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por Iris Montalvo Rodríguez |
Fue su padre el abogado y escritor, Emilio del Toro y Cuebas y su madre Josefina Fulladosa. Nace el día 23 de mayo de 1901 en San Juan, Puerto Rico. Queda huérfana de madre a la edad de cuatro años. Su padre fue un hombre de profundas actividades sociales, educativas y literarias. Era un gran animador de la juventud. Se destacó como un hombre de grandes valores espirituales. Su padre siempre le dió apoyo para superarse y le sirvió como modelo. Cursó sus estudios primarios en San Juan al igual que los secundarios. Recibe el grado de Bachiller en Ciencias y Bibliotecología del Simmons College de Boston. A los 24 años comenzó su carrera como bibliotecaria. Profesión que élla amaba y a la cual dedicó muchas horas de su vida. Empieza a trabajar en la Biblioteca General de la Universidad de Puerto Rico como bibliotecaria auxiliar. Es aquí en un pequeño saloncito en el Departamento de Referencia donde le ofreció ayuda a todo joven que acudía a buscar información y a realizar sus trabajos. Se le veía siempre afanosa y ágil entre los estudiantes. En este trabajo realizó diversas tareas entre ellas preparaba órdenes, catalogaba, clasificaba libros y brindaba ayuda en esta área. Organizó la Escuela de Práctica de la Universidad de Puerto Rico. Más tarde supervisó la Biblioteca de la Escuela de Práctica. Ocupó el cargo de Bibliotecaria Interina durante 1935 al 1936. En el año 1937, recibe Josefina
del Toro una licencia para seguir estudios de Maestría. Va a la
Universidad de Columbia en Nueva York logrando su sueño en el año
1938. Es precisamente, Doña Josefina del Toro, la primera mujer
puertorriqueña en obtener una Maestría en Ciencias Bibliotecarias
con especialización en Bibliografía y Referencia.
Asumió la dirección interina de la Biblioteca José M. Lázaro en el año 1941. En el año 1944, preparó a los bibliotecarios para el ejército de Estados Unidos. En el año 1953, su salón crece y el personal a su cargo aumenta. Tiene nuevas obligaciones y ocupa el cargo de Jefe del Departamento de Referencia y Supervisora de la Colección de P. R. En 1959, es nombrada Directora de los Servicios de Contacto. Finalmente, la nombran Directora de la Biblioteca General en 1964, convirtiéndose en la primera mujer nombrada para éste cargo en la Universidad de Puerto Rico. Toma una licencia sabática para recopilar y poner en orden las obras de su padre y para publicarlos. Editó y publicó el segundo volumen de Patria. Emprende viaje a ocho países de Europa como viaje cultural durante este mismo tiempo. Regresa a Puerto Rico para continuar trabajando para la universidad del país . Va al salón de clase a sembrar la semilla del amor hacia los libros y a preparar los futuros bibliotecarios. Ofrece varios cursos en la Universidad de Puerto Rico. Entre ellos Referencia y Administración de Bibliotecas. Fue consultora en bibliotecas del Departamento de Instrucción y consultora en bibliotecas de la American Library Association. Trabajó arduamente hasta fundar junto a otros, la Sociedad de Bibliotecarios de Puerto Rico. Fue socia fundadora y Segundo Presidente de la misma. Cooperaba continúamente con otras organizaciones como conferenciante. Por su valiosa labor en el campo de la bibliotecología y por los servicios brindados a diferentes entidades sociales recibió un sinnúmero de reconocimientos que culminan con la concesión del grado de Profesora y Bibliotecaria Emeritus por la UPR. Durante sus 44 años de servicio al campo de la bibliotecología trabajó afanosamente en la creación de la Escuela Graduada de dicha especialidad. Josefina del Toro tenía talento para escribir y hablar, así como el tratar a las personas con cordialidad. Esto lo heredó de su padre Don Emilio del Toro. Ella se dedicó con esmero a preparar la edición de las publicaciones póstumas de su padre, Margarita y otras poesías. Como buena hija al retirarse se dedicó a cuidar a su madre de crianza, doña Matilde Guillermety. Realiza con devoción las tareas hogareñas al igual que realizaba su labor en la biblioteca. El día 19 de noviembre de 1975 fallece Josefina Del Toro Fulladosa. Mujer de temperamento luchador y forjadora de grandes ideas. Una de las puertorriqueñas de mayor relieve en la profesión de Bibliotecología. |
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Dr.
Cirilo Toro Vargas
Publicado en el Internet: 8 de agosto de 2001. Revisión: 18 de abril de 2005. |