SALON del COSMOS
y del
RECUERDO
PROLOGO
Si abres mi alma cual cofre de plata y la posas en tus
manos
y la alzas hacia la luz de las estrellas, mira bien
dentro de ella.
Así recorrerás parte de lo que fue una vida, es un
salón rodeado de
retratos, viejos retratos fantasmales y espíritus que
cruzan cada esquina,
cada muralla...
Recuerdos que también se proyectan a las estrellas, al
etéreo divino,
como si el pasado estuviera atado al infinito, dando
vueltas en un ciclo
que nace y renace y ese salón de mi alma captura esa
sed de Ser, miro
hacia atrás, y una rauda lágrima azul me habla del
fui... y alzó mi mirada
hacia el cielo en respuesta del seré... Pero este
principio del verbo,
principio de todos los principios existenciales, me
demuestran que mi alma
es un cofre de plata, y que allí adentro como una
constelación aparte,
giran salones, como pequeños mundos dentro del
universo de mi vida,
entrelazados a los universos de mis otras vidas. Si
abro la ventana,
la luna me besará la cara, pero si abro mi pecho no
veréis la calma, el dolor es la luna que ilumina por las noches a mi alma,
para poder
comprender y aceptar esta bendita soledad mía... y así
poder rimar
consuelos en versos de carne y besos y amar mucho, con
esa divina energía
llamada amor que es el eje central del universo a toda
la humanidad,
esta hermosa humanidad que me rodea.
Desde mi ventana te observo luna
Besándome la cara
Y me llevas a danzar al cielo
Como si fuéramos hermanas
Tú me regalas tu luz
Y yo te obsequio mi calma.
Y giramos allá arriba
Entre mazurcas y romanzas
Y allá abajo como nos miran
Los músicos de la banda
Que acompañan a los poetas
Cuando deliran sus almas..
Desde mi ventana te observo luna
Besándome la cara...
La era del hombre descansa
Junto al calor de mi fragua
A ella le esculpo voces
Para entonarles la calma
Al oído de sus pechos
Que piden, ruegan y claman
Si
Desde mi ventana te observo luna
Besándome la cara.
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