Filosofando con Nuestra Lenguaaaaa
El Uso de la Palabra Cojón
Un ejemplo de la riqueza de nuetro idioma es el numero de acepciones de una simple palabra,
como puede ser la muy conocida y frecuentemente utilizada, que hace referencia a los
atributos masculinos, "cojones".
Si va acompañada de un numeral, tiene significados distintos, según el numero utilizado. Así
"uno" significa caro o costoso (valía un cojón), "dos" significa valentía (tiene dos cojones),
"tres" significa desprecio (me importa tres cojones), un número muy grande y par significa
dificultad (lograrlo me costó un millón de cojones). El verbo cambia el significado. Tener
indica valentía (aquella persona tiene cojones), aunque en admiración puede significar
sorpresa (!que cojones!); poner expresa un reto, especialmente si se pone en algunos lugares
(puso los cojones encima de la mesa). Se les utiliza para apostar (...me corto los cojones), o
para amenazar (te entierro los cojones). El tiempo del verbo utilizado cambia el significado de
la frase. Así el tiempo presente indica molestia o hastío (que clase de cojones...), el reflexivo
significa vagancia (se pasa rascandose los cojones), pero el imperativo significa sorpresa
(¡pero que cojones!)
Los prefijos o sufijos modulan su significado: "a" expresa miedo (acojonado), "des" significa
cansancio (descojonado), "udo" indica perfección (cojonudo), pero "azo" se refiere a la
indolencia (cojonazo). Las preposiciones matizan la expresión. "De" significa éxito (me salió
de los cojones) o cantidad (hacía frío con cojones); "por" expresa voluntariedad (lo haré por
que me sale de los cojones); "hasta" expresa el limite del aguante (estoy hasta los cojones),
pero "con" indica el valor (era un hombre con cojones) y "sin", la cobardía (era un hombre sin
cojones). En ese lugar reside la voluntad y de allí surgen las órdenes (me sale de los cojones).
En resumen, será dificil encontrar una palabra, en nuestro idioma o en otros idiomas, con
mayor número de acepciones.
La situación anatómica también expresa estado de ánimo (me pusieron los cojones de
corbata). Un compromiso ante circunstancias difíciles y la voluntad de superar adversidades
queda muy bien expresada con "hay que echarle cojones". Los aires dictatoriales y
autoritarios se ponen de manifiesto con "aquí no hay más cojones que los míos".
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