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Canto Final
Hay un salón gris, por donde pasea
mi vida
donde se encuentran sueños y visiones
un salón donde habita el alma de un
poeta
y se refugian dolores, lágrimas y penas.
Un salón
gris que guarda los secretos
de amores no vividos,
y risas no sentidas
y
esperas inertes y sentires trastocados
donde
viven los sueños no cumplidos.
Un salón
en que el alma de un poeta agoniza
en la eterna espera de sus sueños
y vomita versos, febriles, azucarados
versos de vida... de su vida.
Hay un salón donde muere una efigie
rodeada de amigos sin tiempo, sin voces
y con ella mueren los tiempos detenidos
los siglos de voces y cantos lejanos.
Hay un salón gris... que empieza a estar vacío
que cambia su color... a celeste primavera
y
se despoja de pesares
y nacen las sonrisas...
Hay un
salón gris... que cambia en su mirada...
Autor:
Héctor Rodríguez
Nota de
Patricia Téllez
Este
Canto Final, cierra la puerta del Salón
gris, liberando a la efigie para
siempre del poeta para ir al
encuentro, sin pensarlo mas como su amor imposible... como ese sueño
inalcanzable, que la hizo morir de ansias y anhelos, para que el poeta
se inspirara a través del
sufrimiento y agonía de ella.
Solo tenía que cerrar la puerta de su dolor para que su sueño pudiera hacerse realidad...
Héctor
Rodríguez, mi poeta amigo,
apiadándose de la efigie, enciende el nuevo farol de un mañana para ella, cierra el salón y guarda la llave en primaveras de esperanzas..
Gracias
Poeta
Héctor, amigo !
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