Pablo está muy triste, su vida amorosa está totalmente vacía... encontrará Pablo el amor que tanto espera??
Estatus: Va por el Capítulo 8
Rated: "PG-13"
MDO estaba en su mejor momento, habian cosechados triunfos en todo el mundo. Se habian convertido en el grupo más solicitado alrededor del mundo, lo tenían todo; fama, dinero y el reconocimiento más grande de la Música, un Grammy, pero había algo que no tenían, un amor verdadero, su vida íntima era pésima, todos y cada uno de ellos tenían relaciones con la primera chica que se les ofreciera y hasta llegaban al punto de que se las compartían.
"Abel, esto no es vida yo no puedo seguir en este mundo de mentiras" le dijo Pablo a su mejor amigo muy angustiado, llevaba muchos días sintiéndose mal, estaba vomitando y tenía mucha fiebre. "Pablo, esta fue la vida que escogimos y ahora nosotros cuatro nos tenemos que joder aquí" le dijo Abel, mientras le tocaba la frente a su amigo, quien tenía mucha fiebre. "Ya pareces mi madre, te la pasas velándome como si fuera un niño" le dijo esto mientras le sacaba la mano de su frente. "Pablo, tienes que ir a un médico, te veo muy pálido" le dijo Abel con voz de preocupado. "Ok, lo haré cuando vallamos a Puerto Rico, para los conciertos de la semana que viene" le dijo Pablo, tapándose la cara con las sabanas.
Abel, se fue para la sala a reunirse con sus otros dos amigos "Chicos, no se ustedes pero yo veo a Pablo, muy mal, pálido, se la pasa vomitando y con mucha fiebre" le dijo Abel a Didi y Caleb quienes estaban sentados en el sofá. "Abel, a lo mejor es el tabajo y el no tener una vida estable" le dijo Caleb tratando de calmar a Abel. "Tú sabes muy bien que Pablo cuando se pone depresivo le pasa eso" le dijo Didi. "Yo conozco muy bien a Pablo y les aseguro que no está depresivo" dijo Abel algo enfadado por su preocupación. Pablo sabía muy bien lo que tenía pero no se lo quería decir a sus amigos, para no preocuparlos, además él sabía que si decía lo que le estaba ocurriendo lo sacarían del grupo y él no quería eso. "Dios mio, yo se que hace tiempo que no hablo contigo, y que esto que me esta pasando es un castigo por lo mal que he llevado mi vida....." Pablo se mantuvo rezando y pidiéndole a Dios por toda su familia y amigos. Estuvo llorando casi toda la noche, se sentía demasiado de mal y sabía que estaba entrando en una crisis depresiva muy grande.
Era el día en que tendrían que viajar a Puerto Rico para comenzar su gira mundial, ese sería su punto de partida. Estaban muy ansiosos, hacía casi un año que no ivan para Puerto Rico debido a tanto trabajo. "Hace tanto que no voy a mi islita, que me dan ganas de llorar" le dijo Caleb a Didi muy emocionado. "Caleb, ahora te vas a meter a maricón, después de todas las mujeres que te has tirado" le dijo Didi riéndose. "Abel, creo que voy a vomitar, vengo ahora" le dijo Pablo a Abel, mientras se paraba de su asiento para salir corriendo al baño del avión. Abel estaba demasiado de preocupado por su amigo. No aguantó más y se fue a esperar a que Pablo saliera del baño, tenía que hablar seriamente con él, él sabía que Pablo le estaba ocultando algo. "Pablo, estás bien" le gritaba a su amigo mientras golpeaba la puerta. "Si estoy bien, ya mismo salgo" le dijo Pablo mientras se enjuagaba la cara, tenía los ojos hinchados y los labios pálidos, parecía que la sangre se le hubiera ido a los pies. Pablo salió del baño tambaleándose como una hoja, logró llegar a su asiento casi arrastrándose, se sentó y quedó dormido, estaba cansado, habia hecho mucho esfuerzo vomitando.
3:00 pm..... "Pasajeros favor de abrocharse los cinturones, estamos próximos a aterrizar" les comunicó el piloto. "Pablo levántate vamos a aterrizar te tienes que poner el cinturón y areglarte para las fans que nos están esperando" le dijo Abel mientras lo jamaqueaba para que se levantara. "Abel, trátame con cuidado quieres" le dijo Pablo, mientras sentaba a Abel del empujón que le dio. Ambos se rieron de las anormalidades que estaban haciendo, Abel pensaba que todo volvería a la normalidad. "Pablo recuerda que tienes que ir al médico cuando estemos en Puerto Rico" le dijo Abel en tono de regaño. "Abel no empieces a joder desde ahora, voy a ir al médico, pero por favor no empieces con la cantaleta desde ahora" le dijo Pablo para no volverle a dirijir la palabra durante el aterrizaje.
