Educación Musical, por su dedicación a la enseñanza de la música y a la enseñanza de maestros de música. Todos recordarán a la Prof. Carmelina Figueroa por su bondad y gran cariño que le tenía a todos sus estudiantes, también por su rectitud y preocupación por que todo el mundo pudiera aprender lo que enseñaba y por la dignidad que sentía por su profesión como músico y su afán por defender la profesión de músico.
Sin embargo, pese a todos sus esfuerzos y en haber encaminado
y logrado que se desarrollara un Departamento de Educación
Músical en el Conservatorio de Música de P.R., el Departamento
de Educación no pudo reconocer su labor como pedagogo
al no evaluar se expediente y no otorgarle una licencia de
maestro ya que el mismo estaba en francés. Estos detalles son
los que hoy en día todas las personas responsables debemos de
cuestionarnos y exigirle al Departamento de Educación una forma
eficiente y precisa de evaluación para los maestros de música
para poder aliviar el malestar que pudieron sentir muchos de
estas personas por décadas. |