PREUNIVERSITARIO "BETANIA"
"...un
lugar para Ser"
| Desde el año 1998 la parroquia presta un servicio de preparación a la Prueba de Aptitud Académica. Las clases son impartidas por jóvenes profesores provenientes de la Pastoral de la Parroquia. Esto ha sido un gran desafío para la Parroquia, puesto que responde a la necesidad de ir abriendo puertas a muchos de los jóvenes que hoy no logran participar en esta instancia por falta de medios económicos. | ||||||
| Esta iniciativa se ha desarrollado beneficiando a egresados de educación media y estudiantes de tercero o cuarto año medio. El preuniversitario partió financiado con un proyecto para acceder a fondos concursables del municipio de La Florida, así como también mediante el cobro de $ 1.000 por curso al que ingresa el alumno (prueba aptitud verbal, prueba aptitud matemática, prueba historia y geografía y pruebas específicas), destinados principalmente para solventar los gastos operacionales | ||||||
| Lo anterior encuentra relación con
el esfuerzo que realiza la Parroquia por responder al
desafío de la promoción y evangelización, demandada en
mayor medida por la población juvenil, quien es la que
se encuentra más vulnerable a las consecuencias
asociadas a la pobreza. El sector atendido se caracteriza
por pertenecer a un estrato social medio bajo, existiendo
sectores de pobreza y extrema pobreza, donde el consumo y
comercialización de droga es frecuente, constituyéndose
en una de las problemáticas que se vivencian con mayor
fuerza en la población juvenil. En este sentido, el contexto global impacta directamente a la población beneficiaria, por constituirse la escasez de recursos económicos y la deprivación cultural, en causales de situaciones riesgosas que vivencia la población, impidiendo que los jóvenes puedan optar a las ofertas del mercado en materia educacional.
Por tanto, el proyecto del Preuniversitario está basado fundamentalmente en el principio de igualdad de oportunidades, pretendiendo constituirse en una iniciativa que otorgue la posibilidad a jóvenes de escasos recursos a prepararse para rendir la P.A.A. y poder optar a la educación superior. Al mismo tiempo, el preuniversitario posee como eje orientador el satisfacer necesidades sentidas por la población, realistas y concretas, constituyéndose la falta de oportunidades educativas en una necesidad sentida y manifestada por la población juvenil. Por lo tanto, se intenta entregar una respuesta integral en la formación y capacitación juvenil, otorgando el acompañamiento necesario para ayudar al joven a discernir acerca su vocación. La experiencia se lleva a cabo gracias al aporte que realizan los profesionales involucrados, ya que entregan voluntariamente su tiempo y conocimientos al servicio de los demás, esto ha llevado a que la experiencia adquiera un matiz especial, sobre todo por la valoración que realizan los mismos alumnos de sus docentes, siendo además profesionales comprometidos en las distintas actividades parroquiales. En cuanto a la metodología de trabajo, básicamente corresponde a la educación formal, ya que se realizan clases donde se entregan conocimientos, ensayos de P.A.A. que actúan como la modalidad de evaluación de los alumnos y la orientación y acompañamiento que más bien corresponden a la respuesta integral que se pretende entregar frente a las múltiples necesidades que presentan los jóvenes. Como aspectos importantes a destacar se encuentran los procesos generados en los sujetos beneficiarios a raíz de la experiencia, entre los que se cuentan la responsabilidad que ha surgido por la conducción y responsabilidad de los jóvenes sobre su propia vida, así como también la necesidad de entregar sus conocimientos a otros, a modo de imitación de la entrega gratuita que realizan sus docentes, sirviendo de ejemplo y de futura replica de la experiencia. Por otro
lado se rescata que la experiencia ha sido bastante
positiva, destacándose como fortalezas: La gratuidad del servicio de los profesores le ha dado a la experiencia uno de los pilares principales en su fundamento, por otro lado los alumnos se sienten comprometidos en el papel que les toca jugar a ellos, lo que hace de la experiencia una instancia de crecimiento intelectual, como también personal.
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