El gobierno colombiano dice que no habrá protección a ultranza para el agro

ARGENPRESS.INFO

Continúa el gran debate nacional sobre las políticas más adecuadas para el desarrollo del sector agropecuario, cuestión vital para asegurar la alimentación de más de 40 millones de colombianos y proveer materias primas para la industria.

El gobierno nacional se haya empeñado en hacerle el juego a las negociaciones del Área de Libre Comercio de las Américas, controladas directamente por el gobierno de Estados unidos, política que ha sido cuestionado por congresistas, economistas, analistas, los gremios de la producción agraria y por el sector de empresarios de la industria farmacéutica nacional liderados por Emilio Sardi.

Una de las principales críticas es que las negociaciones del ALCA se llevan a cabo en forma secreta y no se invita a los empresarios ni al congreso de la República. Pero el aspecto de fondo es que con el ALCA, Colombia y los demás países de América Latina entregarían su mercado interno para los productos norteamericanos, bajando en poco tiempo los aranceles de importación a cero. Es decir, la apertura de fronteras total sin ninguna cortapisa lo que llevaría a un arrasamiento de la producción nacional y quedaríamos convertidos en un país netamente importador perdiendo la seguridad alimentaria, aspecto estratégico de cualquier país del mundo. Los pocos productos que hoy subsisten por tener altos aranceles, tales como: arroz, azúcar, leche, carne, huevos, pollo, papa quedarían barridos por la competencia extranjera y llegaríamos a la triste condición de un país africano.

El diario El Tiempo del 12 de marzo informa en su página económica que el gobierno ratificó la decisión de negociar acuerdos comerciales internacionales y buscará no dejarse 'enredar' en debates sobre el sector agropecuario que, en los últimos diez años, han impedido la firma de cualquier tratado comercial. Remata la información diciendo que 'no habrá protección a ultranza del sector agropecuario porque hay que evitar que los consumidores colombianos estén beneficiando a unos cuantos productores y latifundistas'.

Esta posición oficial es francamente antiagraria y contraria a la producción nacional. Lo que hacen los países desarrollados como Estados Unidos, Europa, Japón, China, es la defensa a ultranza de su sector agropecuario por la importancia decisiva de la seguridad alimentaria que con él se sustenta. No se queda ahí el gobierno nacional. En el proyecto de Plan Nacional de Desarrollo del cuatrienio de la Administración Uribe Vélez le asigna al agro solamente la suma de 119.000 millones de pesos cuando en el año 1996 alcanzaba la cifra de 600.000 millones de pesos.

Quedan notificados los campesinos, ganaderos, empresarios, indígenas, jornaleros que la suerte del agro está echada con estas posiciones atrabiliarias, pero que puede ser reversada si los millones de compatriotas ligados al campo se colocan en resistencia civil y exigen un viraje a la política oficial poniendo en alto la defensa de la soberanía, el trabajo y la producción nacional.

Tomado de ARGENPRESS.INFO

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