inspirada en este color
y he decidido
escribirte con un fondo tan chulo como
este para q mi e-mail no resulte un e-mail
convencional, de
ésos que son para leer y
tirar. Probablemente no diga nada en
las
próximas líneas, de hecho, he empezado a
escribir
y no sé aún si te voy a contar algo
de provecho, pero para mí lo
importante es
este color azul, el azul de un cielo
caprichoso y de
un mar embravecido.
Un azul sólo comparable a la eternidad, para
mí,
el color azul simboliza la continuidad.
Ver esa maravilla, que es la
línea del
horizonte flotando en el mar...eso sólo lo
ve la gente que
no está vacía, la gente que
tiene sentimientos. Si yo miro al mar en
un
atardecer, sentada en "MI" playa, con el
frío del viento de
poniente o el bochorno
del levante yo veo al sol ponerme en el Cabo
de Trafalgar, por detrás del faro.
Esto sólo ocurre un par de veces
al mes,
por lo que hay q estar muy atento todos
los días y ver las
puestas de sol para saber cuándo ocurrirá exactamente, qué
tarea tan
bonita...ver atardecer todos los
días...¿es q hay alguien a quien le
cueste?
¿hay alguien q no se quede maravillado
ante esa enorme naranja
que se esconde
a las 9:32 de la noche en esos días
de agosto?...
Pues si ese alguien existe...no sabe en
absoluto lo que se
pierde... No hay nada
que me guste tanto como cuando, después
de estar
todo el año en Badajoz y el resto
del verano en otros sitios,
mi padre dice,
por fin mañana...y todos sabemos a q se
refiere, para él es
el gran día, porque tb es SU playa,
es NUESTRA playa y desupués
de casi 5 horas de viaje,
no hay mayor
satisfacción que la de bajar hacia
Barbate,
cuando apenas quedan 12 km para
MI Zahara y ver por
primera vez en todo
el verano, el mar...y abro las
ventanas y respiro profundamente xq huele...a mar, a
arena
mojada, a crema protectora...y ya
voy los últimos km
recorriendo la costa
con la mirada, deteniéndome en
cada
cresta de las olas y deseando llegar para
pasar
mis primeros minutos en la playa,
ya habrá tiempo de
deshacer las maletas,
ahora lo importante es q voy a
pasar allí
un mes... Y ese primer baño, entro muy
despacio, mojando sólo los pies, dejando que
las olas
los entierren en la arena y luego
voy andando, andando
hasta q m mojo
entera y ya puedo decir: el verdadero
verano
acaba de llegar!!!!
Y por las noches me gusta sentarme en
la arena fría,
tumbarme a pesar de que me
llene el pelo de arena
(para algo está la
playa, no hay nada que me guste
tanto
como salir del agua y rebozarme en arena
hasta
parecer una croqueta, jeje, y luego
volver a meterme
en el agua). Así, tumbada
en la arena, de noche, me
gusta mirar al cielo,
contar estrellas o simplemente
mirar
la luna y pensar que es un espejo en el que
me
veo reflejada, pero eso son sólo
cavilaciones, cosas
que pienso mientras mis
pies se mojan en la orilla
y mis manos
acarician la arena fría, dejando que ésta
resbale por mis dedos. Luego vuelvo a casa, despacito,
paseando x la orilla y
subiendo x la arena y desde la
cama, ya
en vías a quedarme dormida, escucho
atentamente
(si los ronquidos de mi padre
lo permiten, :-P) y escucho
las olas, que
van y vienen y rompen furiosas contra la
playa, arrastrando mis huellas, que
quedarán eternas,
no se verán, pero yo he
pasado x allí y quedarán
imperecederas.
Por la mañana todo vuelve a empezar,
pero
cada día es un momento maravilloso,
máxime si estás
con la gente que quieres y
puedes compartir con ellos la grandiosidad de "MI" paraíso.