16 de octubre del 2002
Klassekampen
El tratado de libre comercio ALCA es un caballo de Troya: el proyecto se ve muy "allright" por fuera, pero en escencia no es más que una estrategia norteamericana para tener el control total de la región.
Se planea crear la zona de mercado libre más grande del mundo: el Área de Libre Comercio de las Américas, (ALCA). Todo el continente, desde Alaska hasta la tierra del fuego sería agrupada en un solo "reino". El promotor del proyecto es una de las más grandes potencias económicas mundiales: Estados Unidos de Norteamérica. Entre tanto, en Latinoamérica, la resistencia popular al denominado proyecto es enorme.
El ALCA es una expansión del tratado de libre comercio norteamericano (NAFTA). Está planeado a iniciarse en el año 2005 y harían parte del mismo todos los países de Norteamérica, Centroamérica, El Caribe, a excepción de Cuba el cual no está invitado a participar; y Sudamérica. El propósito del ALCA, si este llegara a ser realidad, es el de establecer una zona de libre comercio con un potencial de 800 millones de habitantes repartidos en 34 países, lo que reportaría un producto bruto de 11.000 billones de dólares.
"El ALCA es simplemente un instrumento para consolidar la hegemonía de los Estados Unidos en Latinoamérica", nos explica el abogado Ricardo Gebrim, activista en la campaña brasilera contra el ALCA.
"Todo este plan norteamericano conducirá a que nuestros países pierdan su soberanía para decidir en sus políticas económicas, empezando con la imposición del dólar como moneda oficial, subordinando y recortando las fuerzas armadas de cada país y seguidamente dejando sin autoridad al poder judicial. Cómo se le llama a los países que carecen de independencia económica, sin su propia moneda, sin fuerzas armadas independientes y sin poderes autónomos de gobierno? Pues colonias!"
Muchos especialistas críticos del tema concuerdan con esta realidad: que el ALCA representa una nueva estrategia de los Estados Unidos para la región. El objetivo es el control absoluto de todas las Américas en un tiempo donde Europa y parte de Asia ponen cada vez más en entredicho la hegemonía mundial de los norteamericanos. Esta estrategia contiene componentes políticos , ideológicos y militares. El componente económico está representado en el ALCA.
A través de redes de solidaridad, campañas y trabajo político, se trabaja activamente en toda América contra la estrategia del ALCA. Bajo el último Foro Social Mundial realizado este año, las demostraciones contra al ALCA fueron multitudinarias: alrededor de 50.000 personas marcharon por las calles de Porto Alegre para manifestarse contra el proyecto.
Los argumentos contra el ALCA son bien conocidos en la Unión Europea: perdida de la soberanía y derecho de autodeterminación, así como la adhesión a una política neoliberal la cual arruinará la ya precaria industria y producción local. La alarma es comprensible si analizamos por un momento las circunstancias y desventajas en las que se encuentran países subdesarrollados y pobres como Bolivia o Nicaragua, en comparación por ejemplo con nuestra lógica local de Noruega y la Unión Europea. En el caso latinoamericano, por lógica, nos preguntamos: ¿cómo Bolivia o Nicaragua, para tomar solo dos ejemplos, ¿podrán competir con un gigante como Estados Unidos? Brasil, el cual es un gigante en el contexto latinoamericano con el 50% del producto interno bruto de toda la región, poco podría hacer frente a Estados Unidos en medio de una "competencia" como la que impone el ALCA.
"Si no nos organizamos y somos capaces de parar la creación del ALCA, nos veremos enfrentados a un desafío gigante para crear un Brasil libre y soberano en el futuro": Estas son las palabras del profesor de economía de la Unicamp, una de las más grandes de Sao Pablo, Plinio de Arruda Sampaio Jr.
En abril dictó seminarios y organizo talleres de trabajo en Recife, en el norte de Brasil, en relación con la campaña contra el ALCA. Cerca de 800 activistas provenientes de distintos movimientos sociales, de la iglesia, sindicatos, y movimientos estudiantiles participaron en los talleres. Actividades de este tipo son organizadas en todo el Brasil para reforzar la resistencia al proyecto del ALCA.
"Recuerden que el ALCA no viene solo. Junto con el se nos impone una agenda enorme de estrategias estadounidences para Latinoamérica. Tenemos que detener el ALCA para detener el resto", añade el profesor Sampaio Jr.
Una de las formas de acción del movimiento de resistencia contra el ALCA son los plebisctos independientes. En Brasil se retomó la iniciativa la primera semana de septiembre, iniciativa que nació de la alianza de más de 100 organizaciones las cuales se reunieron alrededor del la celebración del cambio de milenio en el 2000. Ese mismo año se llevó acabo un plebiscito sobre la deuda externa. A pesar de la resistencia impuesta por los sectores de poder y del intento de ridiculizar el mismo por parte de los medios, el resultado fue: 6 millones de votos y un contundente NO a continuar pagando dicha deuda y sus enormes intereses.
En el plebiscito del 1 de septiembre, se le pregunto a los brasileños sobre tres temas fundamentales:
1 ¿Deben las autoridades brasileñas firmar el tratado de libre comercio ALCA?
2. ¿Deben las autoridades brasileñas continuar las negociaciones sobre el ALCA?
3 ¿Deben las autoridades brasileñas entregar parte de su territorio al control militar norteamericano, -- para entre otras cosas la construcción de bases lanzamisiles en Alcántara--?
"El resultado será la prueba ante el gobierno de que el pueblo está en contra del ALCA, así como también será demostrado todo el valor que esos resultados de consulta tienen en las próximas elecciones del 6 de octubre", nos cuenta José Hamilton de Souza, miembro del comité nacional de la campaña contra el ALCA.
"En Brasil muchos ven las campañas contra el ALCA como el comienzo de algo grande.
Para llevar acabo cambios fundamentales en el Brasil o en cualquier sociedad, tienen que darse dos factores.
Primero: la gente debe estar preparada. Ningún cambio sustancial de la sociedad se da sin que la gente este preparada y organizada.
Segundo: tiene que haber una oportunidad, algo tiene que pasar, un punto de quiebra en la historia. En Argentina se dio la posibilidad al colapsar la economía, pero no lograron aprovechar el momento: estaban mal preparados. En Brasil la historia puede ser diferente, y la campaña contra el ALCA ha sido la más grande en nuestra historia. El ALCA es la posibilidad: este es el momento!"
Tomado de Rebelión