HISTORIA DE LA SENYERA - VI
Catalunya: La Cruz de San Jorge
La senyera de barras correspondía logicamente al rey. Las instituciones ciudadanas disponían de otras enseñas. Así hemos visto que el Obispo Berenguer de Palou concedió enseña roja con cruz de plata. Estos colores invertidos eran usados por el brazo militar barcelones, y la bandera con la cruz de san Jorge estuvo en uso en Barcelona y en muchos pueblos (incluso alejados) que eran consideradas dependencias de Barcelona. La Generalitat, un contrapoder establecido frente al rey, adoptó esta bandera en 1359 por "ser las armas antiguas de Barcelona" pero nunca suplanto a la enseña real mientras Catalunya dispuso de reyes propios. La enseña real cayó en desuso desde el siglo XVI aumentando logicamente el uso de la bandera con la cruz de San Jorge, propia de instituciones nacionales, frente a reyes extranjeros ausentes.
La Cruz de San Jorge de acuerdo a dibujo en el Dietari de la Generalitat (1456)
Dice Ricardo Garcia Moya que en el siglo XIX los catalanes adoptaron (es decir readoptaron) la bandera cuatribarrada, encontrándose con la necesidad de olvidar la señera de Santa Eulalia y el otro estandarte que en la Edad Media había representado a Catalunya, el acuartelado con cruces y barras (la fusión del símbolo real con el símbolo de la Generalitat), el cual transformaron en bandera de la ciudad exclusivamente. Efectivamente el proceso de adopción de símbolos nacionales, poco usados desde el siglo XVI y prohibidos desde 1714 (con el Decreto de Nueva Planta que establecía que Catalunya era un país conquistado por las armas y carecía de derechos), fue lento. En el siglo XIX las cuatro barras dejan de ser un símbolo real para convertirse en un símbolo nacional de Catalunya; logicamente los sucedaneos usados, surgidos en los siglos anteriores como representaciones de un poder territorial centrado en la capital, debían volver a su lugar.
Dice el Diario Las Provincias: "la actual Generalitat de Cataluña rechazó esta simbología (se refiere a la bandera con cruz de San Jorge o la de Santa Eulalia) tomando la bandera aragonesa como propia". Toda la frase raya en la estupidez: primero porque nunca se planteó la posibilidad de adoptar otro simbolo (la Generalitat fue restablecida en 1976 y por aquel entonces nadie en Catalunya conocía la existencia de la bandera de Santa Eulalia ni de la bandera con cruz de San Jorge, que además, si hubiera sido adoptada, hubiera sido identica a la de Inglaterra) y porque la bandera no era aragonesa ni historicamente (ya que fue llevada desde Catalunya a Aragon donde la Cruz de San Jorge si era un símbolo propio) ni más recientemente, ya que la bandera cuatribarrada ya había sido adoptada por la Generalitat de Catalunya en 1931 época en la cual Aragón no llegó a adoptar bandera.
Tambien se refiere el Diario a una declaraciones de Armand de Fluvia i Escorsa, que saca malintencionadamente de contexto. En sus declaraciones Fluvia se refiere a que los escudos locales no deben contener las cuatro barras ya que es un símbolo nacional que no debe emplearse para representar entidades locales. El periodico las tergiversa para que parezca que lo que se dice es que las cuatro barras no deben estar en los escudos locales de Catalunya porque no son el símbolo representativo propio de Catalunya. Como el autor del artículo tuvo acceso a las declaraciones completas de Fluvià, hay que suponer que conocía la falsedad de lo que escribió.