Diez minutos después aterrizaron en el aeropuerto, habían alrededor de 500 fans esperándolos, era tanta la euforia que tuvieron que salir por la pista de aterrizaje para que así nadie supiera en donde se iban a hospedar. Pablo no se sintió muy bien durante el trayecto y tuvieron que parar la guagua para que él pudiera vomitar. "Mañana mismo antes de ir para Bellas Artes a ensallar te vas para el cabrón médico" le dijo Abel casi calléndole encima. "Abel que carajo haces, yo sé que estás preocupado pero tampoco es para matarlo" le dijo Caleb mientras lo agarraba para que no le diera a Pablo.
10 de diciembre 2001 8:00 am... Pablo le hizo creer a los demás chicos que se iría para el médico, lo cual no era cierto. Pablo se fue para una iglesia quería rezar y pedirle perdón a Dios por lo que iba a hacer esa mañana. "Dios mio yo se que esta no es la mejor manera de hacer las cosas, pero yo no puedo seguir de esta manera" esto lo dijo con lágrimas en sus ojos, se levantó y se fue para Bellas Artes.
Llegó a Bellas Artes, entró a los camerinos, se sentó a pensar en lo que estaba a punto de hacer. Tomó papel y lapiz y comenzó a escribir una carta para sus amigos y otra para Abel. Sacó del bulto que llevaba un arma, se la puso en la cien y soltó el gatillo. Pablo murió en el acto. Nadie supo lo que había ocurrido hasta que llego una mujer de servicio a limpiar el camerino, que encontró el cuerpo de Pablo. "Auxulio, llamen a una ambulancia, hay alguien herido aquí" gritaba la señora desesperada. 30 minutos despues..... "Yo espero que a Pablo le halla ido bien en el médico y que no sea nada malo" dijo Abel algo contento, no se imaginaba lo que había pasado. LLegaron a Bellas Artes y se dieron cuenta de que habían ambulancias y policías "Qué carajo habrá pasado aquí??" dijo Caleb algo impresionado. "Alomejor trataron de asaltar a alguien y lo hirieron" dijo Didi con incredibilidad. Todos se bajaron de la guagua. Iban subiendo las escaleras de Bellas Artes cuando Abel se percata en el brazo del cuerpo que llevaban, tenían el reloj de Pablo y su pulsera favorita. "No, no puede ser, Pablo, ese es Pablo" gritó Abel para luego salir corriendo a confirmar lo que sus ojos veían. Sin importarle que lo estuvieran aguantado, logró destapar y ver que efectivamente era Pablo para luego desplomarse en el piso a llorar y a gritar, Caleb y Didier no lo podían creer y también empezaron a llorar y a gritar por la pérdida de su amigo. "Que fue lo que pasó?? por favor díganme" gritaba Abel ahogado en llanto, mientras Caleb y Didi lo abrazaban. Un oficial se acercó a donde ellos y les dijo "Se encontró un arma al lado del cuerpo, la teoría que tenemos por el momento es que se suicidó, lo siento mucho" mientras le ponía la mano en el hombro en sentido de pésame. Abel salió corriendo, no quería ver lo que estaba ocurriendo, entró a Bellas Artes y sin darse cuenta se dirigió hacia el camerino en donde Pablo se había suicidado, se arodilló frente a la puerta y empezó a llorar, era la segunda vez que la vida le jugaba una mala pasada; la primera fue cuando Alex se fue con su novia y nunca más lo volvio a ver y ahora Pablo se quitaba la vida.
"Joven, mi más sentido pésame, de casulidad su nombre es Abel" le dijo la señora de servicio que había encontrado el cuerpo de Pablo. "Si yo soy Abel" le dijo párandose del piso "cuando lo encontré, vi estos dos sobres en el piso y me quedé esperando a que alguno de ustedes llegara" le dijo la señora dándole un abrazo y entregándole el sobre en sus manos. Abel tenía miedo de leer la carta, no se quería enfrentar a la realidad.
