Copia íntegra del publicado en "La Razón", Viernes 16-VIII-2002

¿Qué quieren los EE.UU. de Irak?

Por Hussain Nasser Hussain es Decano de la Comunidad Iraquí en España.

Desde que el presidente George Bush padre declaró la guerra contra Irak en Enero de 1991, estuvo claro que la finalidad, oculta o declarada de dicha guerra era hacer que Irak volviera a la época preindustrial, o al siglo XIV, como dijeron varios responsables norteamericanos en su momento. Era como dijeon varios responsables norteamericanos en su momento. Era como si el objetivo de dicha guerra no hubiera sido hacer salir las tropas iraquíes de Kuwait, sino vengarse de las evoluciones económicas, culturales y técnicas logradas por Irak, por sus propios esfuerzos, a lo largo de las pasadas décadas. Once años después, está claro que la campaña de venganza continúa ininterrumpidamente, pese a la oposición de varios países.

Irak pagó un alto precio, sin límite de destrucción para sus infrastructuras a pesar de la retirada de Kuwait. No sirvió que reconociera las fronteras puestas por las Naciones unidas. Ni que permitiera a los inspectores estar en Irak varios años. Ni admitir que se destruyeran varias fábricas acusándolas de ser utilizadas con fines militares, pese a ser factorías civiles. Esto, además de losn bombardeos de los aviones de norteamericanos, con la destrucción de instalaciones militares como fábricas de medicamentos o de producción de leche, y una larga relación de agresiones norteamericanas a la infraestuctura iraquí, confirma, como dijo el presidente Bush padre, que se proponían hacer volver a Irak a la época preindustrial.

La insistencia norteamericana en mantener bloqueado indefinidamente a Irak descubre algunos secretos sobre sus móviles reales, que Washington trata de silenciar. George Bush hijo obtuvo una diferencia dudosa frente al candidato demócrata Al Gore. Y en las próximas elecciones, e incluso en las legislativas parciales de noviembre, necesitará perentoriamente los votos de la numerosa colonia judía de Estados unidos. Por ello, los jefes norteamericanos establecieron el bloqueo irakí que revierte en beneficio de Israel y sirve a sus causas personales y electoralistas. En su último discurso, Bush colocó a los palestinos y a Israel en el pantano de la espera, sin presentar soluciones al problema, como si pudiera a las partes continuar la guerra por plazo indefinido. Bush no puede especular con perder los votos de los norteamericanos de origen judío. Por eso también utiliza el bloqueo a Irak como medio de apoyar a Israel y al gobierno de Sharon, satisfaciendo así al "lobby" judío americano que dirige la organización EPAC. Irak ha ofrecido decenas de veces negociaciones directas a las autoridades norteamericanas, sin previas condiciones. Pero Washington las rechazó. El cerco a Irak ha reportado a las fábricas de armas estadounidenses para impulsar a los países árabes ricos a adquirir más armas. Además, la constante sugerencia e que Irak constituye una amenaza permanente de las bases norteamericanas, que se han transformado en bases fijas, posiblemente para siempre. La prosecución de la guerra y el bloqueo a Irak por plazo indefinido es un apostura abusiva que contradice todas las leyes de la ONU y los derechos humanos, y ha provocado y provocará más sufrimientos para un amplio sector del pueblo iraquí, que necesitara medicamentos, alimentos, como los demás pueblos de la Tierra.

Igualmente de forma grave el derecho del ciudadano iraquí a vivir en su patria seguro y tranquilo. También anula el derecho a la soberanía de cualquier estado del mundo bajo pretextos varios. Si la soberanía de este o aquel país se opone a los interesese, políticos, económicos o militares de los Estados Unidos de Norteamérica, el gran Estado que se quedó a solas del bloque oriental dicta sus condiciones a los demás pueblos de la Tierra. La dureza de tal política aumentó tras el 11 de septiembre, cuando pasó a dividir a los musulmanes en dormido y despiertos, abriendo un nuevo frente de millones de personas que tiene ninguna relación con lo que hizo un grupo de hijos de sus creencias, y generalizó esa famosa frase de que "quien no está con nosotros, está contra nosotros", con todo lo que encierra de descaro, prepotencia y orgullo.

A pesar de los que sufrió Estados Unidos el 11 de septiembre, no olvidó a Irak en sus continuas incursiones aéreas. Ni olvidó dirigirle amenazas, con motivo o sin él. Incluso cuando Irak pactó con Arabia Saudí y Kuwait en la cumbre árabe de Beirut, el secretario de defensa Donald Rumsfield, intentó estropearlo calificándolo públicamente como un abrazo entre una gallina y un león. Aparte de ser una intromisión desvergonzada en los asuntos árabes, sólo mereció el desprecio del pueblo Kuwaití, a quien dicha persona llamó gallina.

