Desde el miércoles, una «oreja electrónica» instalada
por EEUU en el espacio vigila
movimientos etarras, fruto de la coalición internacional antiterrorista.
Parece
ciencia-ficción, pero es de verdad
GORDON THOMAS
El pasado miércoles 10 de octubre, a la una de la madrugada, hora
local española, el
mecanismo interno de uno de los 95 radares operativos de Menwith Hill,
oculto tras
una enorme esfera con forma de gigantesca pelota de golf comenzó
a emitir un tenue
zumbido electrónico. Era el sonido inaugural de la colaboración
en la lucha contra
ETA que EEUU acaba de ofrecer a España. Menwith Hill es el centro
de escucha y
análisis de comunicaciones que la inteligencia estadounidense posee
en la elevada
planicie de Northumbria, en Inglaterra. El zumbido indicaba que el satélite
que
apenas 24 horas antes había puesto en órbita la Agencia de
Seguridad Nacional de
EEUU (NSA) con objeto de seguir todos los movimientos registrados en el
norte de
España y el sur de Francia transmitía correctamente. EEUU
había comenzado a
espiar a ETA.
El satélite en cuestión está interconectado con otros
que mantienen una silenciosa
vigilancia. En su conjunto graban imágenes de una definición
asombrosa y las
transmiten en tiempo real a las cúpulas de radar de Menwith Hill.
Las orejas
electrónicas de estos satélites, además, les permiten
captar conversaciones.En toda
la historia de la larga lucha de España contra ETA los servicios
de inteligencia de
Madrid nunca habían contado con un arma tan poderosa.
Menwith Hill, cuyo nombre oficial es el de Estación Espía
F 83, se extiende a lo
largo de un kilómetro cuadrado sobre el que ni Gran Bretaña
ni la Unión Europea
tienen jurisdicción alguna.Alberga a más de 2.000 norteamericanos
entre los cuales
se incluyen expertos en descodificación, hábiles matemáticos
y lingüistas cuyo talento
combinado les permite analizar y descifrar mensajes en más de 100
idiomas, incluido
el euskara.
El método que piensan aplicar para acabar con el grupo terrorista
vasco es el mismo
que emplean contra todos sus demás objetivos. Desde la gélida
oscuridad del
espacio los satélites observan y escuchan. Cada uno de ellos está
equipado con
múltiples cámaras y equipos de grabación de sonido.
«En términos prácticos son capaces de mirar a través
de la ventana de una pequeña
calle de Bilbao o pueden escuchar una conversación en el interior
de un coche que
viaja por carretera hacia Santander», afirma William Burroughs, director
del
programa de Ciencia y Medio Ambiente de la Universidad de Nueva York y
especialista en vigilancia espacial.
Toda esta información se envía a los 25 departamentos de
escucha y recepción
cavados bajo la superficie de Menwith Hill. Allí es donde los 2.000
trabajadores de
la base inglesa depuran los mensajes captados y los transmiten a la ingente
base de
datos de la NSA.
En este momento esa base contiene millones y millones de fragmentos de
información: palabras que han sido captadas en el éter o
imágenes obtenidas desde
el espacio. La NSA puede manejar en tan sólo un minuto más
de 100 millones de
conversaciones intervenidas, lo que ellos denominan pick-ups (recogidas).
Almacenado en este sistema se encuentran las fotografías, alias
y todos los detalles
biográficos de los terroristas de ETA condenados, los sospechosos
de pertenecer a
la organización, sus familias, sus parentescos lejanos y hasta de
sus amigos y
conocidos.
ECHELON
Pero esta red de satélites y radares no serviría de mucho
sin el sistema Echelon, el
equipo más sofisticado del que dispone Menwith Hill. Este sistema,
cuyo desarrollo
costó 20.000 millones de pesetas y que comporta unos gastos de otros
3.000
millones anuales en concepto de mantenimiento es el que dirige los 20 satélites
Intelsat que se controlan desde Menwith Hill. No hay más que introducir
los datos
de un sospechoso de terrorismo en la denominada «Lista de Alta Observación»
para
que los ordenadores de Echelon se encarguen de todo.