Abel: Perdóname por todo, no me hubiese gustado que mi final fuese tan trágico pero no aguantaba más y el suicidarme fue la única solución que encontré para mi problema. No quería que sufrieras por mi enfermedad y mucho menos que el grupo se afectara por el hecho de que yo tuviese SIDA. Espero me comrpendas y nunca me olvides, recuérdame como el amigo que siempre estuvo para apoyarte. Cuídate y cuida a los tuyos, sigue adelante, hazte de tu propia familia y por siempre recuerda todos los gratos momentos que vivimos juntos. Perdóname por el mal que te pude haber hecho, y por hacer de mi fin uno tan trágico pero por orgullo propio no podía afrontar mi enfermedad y he aquí la salida más lógica que encontré. Recuérdame y recuerda que te quise como hermano. Gracias por ser ese amigo que estuvo conmigo en las buenas y malas y por preocuparte por mí. Espero me perdones, se que te fallé.
Te quiere x 100 pre, tu hermano y amigo Pablo.
Abel se llevó la carta al pecho y empezó a llorar. Se sentía demasiado de triste. Caminó hacia sus otros amigos, les entregó las otras cartas y se dirigió a llamar a Edgardo a y a la familia de Pablo. Nadie podía creer lo que lo que estaba sucediendo, el mundo estuvo de luto por muchas semanas, todos lo titulares de los periódicos decían "Gran pérdida para la música, se suicida integrasnte de MDO", "De luto MDO, se suicida Pablo Portillo" eran algunos. Se celebró el velorio, miles de personas alrededor del mundo viajaron hacia México para darle el último adios. El entierro fue íntimo, sólo familiares y amigos más cercanos. El grupo no pudo seguir su rumbo, la falta de Pablo era muy notable, las presentaciones no eran las mismas sin él, no había energía en la tarima. Los chicos decicidieron que era mejor terminar el grupo, para que las cosas fueran más fáciles para ellos, celebraron su concierto de despedida en Puerto Rico irónicamente en el mismo lugar en donde Pablo se había suicidado seis meses atrás.
Rachel era una chica de 15 años mega fan de MDO y más de Pablo, estaba en su octavo mes de embarazo cuando se enteró del suicidio de Pablo, su depresión pudo más que ella y al cabo de tres días después de la muerte de Pablo, dio a luz una pequeña niña a la cual llamo Tamara. Su hija se había convertido en su única razón de vida, el haber perdido a su artista favorito y quien la había mantenido en pie de lucha desde que supo que estaba embarazada de su novio, quien la dejó rápido que supo que estaba embarazada. Ella se había encontrado con Pablo al principio de su embarazo, en un viaje que hizo hacia Miami a comprar unas cosas con su mamá; "Pablo, cómo estás??" le preguntó ella muy emocionada. "Muy bien y tú cómo estás?? Por lo visto vas a tener un bebé" le dijo Pablo emocionado, él pensaba que las mujeres embarazadas eran hermosas. "Muy bien, aunque el padre de mi hijo es un maldito, pero no me importa yo lo amo mucho" le dijo Rachel a Pablo, para luego despedirse y darse un fuerte abrazo. El le deseo mucha suerte en su embarazo y que su bebé naciera con mucha salud. Esa fue la última vez que ella pudo tener cerca a Pablo, y de poder abrazarlo.
"Mami, ya me voy a trabajar" le gritaba Tamara a su madre, quien estaba metida en su caurto, como todos los 10 de diciembre durante los últimos 20 años, ella se pasó metida en su cuarto. "Ok, hijita nos vemos más tarde" le gritó su madre disimulando su tristeza. Ese día se cumplían 20 años de la muerte de Pablo, su hija cumpliría 20 años el 13 de ese mismo mes. No se había vuelto a casar, su vida era su hija y su amor escondido, Pablo. Tamara siempre le preguntaba por qué en esa fecha se metía a su cuarto y no salía, por qué escuchaba canciones de un grupo, que ella no sabía quienes eran, su madre siempre le decía que eso no era de su incumbencia, que ella estaba muy grandecita como para estar dándole explicaciones a ella. Tamara se conformaba con la respuesta de su madre, pero sabía que algo no estaba bien.
