17 de marzo

14 de septiembre del 2002

Fundamentación del MST

El ALCA conduce a la ruina

Elena Gutiérrez
Liberación

Elemar Nascimento, representante del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra de Brasil en gira por Suecia, ofreció una charla el pasado 27 de agosto en Folkets Hus de Lund, actividad organizada por UBV y otras organizaciones de solidaridad de esa ciudad. Durante la misma expuso en forma detallada y ordenada los fines y alcances de esta organización que en los últimos años se ha convertido en uno de los movimientos populares más interesantes de América Latina.

Elemar Nascimento comenzó explicando el carácter del Movimiento Sin Tierra, "un movimiento popular con carácter sindical porque lleva adelante reivindicaciones de carácter económico, pero que no es en sí un sindicato, que tiene un carácter político pero no es un partido, que es un movimiento que lucha por tres objetivos básicos: la lucha por la obtención de la tierra, realizar la reforma agraria y cambiar la sociedad brasileña".

En Brasil la estructura del agro es latifundista. El país detenta el segundo lugar a nivel mundial -el primero ocupado por Paraguay- en cuanto a la concentración de la propiedad. Uno por ciento de los propietarios concentran en sus manos 46 % de la tierra. Esta situación heredada desde los tiempos de la conquista y colonización no ha sido alterada y afecta a millones de familias en diverso grado. Están los pequeños agricultores, los pequeños arrendatarios, los llamados "boias frias" -asalariados-, la gente que emigró del campo a la ciudad y no traspasó de los cinturones de pobreza y favelas de las grandes urbes.

Diversidad de frentes

El MST -continuó Elemar Nascimento- lleva adelante su acción en diversos sectores y con una amplia gama de actividades. Por un lado se encuentra el frente de masas que reúne a los sin tierra y organiza las ocupaciones de los terrenos que no están siendo trabajados. Puede ser a partir de gente que aún permanece en el campo o personas que viven en las favelas. Una vez que se instala un campamento -es decir que se ocupa un terreno- se exige al gobierno el otorgamiento de estas tierras. Posteriormente, en cada campamento los participantes se organizan según distintas áreas de trabajo: la salud, seguridad, educación y formación, cooperación agrícola, comunicación, género, atención a los jóvenes y niños.

Toda la familia participa en la lucha, señala Nascimento, y agrega que hoy el MST tiene presencia en 23 de los estados de Brasil. Existen cerca de 2000 asentamientos donde unas 300.000 familias trabajan la tierra y hay cerca de 100.000 familias que esperan el reconocimiento gubernamental de sus derechos.

En los asentamientos -agregó Nascimento- la forma organizativa es más compleja. En los últimos años se han formado más de 400 asociaciones de productores para, por ejemplo, la disposición de maquinaria, la comercialización o la asistencia técnica. Existen 40 cooperativas de trabajo colectivo y otras doce de prestación de servicios (comercialización, asistencia y transporte). Incluso, agregó el representante del MST, se han echado a andar cooperativas de crédito.

EL MST presta mucha atención al problema ecológico por lo tanto se impulsan métodos de trabajo de la tierra que no contribuyan al deterioro del medio ambiente. En este sentido son ya varias las experiencias realizadas, existiendo incluso una escuela de formación donde se imparten cursos de agricultura ecológica.

Es objetivo del Movimiento de los Sin Tierra, continuó Nascimento, la realización de una reforma agraria pero que conduzca al desarrollo de un nuevo tipo de campesino, con más conciencia política, más elevado culturalmente, que no se aisle sino que por el contrario mantenga otro tipo de relaciones con el resto de la sociedad. Por eso el tema de la integración es fundamental, reseñó. Un ejemplo de esto lo constituye el contacto con los sindicatos, a los que se ha apoyado en sus demandas y acciones o con los estudiantes, con quienes se han organizado encuentros para discutir, entre otras cosas, que reforma agraria llevar a cabo o qué proyecto de país es el que se quiere.

Contra el ALCA

Por otra parte, el accionar del MST no se restringe a las fronteras nacionales, sino que también encara la lucha con sentido global. Por ello han contribuido a la formación de la CLOC (Confederación Latinoamericana de Organizaciones Campesinas) y posteriormente a la de Vía Campesina.

Este trabajo hacia afuera tanto en el marco nacional como internacional es fundamental para romper el aislamiento al que se trata de someter al Movimiento Sin Tierra, principalmente por parte de los medios de difusión, que no cesan con sus campañas de difamación.

En la actualidad, una parte del trabajo del MST, junto al de otras organizaciones populares del continente, gira en torno a la lucha contra el ALCA (Tratado de Libre Comercio para las Américas). Para Brasil, el ALCA significa concretamente la implementación de un tipo de agricultura que aniquilará una gran parte de los cultivos de consumo interno, lo que conducirá a la ruina de millones de familias campesinas y pondrá en situación de riesgo la soberanía alimentaria.

El modelo del ALCA se apoya en la gran propiedad-empresa dedicada al monocultivo en gran escala con vistas a la agroindustria, y en la utilización de métodos de cultivo y tecnologías tendientes a la superexplotación de la tierra. Esto está enrrabado también con la biotecnología, la manipulación genética de las semillas, el tema de las patentes.

Otro aspecto que señalara Nascimento es que junto con el dominio a través del ALCA, EE.UU. busca ocupar terreno y terminar con todo tipo de protesta o movimiento reivindicativo existente. El enfrentamiento con el MST es catalogado por EE.UU. también como un conflicto de baja intensidad. La persecución y vigilancia de los militantes del MST practicadas por agentes de la CIA presentes en el país con la anuencia del gobierno es una muestra de lo dicho. A lo que se agrega la denuncia de que hoy en día policías brasileños se encuentran en Israel entrenándose en campos de prisioneros palestinos.

Finalmente, ante la perspectiva de un triunfo del candidato del Partido Trabalhista, Lula, en las próximas elecciones, Nascimento sostuvo que es posible que de darse pueda abrirse por primera vez un proceso social que apunte hacia cambios en el seno de la sociedad brasileña, lo cual no quiere decir que vaya a ser así o que la implementación de esos cambios esté libre de dificultades.

Tomado de Liberación


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