A grandes rasgos funciona así: un terrorista identificado en la
base de datos de la
NSA como perteneciente a ETA abandona su casa, digamos que en Bayona. No
importa el medio que escoja para viajar; en algún momento realizará
algún momento
dejará alguna pista electrónica y sus movimientos estarán
controlados.En caso de
volar, su billete de avión ya habrá sido detectado; si utiliza
una tarjeta de crédito
para pagar una comida, el dato acabará reflejado inmediatamente
en los
ordenadores de Menwith Hill.
Esta detallada vigilancia forma parte de la labor de Echelon.Incluso los
detalles más
minuciosos de un terrorista fichado se encuentran aquí archivados:
sus tarjetas de
crédito, sus datos bancarios, su factura de teléfono...
Echelon es, además, extremadamente rápido. «Desde el
momento en que se
introduce una identificación en los ordenadores», explica
una fuente anónima de la
NSA, «sólo se tardan unos segundos en establecer un rastreo
para que los sistemas
nos digan dónde se encuentra la persona o personas que estamos siguiendo.
Esa
información puede estar en Madrid en cuestión de minutos
y transmitirse a la policía
en el País Vasco o cualquier otro lugar en que se encuentren los
terroristas en tan
sólo algunos minutos más».
Pero los recursos brindados por Washington no se limitarán a los
2.000 hombres y
mujeres y a los 95 radares de Menwith Hill.Las instalaciones de Inglaterra
son sólo
una parte de la red tejida por la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU,
cuya
base de operaciones está en Fort Mead, en el estado de Maryland,
a las afueras de
la capital estadounidense. Este organismo, con una plantilla de 44.000
empleados,
utiliza los equipos de espionaje más avanzados del mundo y maneja
al año 16.000
millones de dólares (casi 3 billones de pesetas). A partir de ahora,
una parte de ese
presupuesto será utilizado en la detección y destrucción
de los comandos de ETA.
Es el quid pro quo con que las autoridades norteamericanas compensan el
respaldo
del Gobierno de Madrid a los bombardeos sobre Afganistán y los 20.000
millones
de pesetas que se ha estimado que va a costar a los españoles su
participación en la
operación Libertad Duradera.
«Le agradecemos a España el que nos proporcione tanta ayuda
en nuestra lucha
contra el terrorismo, por ese motivo queremos ayudarles a combatir la amenaza
de
ETA desde su propio territorio. Queremos destruir a ETA al igual que queremos
acabar con Bin Laden y sus grupos», apunta un portavoz de la Casa
Blanca.
La NSA opina que el apoyo que recibirá España, particularmente
desde Menwith
Hill, revolucionará la lucha contra ETA. El personal destacado en
la base inglesa
permanece allí por espacio de dos años antes de regresar
a la central de Fort Mead.
Para ellos, la vida en este desolado paraje británico resulta cómoda:
hogares de lujo,
un centro comercial, iglesias, centros de ocio... Es como una pequeña
América. Pero
desde el pasado 11 de septiembre, han tenido poco tiempo para relajarse
durante la
lucha global del presidente Bush en contra del terrorismo. Ahora, una parte
de esa
batalla, aunque sea minúscula, se dirige contra ETA.
ARMAS BIOQUIMICAS
La colaboración internacional contra el terrorismo es, no obstante,
anterior al 11-S.
Gracias a la combinación de informaciones recabadas por los servicios
secretos de
varios países, se ha sabido que ETA ha intentado obtener armas bioquímicas
de
agentes iraquíes en los Balcanes. Antes de que se pudiera cerrar
el trato, los agentes
desaparecieron después de que el MI5 arrestara a tres miembros del
IRA Auténtico
que se encontraban en una misión similar.