Era el primer día de trabajo de Tamara en el recién remodelado Centro de Bellas Artes, desde el suicidio de Pablo, la gente había dejado de asistir y ya casi no se hacían conciertos. Decian que por allí rondaba el alma en pena de Pablo, Tamara no hizo caso a lo que sus amigas le decían y se aventuró a trabajar en el teatro. "Tamara quiero que vallas al último camerino del pasillo cinco y me busques unos papeles que necesito" le dijo su jefa a ella, mientras escribía. Tamara caminó tímidamente por el pasillo hasta llegar al último camerino, no entendía el por que el camerino había estado cerrado por tanto tiempo, al llegar vio que en la puerta decia en letras mayusculas ARCHIVOS. Se dijo a sí misma, por lo visto este es el camerino que me dijo María, entró tímidamente y se dio cuenta que no había nadie, se paró en frente de un archivo y se puso a buscar los papeles, cuando de momento escuchó "Buenos días señorita" le dijo Pablo, él se había convertido en un fastasmita travieso, se la pasaba haciéndole bromas a todas las chicas que entraban a su camerino a buscar en los archivos. "Quién es usted??? cómo entró??" le preguntó ella muy intrigada y a la misma vez asustada. "Yo llevo aquí sentado hace mucho rato" le dijo él con una sonrisa pícara. "Por favor, cómo va a llevar rato sentado ahí si yo caundo entré, no lo vi" le dijo ella enfadada. "Señorita, para la próxima fíjese bien" le dijo él riéndose "Tamara con quien hablas" le gritaba María desde el pasillo. "Con un chico que está sentado en ese sofá" le dijo ella mirando a Maria y señalando el sofá. "Tamara me estás jugando una broma? en ese sofá no hay nadie" le dijo Maria riéndose, "cómo que no hay nadie" se puso furiosa, ella sabía que María pensaba que estaba loka.
Tamara se puso de muy mal humor, quería saber de donde había salido el chico ese, ni siquiera sabía como se llamaba, había quedado impactada por lo guapo que era el chico. Pablo por su parte no dejaba de reirse, esa chica era la única que no había gritado, al parecer no sabía sobre la leyenda de el teatro. Tamara llegó a su casa de muy mal humor "Mami llegué" gritó Tamara para que su madre supiera que había llegado, su madre no quiso salir del cuarto en todo el día. "Mami, por favor sal del cuarto, llevas todo el día encerrada ahí" le suplicaba su hija golpeándole la puerta. "Tamara, no me molestes por favor, quiero estar sola" le contestó su madre llorando pero su hija no se percató de que su madre estaba llorando desconsoladamente. "Ok, mami no salgas, yo hago de cenar hoy" le dijo Tamara en tono de reclamo. Rachel se quedó en su cuarto, haciendo caso omiso a lo que su hija le decía, solamente salió a cenar, no le dirigió la palabra a su hija durante toda la cena, luego de terminar de comer se dirigió hacia su cuarto, a seguir con su dolor a solas. Tamara no dejó de pensar en ese chico que había visto en el file room del teatro, se preguntaba a cada momento quién era, cómo habia entrado y no haberlo visto. Su madre por su parte se tomó unos tranquilizantes para poder dormir aunque fuera un poquito. Tamara se levantó temprano, le tocó la puerta a su madre para que supiera que se levantó para luego bañarse, desayunar y salir hacia su trabajo.
Rápido que llegó se dirigió hacia el mismo file room a ver si conseguía ver al chico del día anterior. Entró y no vio a nadie, frustrada soltó un suspiro, iba saliendo de la habitación y escuchó "sabía que ibas a volver" le dijo Pablo sonriéndose. "De dónde saliste, si tú no estabas ahí sentado" le recriminó ella muy asustada. "Yo estaba buscando algo en ese armario, lo que pasa era que lo tenía cerrado y no me viste" le dijo Pablo para ver si la traquilizaba un poquito. "Ok, te voy a creer" le dijo Tamara para luego sentarse a su lado, estuvieron conversando alrededor de 10 minutos, cuadno Tamara escuchó que María la llamaba "Tamara en dónde estás???" gritaba Maria. "Ya me tengo que ir, espero poder seguir hablando contigo por la tarde". "Aquí estoy" le contestó Tamara saliendo del file room. "Nena en dónde te metiste, llevo más de 10 minutos buscándote" le preguntó María algo enfadada. "Lo que pasa era que estaba buscando algo que se me calló ayer en el file room" le dijo ella en tono de verguenza "ok, vámonos que hay mucho trabajo que hacer". Ambas siguieron caminando hasta llegar a la oficina en donde se pusieron a trabajar, Tamara no se podía concentrar, ella sabía muy bien que le estaba empezando a gustar el chico, para su sorpresa él no le había dicho su nombre, Tamara se dijo en sus pensamientos "Esta misma tarde le pregunto como se llama, lo tengo que saber".
