Mi cuerpo se comienza a mover al ritmo de tu bolero...
que suave comienza y lleva con ahínco
mi alma hasta encontrar el ritmo
de tu música salvaje,
que hace arder mi sangre hasta lo infinito.
Bolero... tus pausas dejan que mi respirar recobre
con ilusión, de poder seguir danzando tu ritmo
celestial...
mi sangre bulle en silencio y alegría
al encontrar en tus notas
lo que hace tiempo quería....
la pasión... el éxtasis...
la vibraciones sin fin de tu ritmo...
haciendo despertar todas las fibras de mi ser...
Rabel... maestro de maestro
en hacer
llegar al alma todo su fervor ardiente
de las notas maravillosas del amor...
Haces elevarme con mis gaviotas
amigas que acompañándome bailan conmigo
subiendo... subiendo...
subiendo...
hasta alcanzar las estrellas...
mis caderas se mecen al ritmo igual...
y mis brazos se balancean en busca
de aliento fugaz de tu encuentro,
dentro de mi...
Mi talle se balancea también...
llevando
las notas y el compás... tan celestial...
No quisiera nunca terminar esta danza hermosa
que acompañan mi alma, cuerpo y corazón...
mis pies se mueven solos al escuchar...
éste hermoso bolero de Rabel...
Autor:
Cristy
de Chile