Fintan O'Fartell, Declan Rafferty y Christopher McDonald, los tres procedentes
de
County Louth, Irlanda del Norte, fueron arrestados poco antes del 11 de
septiembre. Actualmente se encuentran en Belmarsh, la cárcel británica
de máxima
seguridad ubicada en las afueras de Londres. Durante las dos últimas
semanas han
realizado reveladoras confesiones sobre la estrecha relación que
vincula a ETA con
el IRA Auténtico.
Los testimonios de los terroristas norirlandeses aportan reveladores detalles,
por
ejemplo, sobre un número de viajes realizados el pasado verano a
Belfast por
miembros de ETA aparentando ser turistas.El IRA Auténtico abrió
cuentas
corrientes con nombres falsos para su utilización por ETA en el
Bank of Ireland, el
Ulster Bank y el Allied Irish Bank en Irlanda del Norte y en la república
de Eire.
Otras cuentas fueron abiertas en Gran Bretaña: en Liverpool, Manchester
y en el
barrio londinense de Kentish Town, zonas en las que se sabe con certeza
que existen
simpatizantes de la banda irlandesa.
Los tres miembros del IRA Auténtico también describieron
cómo su organización
mantiene estrechos lazos con el argelino Hamid Aich. De 34 años
de edad, este
«trabajador social», según consta en su pasaporte, es
en realidad el tesorero de
Osama Bin Laden en Europa. En los dos últimos años había
instalado su centro de
operaciones en una casa situada en el barrio del mercado de Donnybrook,
en
Dublín. La residencia estaba registrada como dirección oficial
de la Agencia de la
Misericordia y el Consuelo, un centro de caridad islámico. Las obras
de caridad,
según se ha sabido recientemente, eran la tapadera de que Aich y
Laden se servían
para suministrar ayuda financiera a un total de 22 organizaciones terroristas.
AL QAEDA Y ETA
O'Fartell, Rafferty y McDonald han confirmado a sus interrogadores del
MI5 que
Aich les entregó una considerable suma de dinero para que fuera
transferida a
bancos en Santander, Bilbao y Vitoria desde las cuentas bancarias irlandesas.
Equipos de investigadores especializados del FBI están rastreando
las cuentas en
cada una de estas instituciones bancarias irlandesas para intentar descubrir
el
entramado financiero entre ETA y el IRA Auténtico.
La semana pasada, la caza se hizo incluso más intensa tras el arresto
en Dublín de
cuatro asociados de Aich. Tres libios y un argelino fueron descubiertos
en posesión
de documentos que confirman la conexión entre Bin Laden, su organización
Al
Qaeda y ETA. Una fuente del mando del Special Branch, el comando antiterrorista
irlandés, asegura que la conexión con ETA «sugiere
de una forma muy poderosa»
que este verano el grupo terrorista vasco se fue «de compras a los
Balcanes».
Los tres prisioneros en la cárcel británica de Belmarsh les
dijeron que los miembros
del grupo terrorista vasco que fueron a Europa del Este para entrevistarse
con los
tres agentes iraquíes traían consigo una lista de compras
que incluía: 5.000 kilos de
explosivos; 2.000 detonadores; 300 granadas de mano; 500 pistolas, y 200
ametralladoras.
Durante su estancia en Budapest, la capital húngara, se reunieron
con varios
miembros destacados de la mafia rusa, según dijo una fuente del
MI5. El MI5
británico grabó las negociaciones de ETA con los agentes
iraquíes y los jefes de la
mafia rusa. Las cintas implican claramente a Hamid Aich y sus actividades
en
Irlanda.