Pablo se mantuvo rondando el teatro, molestaba al de las luces, le escondía los maquillajes a la maquillista, Pablo se habia acostumbrado a hacer bromas a todo el que trabajaba en el teatro. Eso era cosa de todos los días, ya ni le casusaba risa la cara que ponian las personas, sólo lo hacía para no quedarse "aburido". Tamara no podia concentrarse en su trabajo, sólo pensaba en Pablo, ella estaba decidida a que lo iba a conocer mucho más y quien sabe hasta alomejor podían llegar más lejos.
Era el break de Tamara, ella decidió comprar comida para dos y se dirigió hacia el file room a ver si encontraba a Pablo, si no estaba allí, pues le daria la comida a un deambulante que siempre estaba frente al teatro. "Hola hay aguien aquí??" preguntó Tamara mientras buscaba con la mirada a Pablo. "Ya salgo" le contestó Pablo desde una puerta. "Pensé que estarías aquí, así que te traje algo de comer" le dijo Tamara muy contenta. "Gracias, pero acabo de comer" le dijo Pablo sabiendo que ella lo hacia de buena fe. "Que lástima, pues se lo daré al deambulante más tarde, me puedo quedar aquí contigo en lo que almuerzo??" le preguntó Tamara rogando que Pablo le dijera que sí. "Claro toma asiento" le contestó Pablo muy contento. Ambos estuvieron hablando casi toda la hora de almuerzo. Tamara trataba de acercarse más a Pablo, pero el la evadia. El sabia muy bien que si ella trababa de tocarlo todo se acabaría. "Pablo, por qué estás tan distante??" le preguntó Tamara muy intrigada por la actitud de Pablo. "Es que soy tímido, y no estoy muy acostumbrado a estar con una chica tanto tiempo, sin que me trate de besar o de que hagamos algo" le contestó Pablo como para salir del paso. "Ni que yo te fuera a violar" le dijo Tamara riéndose. Ya se había terminado la hora de break "Bueno Pablo fue un gusto platicar contigo, pero ya tengo que volver a mi trabajo" le dijo Tamara mientras se paraba de la silla. "Espero que esto se repita seguido" le contestó Pablo super coqueto.
Tamara se fue muy pensativa en todo lo que había hablado con Pablo, ella notaba algo raro en su mirada. En cierto modo ella sentía que estaba hablando sola, no sabía por qué pero se sentía super rara. Pablo desapareció del file room, su alma siguió vagando por todo el teatro. Pablo era la única alma en la tierra que podía llorar. No aguantó más y empezó a llorar desconsoladamente, tenía mucho miedo de que Tamara se enamorara de él y mucho más él no quería empezar a sentir algo por ella. El era un fantasma y eso nunca podría ser, él no la podia tocar, nunca podría sentir sus besos y muchos menos sus caricias.
Tamara se fue para su casa pensando mucho en Pablo, ella sentía que le gustaba y mucho. "Mami llegué" gritó Tamara al entrar por la puerta de su casa. "Mi amor llegaste, como te fue en el trabajo??" le preguntó su madre muy contenta y con mejor semblante que el día anterior. "Me fue super bien, mami tengo que decirte que conoci a un chico super lindo que trabaja en el teatro" le dijo Tamara a su madre muy emocionada. "Me alegro hija y cómo se llama el chico que por lo visto tiene loka a mi hija??" le preguntó su madre muy contenta. "Mami se llama Pablo..."
Su madre calló desmayada al escuchar ese nombre... "Mami, qué tienes?? Contéstame mami???" le gritaba su hija mientras la sostenía en sus brazos. Cuando su madre recuperó la conciencia, le dijo "Perdóname fue la emoción, es que hace muchos años conocí a un chico con ese mismo nombre, él murió y cada vez que escucho su nombre me pongo muy mal. Y como es ese niño??" le preguntó su madre muy intrigada. "Mira mami, es un chico super lindo, chévere y super diferente a los chicos con los que había salido antes" le decía Tamara a su madre entre sonrisas y suspiros. "Y como es físicamente??" su madre estaba muy ansiosa por saber esa parte, no sabía por qué, pero sentía algo muy dentro de ella que no sabía que era. "Pues el mide como 5'7", tiene los ojos bronw claros, el pelo lacio brown claro y tips rubios, es medio gordito y tiene unos cachetitos super lindos" le dijo su hija callendo sentada en el sofá entre suspiros. Su madre la miró con lágrimas en sus ojos y se limitá a decirle "discúlpame hija regreso ya mismo, voy a hacer algo a mi cuarto". Se fue hacia a su cuarto llorando sin poder parar, su hija le había descrito completamente a Pablo.
