TUYA
Existía, muy dentro de mí,
una llama brillante
que es ahora enorme
y fuerte brilla por ti,
que me embaucas con tu arte…
y me siento torpe
en un mundo sin fin.
No es raro que me sobresalte;
que tú, de un golpe,
mi alma robes,
mi corazón despiertes,
los besos me arrebates…
Porque con tus ojos
te haces dueño de mi vida,
con tu sonrisa
te introduces en mis sueños,
que no son pocos,
y que me cautivan
despacio, deprisa,
pero con dulzura.
Mi corazón contigo se quedó,
conmigo, tus palabras,
tus arrullos, tus besos,
tus caricias y tu imaginación.
Te quiero, cariño,
mis ojos son presos
de toda tu atención;
mi sonrisa
lo es de tu hechura…
No lo dudes…
SOY TUYA
Arancha, a 24 de octubre del 2000
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