No es la primera vez que la inteligencia internacional vincula a ETA con
el
administrador de Laden. En marzo de este año agentes del FBI siguieron
a Hamid
Aich hasta Gernika, donde el argelino hizo entrega de tres cheques por
valor de
200.000 dólares cada uno (en total, 108 millones de pesetas) que
previamente había
sacado de una cuenta de la Agencia de la Misericordia y el Consuelo en
Dublín. Los
agentes federales norteamericanos todavía no han conseguido identificar
al hombre
que se reunió con Aich en un café de la localidad vizcaína,
aunque aseguran que
existía «una clara evidencia de que se trataba de un miembro
de ETA». Unos días
antes habían interceptado comunicaciones desde teléfonos
móviles detalle que
dificulta identificar a los interlocutores localizadas en Bayona entre
ETA y Aich.
La hipótesis de que Osama Bin Laden esté interesado en extender
sus tentáculos por
la Península no resulta descabellada. Así lo sugiere Ari
Ben-Menashe, antiguo
consejero de Seguridad Nacional del Gobierno israelí: «España
está cerca de
Argelia, Marruecos y Libia, países que sirven de base para las avanzadillas
de Bin
Laden. Desde allí sólo había un salto para que su
gente pasara a España. Una vez allí
podrían esconderse en la Costa del Sol u otros sitios similares
y esperar».
A pesar de ello, ETA es en cualquier caso un recién llegado al maná
económico del
millonario de origen saudí. En un principio Laden se centró
en la financiación de
grupos de Oriente Medio y Sudán: la OLP, el Frente para la Liberación
de Palestina
y el Frente Nacional Islámico de Sudán fueron los primeros
en beneficiarse de su
generosidad. Sólo más tarde sus ayudas llegaron a Sendero
Luminoso, en Perú y a
las FARC colombianas, primero, y a los restos aún operativos del
IRA y a ETA en
última instancia.
EXTRADICIONES
En este panorama, los esfuerzos por coordinar internacionalmente los servicios
de
inteligencia son la trastienda silenciosa del esfuerzo diplomático
español para
conseguir que el resto de países occidentales se implique en la
lucha contra ETA. El
día siguiente a la entrada en funcionamiento de la red de satélites
espías que permitirá
seguir a los miembros de ETA, España y Francia acordaron las celebradas
medidas
para agilizar las extradiciones.
Cuando se concrete el documento, cada país podrá disponer
inmediatamente de la
documentación interceptada a un terrorista por el otro Estado. Además
un terrorista
detenido y procesado en Francia podrá ser trasladado a España
para ser
interrogado. Hasta ahora, las fuerzas de seguridad españolas tenían
que esperar
meses y en ocasiones años para acceder a los testimonios de los
etarras detenidos al
otro lado de la frontera.
Es el preludio perfecto para la orden europea de detención, una
de las principales
reivindicaciones de España para hacer frente al terrorismo. Se prevé
que los Quince
la autoricen el próximo mes de diciembre. Poco a poco el romántico
«grupo
separatista vasco» que pinta parte de la prensa extranjera empieza
a ser tratado
como banda terrorista.
GORDON THOMAS, periodista y escritor irlandés, es autor de los libros
«Mossad: la historia secreta» y «Las torturas mentales
de la CIA»
Pies de foto tituladas
NUESTROS 847 MUERTOS
Desde que ETA empezó a matar, hace más de 30 años,
han muerto 847
personas. La penúltima, el general Justo Oreja Pedraza, víctima
de un
atentado de la banda perpetrado en Madrid el pasado 28 de junio. El militar
falleció un mes después como consecuencia de las heridas
sufridas.
CONCIENCIADOS
Imágenes como los murales que estas semanas se han visto en Nueva
York
en memoria de las víctimas del 11-S no son extrañas en España
en la foto, un
«collage» hecho en Barcelona tras el asesinato de Ernest LLuch
el pasado
mes de noviembre .EEUU empieza ahora a sensibilizarse con el terrorismo.
INFORMACION
El sistema Echelon permite detectar cualquier comunicación y hacer
llegar la
información a la policía española en minutos.Atentados
como el que en
diciembre de 1995 mató a seis funcionarios civiles de la Armada
en el barrio
madrileño de Vallecas podrían haber sido conocidos y evitados.