Al cabo de unas horas su madre bajó. Abrazó a su hija y le dijo "cuando conoceré a Pablo??" le dijo su madre con la voz temblorosa al decir el nombre "mañana mismo hablo con él a ver que me dice, está bien" le dijo Tamara muy emocionada.
Pablo estaba en su escondite metido pensando en todo lo que sentía por Tamara. Sentía como si estuviera volviendo a vivir, todo había cambiado desde el momento en que conoció a Tamara. Sentía que la amaba, pero él muy bien sabía que era imposible estar con ella, él era un alma vagando por el mundo y ella era mortal. El se imaginaba como sería besarla, abrazarla, sentir sus caricias, amarla. Pablo estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para aunque sea un sólo dia poder estar con ella. Quería volver a disfrutar del amor de alguien. Le hacía mucha falta su vida de antes, sus amigos, estaba deseoso de poderse parar en una tarima y cantar como lo hacía antes, pero ahora eso era imposible.
Tamara, llegó más temprano que de costumbre a su trabajo, llegó y se dirigío directito a buscar a Pablo, para preguntarle si quería ir para su casa esa noche. "Pablo estás aquí???" gritaba Tamara super contenta "Aquí estoy!!! cómo estás???" le preguntó Pablo mientras se sentaba en el sofá. "Muy bien y tú??" le preguntó ella sentándose a su lado, tratando de acercarse lo más posible aéel. "Algo cansado pero bien... y por que estás tan feliz, si se puede saber??" le contestó Pablo parándose del sofá. "Es que quiero invitarte a cenar, calro si deseas?" le dijo ella muy emocionada. A Pablo se le vino el mundo encima al escuchar esas palabras, no sabía que contestarle pero algo le vino a su mente. "Si quieres dame tu número de teléfono y yo te llamo cualquier cosita okis" le dijo esto con mucho sentimiento, él deseaba demasiado estar con ella. "Esta bien, en donde te lo anoto??" le dijo ella buscando con la vista algun papel "abre esa gabeta" le dijo él mirando para arriba, implorando a su ángel guardián que bajara en cuanto Tamara saliera del camerino. "Bueno Pablito te veo mas tarde okis" le dijo ella tratado de darle un beso en la mejilla, el cual Pablo esquivó "Oki, Tamara hasta más tardecito" le dijo mientras cerraba la puerta.
"Papo, aparece. Te necesito" gritaba Pablo desesperado. "Que te pasa???" le dijo Papo "Por favor tú acabas de ver lo que Tamara me dijo y sabes muy bien que estoy enamorado de ella, ayúdame a ser humano por 24 horas por favor" le imploraraba Pablo de rodillas "Pablo tú sabes muy bien que esto que estás pasando es un castigo por haberte suicidado, voy a hablar con los de arriba a ver que pasa esta bien" le dijo Papo no muy convencido. "Gracias, muchas gracias" le contestó Pablo muy contento.
Habían pasado tres horas y Papo no acababa de llegar con noticias para Pablo. Pablo estaba ya frustrado, estaba enpezando a sentirse super mal, el deseaba tanto estar con ella. En ese mismo momento el siente una mano en su hombro quien le dice "ya la decisión está tomada pero hay unas condiciones que tienes que seguir al pie de la letra" le dijo Papo con una sonrisa en sus labios. "O sea que me dejaron ser mortal por un día??" le dijo Pablo bricando de alegría. "Pablo no te adelantes a los hechos, primero escucha las condiciones y después tu decides" le dijo Papo, algo frustrado. "y cuáles son esas condiciones??" le preguntó Pablo borrándose instantaneamente la sonrisa de sus labios. "Tienes dos opciones; la primera es que seas mortal por 24 horas, al terminar ese lapso de tiempo subirás al cielo y nunca más veraá a Tamara y la segunda es que te quedes así como estás y puedas verla todos los días de su vida" le dijo Papo, ya sabiendo cual sería la respuesta de Pablo. "A mí no me importa subir al cielo, sólo quiero poder estar con ella aunque sea por 24 horas y aunque no la vuelva a ver me llevo la satisfacción de que estuve con ella, y que me hizo feliz por unas horas" le contestó Pablo muy convencido por la decisión que acababa de tomar.
