Amor
profundo
Recuerdo aún el impetuoso espasmo,
los besos mudos,
los fogosos músculos,
la palidez, el apretar de dientes
de aquel ser absorto...
Son instantes atroces,
si no fueran tan divinos.
Es la caricia...
inquieto desvarío del pobre amor,
el infructuoso empeño...
de unir cosas imposibles,
haciéndolas posibles...
en nuestra hermosa unión.
En la noche bajo al infierno
para subir muy alto
entre gemidos y lamentos
en tus brazos...
que acunan mis deseos
y mi amor eterno.
Oh! Dios... poderoso
Señor del universo...
dadme voluntad
y fuerza en éste amor tan divino,
para que el etéreo quede en la cúspide
del limbo interno.
Y así compartir la paz
la belleza pura del amor...
con mi amado.
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