¿Qué quieren exactamente los Estados Unidos de Irak?¿Desean imponer una jefatura política escogida por ellos mismos, como en Afganistán al nombrar a su funcionario Karzai?¿O como intentan ahora en Palestina?. Hagamos la pregunta de otra forma: ¿quieren los Estados Unidos apoderarse de las riquezas económicas de Irak, como petróleo y gas, eligiendo a sus funcionarios entre los iraquíes colaboracionistas con la CIA?

¿Porqué no quiere Estados Unidos negociar con Irak?¿No negociaron en el pasado con la "fortaleza del mal",según llamó Ronald Reagan a las Repúblicas de la Unión Soviéticas?¿No negociaron con el gobierno de la República de Vietnam? Para el retorno de la paz para aquel país, pese al río de sangre que hubo entre ambos(más de 3 millones de muertos vietnamitas y más de 50 mil muertos norteamericanos)¿No negoció pactos con muchos Estados con los que existieron grandes enemistades, y a pesar de que Alemania, Japón e Italia no eran modelos recordables en el capítulo de la capitulación norteamericana por diferentes circunstancias, acontecimientos y razones?

Todos estos estados, a los que combatió Norteamérica en el pasado, hoy mantiene con ellos las mejores relaciones políticas, económicas y militares. ¿Por qué Irak no es parte del pacto deseado, que pide todo el mundo? La respuesta a mis preguntas es muy simple. Como no hay posibilidad de concertar con Cuba, en virtud de la influencia de los votos de ciudadanos norteamericanos de origen cubano, no hay pacto con Irak si no es con aprobación previa del "lobby" judío, que cuanta con siete millones de votos y que onsidera a Irak una amenaza directa para la seguridad de Israel.

Irak también está pagando su negativa a someterse, como otros que especulan con Israelsobre los derechosd el pueblo palestino, al dictado norteamericano en Oriente Medio. Los acuerdos de paz firmados en Jordania y por Egipto con el Estado hebreo pudieron a ambos países en estado neutral en la lucha palestino-israelí, borrando las diferencias decisivas entre el asesino y el asesinado, y colocaron a ambos gobiernos en la situación que no es envidiables ante sus respectivos pueblos, enojados por lo que ocurre en Palestina. Pero, para los iraquíes no es posible admitir políticas que no han decidido ellos. Tampoco admitir intromisiones de estados extranjeros en sus asuntos internos. Para el ciudadano iraquí es un a humillación. Por ello hacemos frente hoy a una crisis de tremenda gravedad causada por los estados Unidos, que no quieren ni oír ni ver sino sus cuentas electoralistas internas. Incluso en las negociaciones que tiene actualmente entre las Naciones Unidas y el gobierno iraquí, los Estados Unidos se han esforzado por minar sus resultados y las han impulsado firmemente hacia el fracaso por minar los resultados y las han impulsado firmemente hacia el fracaso, con su amenaza constante de desencadenar una guerra contra Irak, aunque las autoridades iraquíes admitieron el regreso de los inspectores, a pesar de que, como admitió Donald Ramesfield, no podrían descubrir el armamento "oculto". Los Estados Unidos se proponen derrocar al régimen y hay planes preparados encima de la mesa del presidente que nacen únicamente de la soberbia y engreimiento. Y mientras Irak pide que se apliquen las resoluciones de la ONU, pese a que te perjudican, Israel-que almacena ante la vista del mundo y su silencio 400bombas nucleares- no se somete a ninguna resolución de las Naciones Unidas.

La solución de los problemas con la República de Irak, resultado de los litigios de la guerra del Golfo, precisamente de mentes abiertas por parte norteamericana, y no hombres que se parezcan a aquellos primeros pioneros norteamericanos del Oeste, que exterminaron a los pieles rojas, sometieron al esclavo y utilizaron todas las formas de fuerza para imponer su hegemonía al Nuevo Mundo. Mentes abiertas que se correspondan con el espíritu de Lincoln, libertador del esclavo, o de Wilson, heraldo del principio del derecho de los pueblos a decidir su destino. Pero la diferencia entre las épocas pasadas y las actuales está en la necesidad de los partidos norteamericanos de votos, sin tener en cuenta la necesidad de los pueblos actuales está en al necesidad de posturas norteamericanas de justicia y equidad.