Pablo llamó a Tamara para que fuera al camerino, por que necesitaba hablar con ella. Tamara se apresuró y cuando estaba a punto de entrar por la puerta, Papo sopló un polvo blanco que parecía brillo y Pablo volvió a sentir su corazón latir después de tanto tiempo. "Por qué tanta urgencia??" le preguntó Tamara muy intrigada. "Por esto". Pablo se acercó a ella y le dio un beso apasionado, para luego decirle al oido "Te Amo". Tamara se quedó en shock al escuchar esas palabras. "Pablo yo también te amo" le dijo ella sonriendo y abrazándolo fuertemente. "Tamara por favor dile a tu jefa que tu mamá te llamó diciendo que se siente mal y que por favor te deje ir, yo me quiero ir contigo" le dijo Pablo mirándola fijamente. "Mi amor no se, que se chave vengo ahora". Tamara salió corriendo del camerino hacia a la oficina de María. Pablo por su parte estaba super nervioso, hacía tanto tiempo que no se sentía de esa manera. Tamara regresó con su cartera y le dijo "Nos vamos" lo tomó de la mano y salieron del teatro. Pablo por primera vez después de tanto tiempo vio la luz del sol, sintió el calor, la brisa. Mienrtras iban en el carro, de pura casualidad pasaron por el Coliseo Roberto Clemente, esto le trajo muchos recuerdos a Pablo y sin darse cuenta dijo "7 de septiembre de 1999, mi primer gran concierto" dijo Pablo mientras lágrimas bajaban de su ojos. "Pablo de qué hablas??? de qué concierto?? Y cómo que en el 1999??" le preguntó Tamara muy intrigada. "Ahh eso fue un conicerto en que yo asistí y cada vez que paso por aquí lo recuerdo con mucho cariño". Tamara no creyó mucho la versión de Pablo. "Mi amor quiero enseñarte un lugar que significa mucho para mí, sabes llegar a una casa en una loma en Caguas??" le dijo Pablo. "Bueno si me dices como llegar pues llegamos" le dijo ella para luego darle un beso.
Pablo llevó a Tamara hasta su antigua casa. "Pablo en dónde estamos??" le preguntó ella muy asustada. "No te preocupes yo sé muy bien en dónde estamos. La casa estaba totalmente abandonada, el pasto estaba super alto y en la puerta de la casa habia un lazo negro en símbolo de pésame. Pablo forzó la puerta, al entrar se dio cuenta que la casa estaba igual, que la última vez que había entrado, los muebles estaban cubridos con mantos y todo estaba lleno de polvo. Tamara no pronunciaba palabra alguna, Pablo la tomó de la mano y la llevó hasta lo que era su habitacioó. Pablo no pudo contener la nostalgia se sentó en lo que había sido su cama y comenzó a llorar. "Mi amor, por qué lloras?? Qué tienes?? le preguntaba Tamara sentándose a su lado. "Tamara tengo que confesarte algo" le dijo Pablo mientras sacaba una caja del closset el cual todavía tenía muchas pertenencias suyas. "Pablo no me vengas a decir que eres casado" le dijo ella parándose de la cama. "No es eso, te voy a hablar sobre mi vida, por favor siéntate, y tranquilízate". Tamara se sentó muy nerviosa, Pablo comenzó a sacar recortes de periódicos, entrevistas y demás. "Quiero que veas esto y lo mas importante que leas la fecha, todo eso que ves es lo que era mi vida hace 20 años atrás, se supone que yo tenga 42 años" le dijo Pablo bajando la cabeza. "Cómo pero....." le dijo ella muy intrigada "Tres días antes de tu nacer yo me suicidé en el file room o mejor dicho el que era mi camerino cuando estaba en el grupo MDO, en donde estamos fue mi habitación" le dijo Pablo mientras se levantaba de la cama llorando "Pablo deja de mentir, que es todo esto??" le gritaba ella al borde de la histeria "Tamara todo esto es verdad, mira las fechas, por favor créeme, al momento de suicidarme yo padecía de SIDA" le dijo Pablo mientras se miraba en el espejo. "Pablo tienes SIDA?? No puede ser" le gritaba con lágrimas en sus ojos. "No ahora mismo no tengo nada" al decirle esto se percató que encima de la mesa había un recorte de periódico que reseñaba todo sobre su muerte, al terminar de leerlo se lo dio a Tamara para que lo leyera y le dijo "Espero que ahora sí me creas". Tamara lo leyó y quedó en shock al ver que todo era cierto. "Tamara, solamente tengo 24 horas para estar contigo, al terminarse ese lapso de tiempo me voy al cielo y nunca más te podré volver a ver en tu vida" Pablo al terminar de decir esto se arrodilló y dejó caer su cabeza en las rodillas de Tamara, quién lo tomó de la cara y le dijo "Pablo, te amo demasiado para dejarte ir" lo besó apasionadamente. Mientras se besaban el Angel guardián de Pablo, Papo se encargó de que la casa volviera a la normalidad por algunas horas. Al romper el beso ambos se dieron cuenta de todo y se rieron de como se veia la casa ahora.
Pablo se sentía como si hubiera vuelto a esos años que era un MDO. Tamara se puso a mirar todas las fotos que habían. Mientras Pablo buscaba algo que sabía que había dejado en una gabeta. En ese mismo momento aparece Papo y les dice "Pablo y Tamara, les voy a mostrar a ambos como fue la vida de Pablo durante su tiempo en el grupo, para que así Tamara comprenda más, como fueron esos años de la vida de Pablo". Pablo y Tamara se miraron, se sentaron abrazados en la cama y ambos vieron la vida entera de Pablo. Tamara vio todo y se dio cuenta que había una canción que reconocía a la perfección y era "Te Quise Olvidar" al terminar de ver todo, Tamara le dijo "Sabes, mi mamá se pasa tarareando esa canción todo el día" le dice sonriéndole bien tiernamente. "Sabes mi amor, esa canción significó mucho en mi vida, y quiero cantártela por última vez". Pablo se paró de la cama y comenzó a cantarle la canción, mientras se la cantaba sacó de la gabeta una cajita pequeña, la miró, le sonrió, la abrio y sacó un anillo de zafiros y diamantes. "Mi amor qué es esto?" preguntó Tamara muy impresionada. "Esto es el símbolo de mi amor por ti, quiero que siempre la lleves puesta, y que cada vez que necesites un abrazo mírala y piensa en mí, que siempre estaré a tu lado aunque tu no me puedas ver" al terminar de decir estas palabras la besó tiernamente y le dijo al oído cuanto la amaba. "Pablo, quiero ser tuya" le dijo Tamara sumamente nerviosa. "Mi amor, estás segura de lo que dices??" le preguntó Pablo mirándola fijamente a los ojos. "Sí, quiero que este sea el mejor recuerdo de mi vida". Pablo la besó apasasionadamente, mientras la despojaba de su ropa, del techo caían pétalos de rosas. Pablo le hizo el amor con paciencia, ternura, amor y sobre todo con cuidado ya que su amaba era virgen. Entre suspiros de exitación ambos se dijeron hasta el cansancio cuanto se amaban.
Ya habian pasado cinco horas de estar juntos en aquella vieja casona. "Pablo, mi amor quiero llevarte a conocer a mi madre" le dijo Tamara mientras se tapaba con la sábana. "Claro mi amor nos cambiamos y nos vamos" le dijo Pablo muy emocionado. Al salir de la casa y mirar hacia atrás vieron que la casa volvía a ser lo que era antes. "Mi amor, quiero que cuando yo me valla tu busques a los dueños de esta casa y la compres, este es el mejor lugar para tu poder cuidar a nuestro hijo" le dijo Pablo mientras le sobaba el vientre. "Nuestro hijo??" le preguntó muy confundida "Sí, nuestro hijo, al ser humano por 24 horas Dios me dio la bendición de poder sembrar en ti el fruto de nuestro amor" le dijo abrazándola. "Te amo Pablo, te amo" le dijo Tamara con lágrimas en sus ojos. Se dirigieron hacia la casa de Tamara. "Mi amor llegamos, estas preparado??" le preguntó Tamara muy emocionada. "Claro que sí mi amor" le dijo Pablo tomándola de la mano. Entraron tomados de las manos "Mami llegué" le gritó Tamara a su madre desde la parte baja de la casa. "Por favor baja que quiero presentarte a alguien" le gritó Tamara mientras se sentaba al lado de Pablo a esperar por su madre.